Gran Bretaña critica bloqueo a Malvinas antes de visita de Kirchner a Chile
SANTIAGO, AFP
El secretario de Estado británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, dijo este lunes en Chile que no cree que el bloqueo económico realizado por Argentina a las islas Malvinas sea "correcto", días antes de la visita a Santiago de la mandataria argentina Cristina Kirchner. "La posición de Gran Bretaña es muy clara en este asunto.
No creemos que un bloqueo económico a las islas Falkland (Malvinas) sea lo correcto", dijo en rueda de prensa Browne, que es vicecanciller encargado de Latinoamérica, tras reunirse con el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín.
"Nosotros no buscamos una controversia con Argentina. Pero tenemos una creencia absoluta en el principio de autodeterminación", agregó el responsable de Latinoamérica de la Foreign Office británica.
Browne inició en Santiago una gira oficialmente destinada a fortalecer los lazos económicos con Chile, Colombia y Perú, todos países asociados del Mercosur, que firmaron en diciembre pasado una declaración que prohíbe el ingreso de buques con bandera de Malvinas a sus puertos.
Pero a pocas semanas de conmemorarse el 30 aniversario de la guerra que libraron Argentina y Gran Bretaña entre abril y junio de 1982 y con una tensión creciente entre ambos países por la soberanía de este archipiélago, el tema de las soberanía de las islas dominará su visita a la región.
"No queremos aumentar la retórica de conflicto con Argentina. Creemos en las relaciones pacíficas y amistosas", señaló Browne este lunes.
El vicecaniller llegó a Chile días antes de la visita a Santiago de la presidenta argentina Cristina Kirchner, programada para el jueves y viernes de esta semana, en la que se espera que el presidente chileno Sebastián Piñera y la mandataria argentina aborden el tema sobre los vuelos comerciales a las islas Malvinas.
Actualmente, la aerolínea chilena LAN está a cargo del único vuelo semanal que conecta Puerto Argentina (Port Stanley según Londres) con Santiago de Chile y la austral ciudad chilena de Punta Arenas. Kirchner propuso al congreso argentino en marzo incrementar los vuelos de 2 a 3 semanales, pero en un servicio prestado por la estatal Aerolíneas Argentinas.
El ministerio de Relaciones Exteriores británico respondió a la mandataria que, a su juicio, cualquier decisión sobre los vuelos a Malvinas compete al gobierno del archipiélago austral.
Por su parte, el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, aseguró este lunes que hasta el momento "las empresas han llevado de forma individual" el posible cambio en los servicios, y aseguró que "si hay temas que se transforman en temas de interés país, se van a tratar" con el gobierno argentino.
"Nos alegramos de tener aquí a la presidenta Fernández (de Kirchner). Veremos cuáles son los temas que están en ese momento, hay una agenda bastante abierta y amplia", agregó Larraín.
Chile apoya el reclamo argentino sobre las islas Malvinas, bajo dominación británica desde 1833, y asegura que su posición no afecta las relaciones con Gran Bretaña. El primer ministro británico, David Cameron, telefoneó a Piñera en febrero para conversar sobre sus distintas visiones del conflicto, y acordaron "respetar" mutuamente sus posiciones.
El secretario de Estado británico de Relaciones Exteriores, Jeremy Browne, dijo este lunes en Chile que no cree que el bloqueo económico realizado por Argentina a las islas Malvinas sea "correcto", días antes de la visita a Santiago de la mandataria argentina Cristina Kirchner. "La posición de Gran Bretaña es muy clara en este asunto.
No creemos que un bloqueo económico a las islas Falkland (Malvinas) sea lo correcto", dijo en rueda de prensa Browne, que es vicecanciller encargado de Latinoamérica, tras reunirse con el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín.
"Nosotros no buscamos una controversia con Argentina. Pero tenemos una creencia absoluta en el principio de autodeterminación", agregó el responsable de Latinoamérica de la Foreign Office británica.
Browne inició en Santiago una gira oficialmente destinada a fortalecer los lazos económicos con Chile, Colombia y Perú, todos países asociados del Mercosur, que firmaron en diciembre pasado una declaración que prohíbe el ingreso de buques con bandera de Malvinas a sus puertos.
Pero a pocas semanas de conmemorarse el 30 aniversario de la guerra que libraron Argentina y Gran Bretaña entre abril y junio de 1982 y con una tensión creciente entre ambos países por la soberanía de este archipiélago, el tema de las soberanía de las islas dominará su visita a la región.
"No queremos aumentar la retórica de conflicto con Argentina. Creemos en las relaciones pacíficas y amistosas", señaló Browne este lunes.
El vicecaniller llegó a Chile días antes de la visita a Santiago de la presidenta argentina Cristina Kirchner, programada para el jueves y viernes de esta semana, en la que se espera que el presidente chileno Sebastián Piñera y la mandataria argentina aborden el tema sobre los vuelos comerciales a las islas Malvinas.
Actualmente, la aerolínea chilena LAN está a cargo del único vuelo semanal que conecta Puerto Argentina (Port Stanley según Londres) con Santiago de Chile y la austral ciudad chilena de Punta Arenas. Kirchner propuso al congreso argentino en marzo incrementar los vuelos de 2 a 3 semanales, pero en un servicio prestado por la estatal Aerolíneas Argentinas.
El ministerio de Relaciones Exteriores británico respondió a la mandataria que, a su juicio, cualquier decisión sobre los vuelos a Malvinas compete al gobierno del archipiélago austral.
Por su parte, el ministro de Hacienda chileno, Felipe Larraín, aseguró este lunes que hasta el momento "las empresas han llevado de forma individual" el posible cambio en los servicios, y aseguró que "si hay temas que se transforman en temas de interés país, se van a tratar" con el gobierno argentino.
"Nos alegramos de tener aquí a la presidenta Fernández (de Kirchner). Veremos cuáles son los temas que están en ese momento, hay una agenda bastante abierta y amplia", agregó Larraín.
Chile apoya el reclamo argentino sobre las islas Malvinas, bajo dominación británica desde 1833, y asegura que su posición no afecta las relaciones con Gran Bretaña. El primer ministro británico, David Cameron, telefoneó a Piñera en febrero para conversar sobre sus distintas visiones del conflicto, y acordaron "respetar" mutuamente sus posiciones.