Gobierno brasileño presiona a Congreso a aprobar venta de cerveza en el Mundial
Brasilia, AFP
En la víspera del encuentro del titular de la FIFA con la presidenta Dilma Rousseff, el gobierno brasileño continúa con los esfuerzos para convencer a sus aliados en el Congreso de mantener la autorización para la venta de cerveza en los estadios durante el Mundial de fútbol de 2014. El ministro del Deporte, Aldo Rebelo, divulgó anoche un comunicado en el que reitera el compromiso del gobierno con autorizar la venta de bebidas alcohólicas en los estadios durante el Mundial y la Copa Confederaciones 2013, pese al Estatuto del Aficionado, que prohíbe esta práctica en varios estados brasileños.
Al mismo tiempo, según sus asesores, Rebelo lanzó una nueva ofensiva para convencer a los diputados aliados de volver atrás en la anunciada decisión de retirar del texto la disposición que autoriza la venta de cerveza, y es exigida por la FIFA para proteger los intereses de uno de sus principales patrocinadores, Budeweiser. Tras una reunión de líderes de partidos aliados del gobierno en la Cámara Baja realizada este miércoles en Brasilia, diputados oficialistas anunciaron que decidieron retirar del texto de la Ley General del Mundial cualquier referencia a bebidas alcohólicas, para permitir que el proyecto sea aprobado por el pleno en la votación prevista para la semana próxima. El líder del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Jilmar Tatto, afirmó incluso que la medida fue autorizada por el gobierno, ya que la disposición "no forma parte de los compromisos formales" de Brasil con la FIFA, y permitiría superar las resistencias de los diputados aliados vinculados a religiones pentecostales. No obstante, horas después el propio ministro del Deporte divulgó un comunicado en el que desmintió las declaraciones del legislador y reiteró que el gobierno sí tiene un "compromiso asumido con la FIFA sobre la venta de alimentos y bebidas en los estadios". En enero pasado, durante una visita a Brasil, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, advirtió que la entidad no renunciará a su exigencia de que se permita la venta de cerveza en los estadios: "El alcohol es parte del Mundial de la FIFA. No negociamos esto".
En la víspera del encuentro del titular de la FIFA con la presidenta Dilma Rousseff, el gobierno brasileño continúa con los esfuerzos para convencer a sus aliados en el Congreso de mantener la autorización para la venta de cerveza en los estadios durante el Mundial de fútbol de 2014. El ministro del Deporte, Aldo Rebelo, divulgó anoche un comunicado en el que reitera el compromiso del gobierno con autorizar la venta de bebidas alcohólicas en los estadios durante el Mundial y la Copa Confederaciones 2013, pese al Estatuto del Aficionado, que prohíbe esta práctica en varios estados brasileños.
Al mismo tiempo, según sus asesores, Rebelo lanzó una nueva ofensiva para convencer a los diputados aliados de volver atrás en la anunciada decisión de retirar del texto la disposición que autoriza la venta de cerveza, y es exigida por la FIFA para proteger los intereses de uno de sus principales patrocinadores, Budeweiser. Tras una reunión de líderes de partidos aliados del gobierno en la Cámara Baja realizada este miércoles en Brasilia, diputados oficialistas anunciaron que decidieron retirar del texto de la Ley General del Mundial cualquier referencia a bebidas alcohólicas, para permitir que el proyecto sea aprobado por el pleno en la votación prevista para la semana próxima. El líder del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), Jilmar Tatto, afirmó incluso que la medida fue autorizada por el gobierno, ya que la disposición "no forma parte de los compromisos formales" de Brasil con la FIFA, y permitiría superar las resistencias de los diputados aliados vinculados a religiones pentecostales. No obstante, horas después el propio ministro del Deporte divulgó un comunicado en el que desmintió las declaraciones del legislador y reiteró que el gobierno sí tiene un "compromiso asumido con la FIFA sobre la venta de alimentos y bebidas en los estadios". En enero pasado, durante una visita a Brasil, el secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, advirtió que la entidad no renunciará a su exigencia de que se permita la venta de cerveza en los estadios: "El alcohol es parte del Mundial de la FIFA. No negociamos esto".