El noruego Anders Behring Breivik es acusado de terrorismo y homicidio
Noruega, CNN
Anders Behring Breivik, sospechoso de matar a 77 personas al hacer detonar una bomba y atacar a balazos a una multitud durante el verano pasado en Noruega, fue acusado formalmente por terrorismo y homicidio, informaron los fiscales.
Al momento de la matanza estaba psicótico, por lo que debe ser trasladado a un hospital psiquiátrico, dijeron los fiscales en medio de un intenso debate sobre si Behring Breivik es mentalmente competente para recibir una pena criminal.
La matanza del 22 de julio de 2011 ha sido el peor derramamiento de sangre en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial.
Breivik es acusado de matar a ocho personas por un ataque con bomba en Oslo, luego de lo cual se trasladó a la isla de Utoya, donde mató a tiros a 69 personas, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes.
El noruego se declaró no culpable, aunque admitió que llevó a cabo los atentados, dijo el juez que maneja su caso.
Su juicio empezará el 16 de abril y se espera que dure unas 10 semanas.
Anders Behring Breivik se declaró no culpable, aunque admitió que llevó a cabo los atentados, dijo el juez que maneja su caso.
El caso de la corte está diseñado para demostrar su culpabilidad o inocencia; si es encontrado culpable, su pena se basará en su cordura.
El mes pasado, una corte le ordenó someterse a nuevas evaluaciones psiquiátricas, mientras los expertos intentan determinar su estado mental previo al juicio.
Dos especialistas en psiquiatría designados por la corte recomendaron que el sospechoso pase cuatro semanas bajo monitoreo las 24 horas, para que se pueda obtener un panorama completo de su comportamiento, según documentos judiciales publicados el 10 de febrero.
Los dos expertos deben evaluar su estado mental, después de que la corte pidió una segunda opinión, ante la importancia de determinar si padece algún problema para poder juzgarlo.
En noviembre, los fiscales dijeron que psiquiatras encontraron al momento de los ataques Breivik se encontraba en un estado paranoico y esquizofrénico, así como durante 13 entrevistas que le realizaron.
Si se establece su demencia, Breivik no podrá ser sentenciado a la máxima pena.
En una audiencia el mes pasado, el noruego reiteró algunos de sus puntos de vista extremistas, luego de entrar con una sonrisa y un saludo con el puño.
Breivik dijo que nadie puede creer que está loco, y describe las preguntas sobre su condición mental como ridículas, dijo a la corte su abogado, Geir Lippestad.
El autor confeso afirmó que el tiroteo fue una cuestión de defensa propia, destinado a salvar a Noruega de la invasión de fuerzas multiculturales y para prevenir una limpieza étnica de los noruegos, de acuerdo con Lippestad.
Las autoridades lo han descrito como un cristiano extremista de derecha. Un manifiesto atribuido a Breivik y publicado en internet critica la inmigración musulmana y el liberalismo europeo, incluido el Partido Laborista de Noruega.
Las víctimas de la matanza en Utoya formaban parte del campamento de 700 jóvenes del Partido Laborista.
Anders Behring Breivik, sospechoso de matar a 77 personas al hacer detonar una bomba y atacar a balazos a una multitud durante el verano pasado en Noruega, fue acusado formalmente por terrorismo y homicidio, informaron los fiscales.
Al momento de la matanza estaba psicótico, por lo que debe ser trasladado a un hospital psiquiátrico, dijeron los fiscales en medio de un intenso debate sobre si Behring Breivik es mentalmente competente para recibir una pena criminal.
La matanza del 22 de julio de 2011 ha sido el peor derramamiento de sangre en Noruega desde la Segunda Guerra Mundial.
Breivik es acusado de matar a ocho personas por un ataque con bomba en Oslo, luego de lo cual se trasladó a la isla de Utoya, donde mató a tiros a 69 personas, la mayoría adolescentes y adultos jóvenes.
El noruego se declaró no culpable, aunque admitió que llevó a cabo los atentados, dijo el juez que maneja su caso.
Su juicio empezará el 16 de abril y se espera que dure unas 10 semanas.
Anders Behring Breivik se declaró no culpable, aunque admitió que llevó a cabo los atentados, dijo el juez que maneja su caso.
El caso de la corte está diseñado para demostrar su culpabilidad o inocencia; si es encontrado culpable, su pena se basará en su cordura.
El mes pasado, una corte le ordenó someterse a nuevas evaluaciones psiquiátricas, mientras los expertos intentan determinar su estado mental previo al juicio.
Dos especialistas en psiquiatría designados por la corte recomendaron que el sospechoso pase cuatro semanas bajo monitoreo las 24 horas, para que se pueda obtener un panorama completo de su comportamiento, según documentos judiciales publicados el 10 de febrero.
Los dos expertos deben evaluar su estado mental, después de que la corte pidió una segunda opinión, ante la importancia de determinar si padece algún problema para poder juzgarlo.
En noviembre, los fiscales dijeron que psiquiatras encontraron al momento de los ataques Breivik se encontraba en un estado paranoico y esquizofrénico, así como durante 13 entrevistas que le realizaron.
Si se establece su demencia, Breivik no podrá ser sentenciado a la máxima pena.
En una audiencia el mes pasado, el noruego reiteró algunos de sus puntos de vista extremistas, luego de entrar con una sonrisa y un saludo con el puño.
Breivik dijo que nadie puede creer que está loco, y describe las preguntas sobre su condición mental como ridículas, dijo a la corte su abogado, Geir Lippestad.
El autor confeso afirmó que el tiroteo fue una cuestión de defensa propia, destinado a salvar a Noruega de la invasión de fuerzas multiculturales y para prevenir una limpieza étnica de los noruegos, de acuerdo con Lippestad.
Las autoridades lo han descrito como un cristiano extremista de derecha. Un manifiesto atribuido a Breivik y publicado en internet critica la inmigración musulmana y el liberalismo europeo, incluido el Partido Laborista de Noruega.
Las víctimas de la matanza en Utoya formaban parte del campamento de 700 jóvenes del Partido Laborista.