El tropiezo de Rick Santorum en Puerto Rico
"No quiere decir que la gente no pueda hablar español en sus casas, o en sus negocios, o en la calle, pero todos deberían dominar el inglés"
Washington, El País
Washington, El País
El candidato republicano Rick Santorum se ha visto obligado a matizar unas declaraciones en las que afirmó que Puerto Rico debía cumplir una condición antes de convertirse en nuevo Estado norteamericano: establecer el inglés como idioma principal. El aspirante se encontraba en la isla para hacer campaña ante las primarias que se celebran allí este domingo.
"Es algo esencial para ser americano, y punto", afirmó Santorum a un medio local. "Seas un Estado o no, la gente debería hablar inglés. Y el inglés debería ser el idioma común entre todos los norteamericanos. Punto. Entendemos que las personas de otras culturas hablan otros idiomas, pero tenemos un idioma común y yo me refería a eso".
El candidato había declarado al periódico El Nuevo Día que el inglés es determinante para desarrollar la economía de Puerto Rico. "Eso no quiere decir que la gente no pueda hablar español en sus casas, o en sus negocios, o en la calle, pero todos deberían dominar el inglés".
El exsenador y aspirante republicano acababa de tropezar así con un asunto especialmente sensible en lugares como Puerto Rico y también en aquellos Estados con una importante comunidad hispana, como Florida, California o Texas -que celebra sus primarias a comienzos de abril- y en un momento en el que su partido no puede arriesgarse a perder ni un voto más por parte del electorado hispano.
Apenas 24 horas después, el candidato intentaba matizar sus palabras: "Nunca dije que aquí se deba hablar inglés únicamente. Ni siquiera lo sugerí. Lo que yo afirmé es que el inglés debe hablarse como cualquier otro idioma, por supuesto que van a hablar español, este sería un país bilingüe". Y añadió, en defensa propia, que los medios de comunicación habían tergiversado sus palabras: "Sugerir eso de manera maliciosa, que alguien escribiera que yo dije eso con mala intención, es verdaderamente desafortunado".
El candidato apoyaba su argumento en el cumplimiento de las condiciones que el Congreso impondría a Puerto Rico para convertirse en nuevo Estado miembro de EE UU. Sin embargo, la Constitución norteamericana no exige que los gobiernos estatales adopten el inglés como lengua principal y el país ni siquiera cuenta con un idioma oficial.
La polémica no puede llegar en un momento menos afortunado para Santorum. El candidato, el primero de todos los aspirantes republicanos en hacer campaña en la isla, aterrizaba el miércoles impulsado por sus dos victorias el día anterior en las primarias de Alabama y Misisipi. Desde entonces, el lema de la campaña republicana es "todos los delegados cuentan", pero las declaraciones de Santorum ya le han costado el primer delegado puertorriqueño. Oreste Ramos, en declaraciones al diario El Vocero, afirmó que retiraba su apoyo al candidato por los comentarios sobre el idioma.
El principal rival de Santorum, Mitt Romney, aprovechó el error del candidato para adelantar su respaldo a la posibilidad de que Puerto Rico sea un Estado. "No estoy en busca de condiciones o cambios", dijo el exgobernador de Massachusetts en una radio local. "Puerto Rico ya tiene el inglés y el español como idiomas oficiales. Apoyo el concepto de que Puerto Rico se convierta en un Estado, si esa es la voluntad de los ciudadanos”. Romney llega este viernes a la isla para hacer campaña por los 23 delegados que están en juego el domingo.
Puerto Rico pasó a ser territorio norteamericano en 1898 y desde entonces sus casi cuatro millones de residentes pueden votar en las elecciones primarias de uno y otro partido, aunque no en las elecciones presidenciales de EE UU y tampoco deben pagar impuestos federales. Los ciudadanos de la isla decidirán el 6 de noviembre de este año, coincidiendo con las elecciones presidenciales, si quieren ser un Estado de pleno derecho o no.
Las rectificaciones de Santorum no parecen haber zanjado la polémica. Hogan Gidley, portavoz de su campaña, admitió en unas declaraciones a la cadena de televisión CNN que desconocía si la Constitución verdaderamente exige el establecimiento de un idioma oficial. "No hay una ley federal que exija eso para convertirse en Estado", le contestó la presentadora. "Exacto, no, no es un requisito. Eso no es lo que él estaba diciendo. De hecho, el inglés, si no me equivoco, es el idioma oficial además del español. En Puerto Rico tienen dos. Así que él no estaba hablando de esto de ninguna manera", añadió Gidley.
