Biden promete en Centroamérica “ganar la batalla al narcotráfico”
El vicepresidente de EE UU se reúne en Tegucigalpa con los presidentes de la región
México, El País
“Estados Unidos está absolutamente comprometido en ganar la batalla al narcotráfico”. Así de rotundo se mostró el número dos de la Casa Blanca, el vicepresidente Joe Biden, al término de su entrevista el martes con el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, en Tegucigalpa. Posteriormente Biden se reunió durante dos horas con los líderes de todos los países centroamericanos y propuso la celebración de “una reunión anual de alto nivel para evaluar el progreso que logremos en seguridad ciudadana”.
“Trabajamos para reducir la demanda de drogas en EE UU y el flujo de armas a la región, y nuestra responsabilidad es derrotar a la actividad criminal transnacional en su conjunto”, añadió el vicepresidente norteamericano. Estudios recientes señalan que el consumo de cocaína en EE UU ha caído un 37% en EE UU entre 2006 y 2010. Sin embargo, ha subido el de drogas sintéticas (56%), heroína (18%) y marihuana (40%).
Centroamérica se ha convertido desde hace unos años en un corredor para el trasiego de drogas de los carteles mexicanos hacia EE UU, lo que ha generado una ola de violencia en la región sin precedentes. Fruto de la falta de resultados de la actual estrategia de combate frontal contra el narcotráfico, el presidente de Guatemala, el ex general Otto Pérez Molina, ha lanzado la iniciativa de abrir de un debate internacional sobre la despenalización de las drogas, al que se han sumado algunos ex mandatarios latinoamericanos como el colombiano César Gaviria, el brasileño Henrique Cardoso y el mexicano Ernesto Zedillo.
Pérez Molina defendió en la reunión de Tegucigalpa su propuesta. “El tema va más allá de la despenalización, lo que queremos es una apertura de diálogo, un debate para encontrar otras formas de combatir el narcotráfico más eficientemente”, afirmó el presidente guatemalteco según recoge la versión digital del diario hondureño La Prensa.
Los líderes de El Salvador, Panamá y Honduras expresaron su rechazo a la despenalización si bien se mostraron al igual que Costa Rica y Nicaragua abiertos al debate.
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, opinó que “la despenalización de la producción, el tráfico y el consumo de drogas en nada beneficia a la región”. “A la larga significaría convertir Centroamérica en un paraíso para el consumo de drogas. Hay medidas más eficaces para hacer frente al narcotráfico como la coordinación de policías, fuerzas armadas y organizaciones de inteligencia”, agregó.
Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, dijo que “Centroamérica está procurando ganar una batalla que es de muchas otras naciones, está poniendo los muertos, su enorme sacrificio y sigue demandando de la comunidad internacional una mayor corresponsabilidad en esta lucha que no es exclusivamente” de esta región.
El líder nicaragüense, Daniel Ortega, recordó que “en julio de 2010 la comunidad internacional prometió 1.800 millones de dólares a Centroamérica para combatir la plaga del narcotráfico y el crimen organizado”, pero que solo llegaron 80 millones.
Biden, que llegó a Honduras con varias horas de retraso por el mal tiempo procedente de México donde se entrevistó la víspera con el presidente Felipe Calderón y los tres candidatos a sucederle en las elecciones del próximo 1 de julio, había descartado antes de su partida que el Gobierno de EE UU vaya a cambiar su oposición a la legalización de las drogas. No obstante, consideró “totalmente legítimo” que se abriese ese debate y expresó la voluntad de la Casa Blanca de pedirle más dinero al Congreso para la lucha contra el narcotráfico.
El presidente de Guatemala, que durante su campaña electoral en noviembre prometió mano dura contra el crimen organizado, tiene intención también de lanzar su iniciativa durante la Cumbre de las Américas que se celebrará en Cartagena de Indias (Colombia) en abril.
México, El País
“Estados Unidos está absolutamente comprometido en ganar la batalla al narcotráfico”. Así de rotundo se mostró el número dos de la Casa Blanca, el vicepresidente Joe Biden, al término de su entrevista el martes con el presidente de Honduras, Porfirio Lobo, en Tegucigalpa. Posteriormente Biden se reunió durante dos horas con los líderes de todos los países centroamericanos y propuso la celebración de “una reunión anual de alto nivel para evaluar el progreso que logremos en seguridad ciudadana”.
“Trabajamos para reducir la demanda de drogas en EE UU y el flujo de armas a la región, y nuestra responsabilidad es derrotar a la actividad criminal transnacional en su conjunto”, añadió el vicepresidente norteamericano. Estudios recientes señalan que el consumo de cocaína en EE UU ha caído un 37% en EE UU entre 2006 y 2010. Sin embargo, ha subido el de drogas sintéticas (56%), heroína (18%) y marihuana (40%).
Centroamérica se ha convertido desde hace unos años en un corredor para el trasiego de drogas de los carteles mexicanos hacia EE UU, lo que ha generado una ola de violencia en la región sin precedentes. Fruto de la falta de resultados de la actual estrategia de combate frontal contra el narcotráfico, el presidente de Guatemala, el ex general Otto Pérez Molina, ha lanzado la iniciativa de abrir de un debate internacional sobre la despenalización de las drogas, al que se han sumado algunos ex mandatarios latinoamericanos como el colombiano César Gaviria, el brasileño Henrique Cardoso y el mexicano Ernesto Zedillo.
Pérez Molina defendió en la reunión de Tegucigalpa su propuesta. “El tema va más allá de la despenalización, lo que queremos es una apertura de diálogo, un debate para encontrar otras formas de combatir el narcotráfico más eficientemente”, afirmó el presidente guatemalteco según recoge la versión digital del diario hondureño La Prensa.
Los líderes de El Salvador, Panamá y Honduras expresaron su rechazo a la despenalización si bien se mostraron al igual que Costa Rica y Nicaragua abiertos al debate.
El presidente salvadoreño, Mauricio Funes, opinó que “la despenalización de la producción, el tráfico y el consumo de drogas en nada beneficia a la región”. “A la larga significaría convertir Centroamérica en un paraíso para el consumo de drogas. Hay medidas más eficaces para hacer frente al narcotráfico como la coordinación de policías, fuerzas armadas y organizaciones de inteligencia”, agregó.
Por su parte, la presidenta de Costa Rica, Laura Chinchilla, dijo que “Centroamérica está procurando ganar una batalla que es de muchas otras naciones, está poniendo los muertos, su enorme sacrificio y sigue demandando de la comunidad internacional una mayor corresponsabilidad en esta lucha que no es exclusivamente” de esta región.
El líder nicaragüense, Daniel Ortega, recordó que “en julio de 2010 la comunidad internacional prometió 1.800 millones de dólares a Centroamérica para combatir la plaga del narcotráfico y el crimen organizado”, pero que solo llegaron 80 millones.
Biden, que llegó a Honduras con varias horas de retraso por el mal tiempo procedente de México donde se entrevistó la víspera con el presidente Felipe Calderón y los tres candidatos a sucederle en las elecciones del próximo 1 de julio, había descartado antes de su partida que el Gobierno de EE UU vaya a cambiar su oposición a la legalización de las drogas. No obstante, consideró “totalmente legítimo” que se abriese ese debate y expresó la voluntad de la Casa Blanca de pedirle más dinero al Congreso para la lucha contra el narcotráfico.
El presidente de Guatemala, que durante su campaña electoral en noviembre prometió mano dura contra el crimen organizado, tiene intención también de lanzar su iniciativa durante la Cumbre de las Américas que se celebrará en Cartagena de Indias (Colombia) en abril.