Imputado con 17 cargos de asesinato el autor de la matanza de Kandahar
Kabul, EP
El sargento estadounidense Robert Bales, sospechoso de una matanza de civiles perpetrada el 11 de marzo en la región afgana de Kandahar, ha sido imputado este viernes con 17 cargos de asesinato --tantos como víctimas mortales-- y seis de intento de asesinato por cada uno de los heridos, según han confirmado las Fuerzas Armadas norteamericanas.
Si finalmente se demuestra la autoría de Bales, que supuestamente abandonó su base para adentrarse durante la noche en dos aldeas del distrito de Panjwai, podría ser condenado a un mínimo de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional e incluso a la pena de muerte.
El abogado John Henry Browne, que representa al sargento, había asegurado este viernes que su cliente sufre "lagunas de memoria" y no entiende los cargos que se le imputan, al tiempo que consideró que el factor de su estado mental podría tener un papel "definitivo" en el juicio.
En declaraciones a la cadena de televisión CBS, el abogado afirmó que el sargento tiene "algunos recuerdos aquí y allá sobre cosas pero no tiene memoria". "En las reuniones con él, se ve claramente que tiene problemas de memoria que se remontan a muchos antes" de la matanza de Kandahar, explicó
Browne aseguró que el sargento Bales sufre "un shock de algún tipo". "Él en realidad no conocía la naturaleza de las acusaciones concretas cuando me reuní con él", añadió. El abogado subrayó que las experiencias en combate que ha tenido en Irak y en Afganistán el acusado han sido "bastante horrorosas".
"Ha visto usted la película 'The Hurt Locker' ('En Tierra hostil'). Es una película de Disney en comparación con lo que estos chavales han pasado", dijo Browne.
Preguntado sobre si mencionará la incapacidad mental del sargento como un argumento de la defensa, Browne indicó que "su primera reacción" en este caso es "investigar" si su defendido cometió el crimen. "Este va a ser un caso muy difícil de probar para el Gobierno. No hay personal del CSI. No hay ADN. No hay huellas dactilares", aseveró, antes de reconocer que "el estado mental será finalmente definitivo en este caso".
La previsión es que el abogado Browne alegue que su cliente sufre desórdenes por estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), el mismo argumento que empleó en un caso de Seattle para defender a un ladrón conocido como "el bandido de los pies descalzos". El Ejército estadounidense ha comenzado precisamente esta semana una revisión de la metodología para detectar los desórdenes por estrés postraumático en los militares que regresan de una misión.
El sargento Bales permanece detenido en régimen de aislamiento en un centro de detención militar en la base de Leavenworth, en el estado de Kansas. Según fuentes gubernamentales estadounidense, el juicio en su contra podría celebrarse en su base de destino, la Base Conjunta Lewis-McChord, próxima a Tacoma, en Washington.
El sargento estadounidense Robert Bales, sospechoso de una matanza de civiles perpetrada el 11 de marzo en la región afgana de Kandahar, ha sido imputado este viernes con 17 cargos de asesinato --tantos como víctimas mortales-- y seis de intento de asesinato por cada uno de los heridos, según han confirmado las Fuerzas Armadas norteamericanas.
Si finalmente se demuestra la autoría de Bales, que supuestamente abandonó su base para adentrarse durante la noche en dos aldeas del distrito de Panjwai, podría ser condenado a un mínimo de cadena perpetua con posibilidad de libertad condicional e incluso a la pena de muerte.
El abogado John Henry Browne, que representa al sargento, había asegurado este viernes que su cliente sufre "lagunas de memoria" y no entiende los cargos que se le imputan, al tiempo que consideró que el factor de su estado mental podría tener un papel "definitivo" en el juicio.
En declaraciones a la cadena de televisión CBS, el abogado afirmó que el sargento tiene "algunos recuerdos aquí y allá sobre cosas pero no tiene memoria". "En las reuniones con él, se ve claramente que tiene problemas de memoria que se remontan a muchos antes" de la matanza de Kandahar, explicó
Browne aseguró que el sargento Bales sufre "un shock de algún tipo". "Él en realidad no conocía la naturaleza de las acusaciones concretas cuando me reuní con él", añadió. El abogado subrayó que las experiencias en combate que ha tenido en Irak y en Afganistán el acusado han sido "bastante horrorosas".
"Ha visto usted la película 'The Hurt Locker' ('En Tierra hostil'). Es una película de Disney en comparación con lo que estos chavales han pasado", dijo Browne.
Preguntado sobre si mencionará la incapacidad mental del sargento como un argumento de la defensa, Browne indicó que "su primera reacción" en este caso es "investigar" si su defendido cometió el crimen. "Este va a ser un caso muy difícil de probar para el Gobierno. No hay personal del CSI. No hay ADN. No hay huellas dactilares", aseveró, antes de reconocer que "el estado mental será finalmente definitivo en este caso".
La previsión es que el abogado Browne alegue que su cliente sufre desórdenes por estrés postraumático (PTSD, por sus siglas en inglés), el mismo argumento que empleó en un caso de Seattle para defender a un ladrón conocido como "el bandido de los pies descalzos". El Ejército estadounidense ha comenzado precisamente esta semana una revisión de la metodología para detectar los desórdenes por estrés postraumático en los militares que regresan de una misión.
El sargento Bales permanece detenido en régimen de aislamiento en un centro de detención militar en la base de Leavenworth, en el estado de Kansas. Según fuentes gubernamentales estadounidense, el juicio en su contra podría celebrarse en su base de destino, la Base Conjunta Lewis-McChord, próxima a Tacoma, en Washington.