El Pentágono suspende la recuperación de sus caídos en Corea del Norte
Washington, EFE
Las Fuerzas Armadas estadounidenses anunciaron hoy que han suspendido los esfuerzos para recuperar los restos de sus militares caídos durante la Guerra de Corea en territorio norcoreano por la actitud provocativa de Pyongyang.
Según el portavoz del Pentágono George Little, los avances para coordinar la recuperación de los restos de los miles soldados desaparecidos en el país comunista durante el conflicto entre 1950 y 1953 han quedado congelados después de que Corea del Norte anunciara que en abril lanzará un satélite con un cohete de largo alcance.
"Creemos que Corea del Norte no ha actuado de manera apropiada recientemente, aunque esperamos poder reanudar los esfuerzos en algún momento", indicó Little.
El portavoz del Pentágono vinculó la suspensión al anuncio del régimen norcoreano sobre el lanzamiento, que Estados Unidos considera que enmascara una prueba con un misil balístico de largo alcance, algo que contraviene las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra su programa armamentístico.
El anuncio se dio poco después de que Corea del Norte, bajo el nuevo liderazgo de Kim Jong-un tras la muerte de su padre, Kim Jong-il, el pasado diciembre, se comprometiese con Estados Unidos a imponer una moratoria de sus programas nucleares y de misiles a cambio de ayuda alimentaria.
"Cuando (Corea del Norte) transmite mensajes belicosos contra Corea del Sur y se implica en acciones que podrían ser constitutivas de provocaciones, creemos que no es el momento para seguir con los esfuerzos" de recuperación de soldados estadounidense caídos en territorio norcoreano.
El reinicio de las labores de recuperación de soldados desaparecidos en la Guerra de Corea se acordó el pasado octubre y se esperaba que las primeras labores sobre el terreno de personal estadounidense comenzaran este mismo mes.
La cooperación en la recuperación de los restos implicaba además una importante aportación financiera para el depauperado régimen norcoreano, que parecía dispuesto a rebajar las tensiones con Washington.
Cerca de 8.000 soldados estadounidenses que lucharon en Corea siguen sin estar localizados e identificados y se cree que unos 5.300 yacen en territorio de Corea del Norte desde la guerra, que finalizó en 1953 con un armisticio y no un tratado formal de paz.
Las Fuerzas Armadas estadounidenses anunciaron hoy que han suspendido los esfuerzos para recuperar los restos de sus militares caídos durante la Guerra de Corea en territorio norcoreano por la actitud provocativa de Pyongyang.
Según el portavoz del Pentágono George Little, los avances para coordinar la recuperación de los restos de los miles soldados desaparecidos en el país comunista durante el conflicto entre 1950 y 1953 han quedado congelados después de que Corea del Norte anunciara que en abril lanzará un satélite con un cohete de largo alcance.
"Creemos que Corea del Norte no ha actuado de manera apropiada recientemente, aunque esperamos poder reanudar los esfuerzos en algún momento", indicó Little.
El portavoz del Pentágono vinculó la suspensión al anuncio del régimen norcoreano sobre el lanzamiento, que Estados Unidos considera que enmascara una prueba con un misil balístico de largo alcance, algo que contraviene las resoluciones del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas contra su programa armamentístico.
El anuncio se dio poco después de que Corea del Norte, bajo el nuevo liderazgo de Kim Jong-un tras la muerte de su padre, Kim Jong-il, el pasado diciembre, se comprometiese con Estados Unidos a imponer una moratoria de sus programas nucleares y de misiles a cambio de ayuda alimentaria.
"Cuando (Corea del Norte) transmite mensajes belicosos contra Corea del Sur y se implica en acciones que podrían ser constitutivas de provocaciones, creemos que no es el momento para seguir con los esfuerzos" de recuperación de soldados estadounidense caídos en territorio norcoreano.
El reinicio de las labores de recuperación de soldados desaparecidos en la Guerra de Corea se acordó el pasado octubre y se esperaba que las primeras labores sobre el terreno de personal estadounidense comenzaran este mismo mes.
La cooperación en la recuperación de los restos implicaba además una importante aportación financiera para el depauperado régimen norcoreano, que parecía dispuesto a rebajar las tensiones con Washington.
Cerca de 8.000 soldados estadounidenses que lucharon en Corea siguen sin estar localizados e identificados y se cree que unos 5.300 yacen en territorio de Corea del Norte desde la guerra, que finalizó en 1953 con un armisticio y no un tratado formal de paz.