"Es algo esencial para ser americano, y punto", afirmó Santorum a un medio local. "Seas un Estado o no, la gente debería hablar inglés. Y el inglés debería ser el idioma común entre todos los norteamericanos. Punto. Entendemos que las personas de otras culturas hablan otros idiomas, pero tenemos un idioma común y yo me refería a eso".
El candidato había declarado al periódico El Nuevo Día que el inglés es determinante para desarrollar la economía de Puerto Rico. "Eso no quiere decir que la gente no pueda hablar español en sus casas, o en sus negocios, o en la calle, pero todos deberían dominar el inglés".
El exsenador y aspirante republicano acababa de tropezar así con un asunto especialmente sensible en lugares como Puerto Rico y también en aquellos Estados con una importante comunidad hispana, como Florida, California o Texas -que celebra sus primarias a comienzos de abril- y en un momento en el que su partido no puede arriesgarse a perder ni un voto más por parte del electorado hispano.
Apenas 24 horas después, el candidato intentaba matizar sus palabras: "Nunca dije que aquí se deba hablar inglés únicamente. Ni siquiera lo sugerí. Lo que yo afirmé es que el inglés debe hablarse como cualquier otro idioma, por supuesto que van a hablar español, este sería un país bilingüe". Y añadió, en defensa propia, que los medios de comunicación habían tergiversado sus palabras: "Sugerir eso de manera maliciosa, que alguien escribiera que yo dije eso con mala intención, es verdaderamente desafortunado".
El candidato apoyaba su argumento en el cumplimiento de las condiciones que el Congreso impondría a Puerto Rico para convertirse en nuevo Estado miembro de EE UU. Sin embargo, la Constitución norteamericana no exige que los gobiernos estatales adopten el inglés como lengua principal y el país ni siquiera cuenta con un idioma oficial.
La polémica no puede llegar en un momento menos afortunado para Santorum. El candidato, el primero de todos los aspirantes republicanos en hacer campaña en la isla, aterrizaba el miércoles impulsado por sus dos victorias el día anterior en las primarias de Alabama y Misisipi. Desde entonces, el lema de la campaña republicana es "todos los delegados cuentan", pero las declaraciones de Santorum ya le han costado el primer delegado puertorriqueño. Oreste Ramos, en declaraciones al diario El Vocero, afirmó que retiraba su apoyo al candidato por los comentarios sobre el idioma.
El principal rival de Santorum, Mitt Romney, aprovechó el error del candidato para adelantar su respaldo a la posibilidad de que Puerto Rico sea un Estado. "No estoy en busca de condiciones o cambios", dijo el exgobernador de Massachusetts en una radio local. "Puerto Rico ya tiene el inglés y el español como idiomas oficiales. Apoyo el concepto de que Puerto Rico se convierta en un Estado, si esa es la voluntad de los ciudadanos”. Romney llega este viernes a la isla para hacer campaña por los 23 delegados que están en juego el domingo.
Puerto Rico pasó a ser territorio norteamericano en 1898 y desde entonces sus casi cuatro millones de residentes pueden votar en las elecciones primarias de uno y otro partido, aunque no en las elecciones presidenciales de EE UU y tampoco deben pagar impuestos federales. Los ciudadanos de la isla decidirán el 6 de noviembre de este año, coincidiendo con las elecciones presidenciales, si quieren ser un Estado de pleno derecho o no.
Las rectificaciones de Santorum no parecen haber zanjado la polémica. Hogan Gidley, portavoz de su campaña, admitió en unas declaraciones a la cadena de televisión CNN que desconocía si la Constitución verdaderamente exige el establecimiento de un idioma oficial. "No hay una ley federal que exija eso para convertirse en Estado", le contestó la presentadora. "Exacto, no, no es un requisito. Eso no es lo que él estaba diciendo. De hecho, el inglés, si no me equivoco, es el idioma oficial además del español. En Puerto Rico tienen dos. Así que él no estaba hablando de esto de ninguna manera", añadió Gidley.