EEUU aplaza a Bolivia en lucha antidroga pero no niega ayuda
Washington, EFE
Bolivia y Venezuela, son, junto a Birmania, los países del mundo donde existe un “fracaso demostrable” en la implementación de sus obligaciones en la lucha antidrogas, según el informe anual de Estados Unidos sobre narcotráfico en el mundo.
Entre los mayores productores y países de tránsito del mundo se encuentran también Colombia, México, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Panamá, de acuerdo con el informe, enviado ayer por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense.
El informe se basa en las recomendaciones emitidas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en septiembre de 2011, cuando designó a Bolivia, Venezuela y Birmania como responsables de una política fallida en la lucha antidrogas en los doce meses anteriores.
Aunque esa denominación puede implicar sanciones de Estados Unidos, la designación de Obama fue acompañada en este caso de una recomendación al Congreso de que no interrumpa la asistencia económica a Bolivia y Venezuela, que está “en el interés nacional de Estados Unidos”, según el Departamento de Estado.
La lista de 22 países considerados grandes productores de tránsito de drogas tiene como novedad este año la inclusión de Belice y El Salvador, que por su posición geográfica se han convertido en vulnerables al tráfico de estupefacientes y a la violencia de las organizaciones trasnacionales.
El informe también identifica a 15 países como “grandes fuentes de químicos precursores o esenciales” para la producción de drogas ilegales, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, México y Estados Unidos.
Junto al documento sobre narcóticos, el Departamento de Estado entregó a los legisladores su evaluación de las actividades de lavado de dinero en el mundo.
Un total de 66 países y territorios están identificados este año como los que registran más actividad de ese tipo, donde “las instituciones financieras entablan transacciones monetarias en las que hay grandes cantidades de ingresos del tráfico internacional de narcóticos”.
Entre ellos se encuentra España, Argentina, Bolivia, Brasil, Belice, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Haití, México, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela, y Estados Unidos.
A ellos se suman Afganistán, Antigua y Barbuda, Australia, Austria, Bahamas, las islas Vírgenes, Birmania, Camboya, Canadá, las islas Caimán, China, Curacao, Chipre, Francia, Alemania, Grecia, Guernsey, Guinea-Bissau, Hong Kong, India, Indonesia, Irán, Irak, la isla de Man, Israel, Italia, Japón y Jersey.
Completan la lista Kenia, Letonia, Líbano, Liechtenstein, Luxemburgo, Macau, Holanda, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Rusia, Singapur, Somalia, St. Maarten, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, y Zimbabue.
Bolivia y Venezuela, son, junto a Birmania, los países del mundo donde existe un “fracaso demostrable” en la implementación de sus obligaciones en la lucha antidrogas, según el informe anual de Estados Unidos sobre narcotráfico en el mundo.
Entre los mayores productores y países de tránsito del mundo se encuentran también Colombia, México, Costa Rica, República Dominicana, Ecuador, Perú, El Salvador, Guatemala, Haití, Honduras, Nicaragua y Panamá, de acuerdo con el informe, enviado ayer por el Departamento de Estado al Congreso estadounidense.
El informe se basa en las recomendaciones emitidas por el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en septiembre de 2011, cuando designó a Bolivia, Venezuela y Birmania como responsables de una política fallida en la lucha antidrogas en los doce meses anteriores.
Aunque esa denominación puede implicar sanciones de Estados Unidos, la designación de Obama fue acompañada en este caso de una recomendación al Congreso de que no interrumpa la asistencia económica a Bolivia y Venezuela, que está “en el interés nacional de Estados Unidos”, según el Departamento de Estado.
La lista de 22 países considerados grandes productores de tránsito de drogas tiene como novedad este año la inclusión de Belice y El Salvador, que por su posición geográfica se han convertido en vulnerables al tráfico de estupefacientes y a la violencia de las organizaciones trasnacionales.
El informe también identifica a 15 países como “grandes fuentes de químicos precursores o esenciales” para la producción de drogas ilegales, entre ellos Argentina, Brasil, Chile, México y Estados Unidos.
Junto al documento sobre narcóticos, el Departamento de Estado entregó a los legisladores su evaluación de las actividades de lavado de dinero en el mundo.
Un total de 66 países y territorios están identificados este año como los que registran más actividad de ese tipo, donde “las instituciones financieras entablan transacciones monetarias en las que hay grandes cantidades de ingresos del tráfico internacional de narcóticos”.
Entre ellos se encuentra España, Argentina, Bolivia, Brasil, Belice, Colombia, Costa Rica, República Dominicana, Guatemala, Haití, México, Panamá, Paraguay, Uruguay, Venezuela, y Estados Unidos.
A ellos se suman Afganistán, Antigua y Barbuda, Australia, Austria, Bahamas, las islas Vírgenes, Birmania, Camboya, Canadá, las islas Caimán, China, Curacao, Chipre, Francia, Alemania, Grecia, Guernsey, Guinea-Bissau, Hong Kong, India, Indonesia, Irán, Irak, la isla de Man, Israel, Italia, Japón y Jersey.
Completan la lista Kenia, Letonia, Líbano, Liechtenstein, Luxemburgo, Macau, Holanda, Nigeria, Pakistán, Filipinas, Rusia, Singapur, Somalia, St. Maarten, Suiza, Taiwán, Tailandia, Turquía, Ucrania, Emiratos Árabes Unidos, Reino Unido, y Zimbabue.