Bernanke defiende la política expansiva y reclama acciones fiscales al Congreso
Washington, EFE
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, aseguró hoy ante el Senado que los problemas fiscales de EE.UU. necesitan "soluciones a largo plazo" y reafirmó el "papel constructivo" de la política monetaria expansiva.
EL presidente de la Fed, que comparecía por segundo día consecutivo ante el Congreso de EE.UU., agregó que "mirando en retrospectiva" las dos tandas de compras masivas de bonos del Tesoro, conocidas como expansión cuantitativa, habían respaldado la recuperación.
"Las preocupaciones en ese momento eran que generarían inflación, dañarían el dólar y no apoyarían el crecimiento (...) Lo que hemos visto es el que el dólar sigue estable, y los precios de las materias primas, si excluimos el petróleo, no han cambiado mucho", explicó.
Bernanke salía al paso de las críticas desde la bancada republicana que acusan a las políticas de la Fed de fomentar el recalentamiento de la economía y sentar el caldo de cultivo para una alta inflación.
Restó importancia, en este sentido, al repunte actual de los precios de la gasolina, que consideró que tendrá un impacto "temporal" y que responde más a cuestiones de geopolítica -las tensiones en Oriente Medio, por ejemplo- que a la expansión monetaria en EE.UU.
Añadió que, según las estimaciones de la Fed, la inflación en 2012 se mantendrá por debajo de la meta del dos por ciento anual.
El presidente del banco central de EE.UU., no obstante, insistió en que la política monetaria no es la solución a todos los males y replicó que, para estimular el crecimiento, lo más efectivo es la labor de los legisladores.
"Necesitamos que el Congreso haga todos sus esfuerzos posibles para restablecer la sostenibilidad fiscal en EE.UU.", dijo al subrayar que la senda fiscal actual es insostenible si se mantiene igual en las próximas dos décadas.
Los choques entre republicanos y demócratas en un Congreso dividido acerca de los planes para reducir la abultada deuda nacional e impulsar el crecimiento han impedido hasta ahora la aprobación de un plan fiscal de largo recorrido en EE.UU.
"Los problemas a largo plazo necesitan soluciones a largo plazo", precisó Bernanke.
La audiencia del presidente de la Fed coincidió con la publicación de datos positivos sobre la economía estadounidense, como son ciertas señales de mejora en el mercado laboral y el repunte de la actividad económica en el último trimestre de 2011, en el que creció a un ritmo del tres por ciento.
Si bien reconoció estos datos como "buenas noticias", Bernanke hizo un llamado a la prudencia y recordó que la tasa de desempleo del 8,3 % sigue siendo "intolerablemente alta".
Asimismo, explicó que las recuperación económica aún es "lenta", debido a la debilidad del sector inmobiliario y a que el crédito sigue sin fluir normalmente a los consumidores como consecuencia de la crisis financiera.
Por otro lado, Bernanke admitió que las tensiones financieras europeas contribuyen a frenar la recuperación económica de EE.UU., que cerró 2011 con una expansión del 1,7 %, pero aseguró que es necesaria una mayor demanda y producción nacional para reducir de manera significativa la tasa de desempleo.
Con su discurso, Bernanke reafirmó la intención de la Fed de dejar los tipos de interés de referencia en los niveles "excepcionalmente bajos" actuales, entre el 0 % y el 0,25 %, hasta finales de 2014, pero no reveló pistas sobre posibles nuevas medidas de estímulo.
La próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirige la política monetaria de EE.UU., está prevista para el 13 de marzo.
El presidente de la Reserva Federal (Fed), Ben Bernanke, aseguró hoy ante el Senado que los problemas fiscales de EE.UU. necesitan "soluciones a largo plazo" y reafirmó el "papel constructivo" de la política monetaria expansiva.
EL presidente de la Fed, que comparecía por segundo día consecutivo ante el Congreso de EE.UU., agregó que "mirando en retrospectiva" las dos tandas de compras masivas de bonos del Tesoro, conocidas como expansión cuantitativa, habían respaldado la recuperación.
"Las preocupaciones en ese momento eran que generarían inflación, dañarían el dólar y no apoyarían el crecimiento (...) Lo que hemos visto es el que el dólar sigue estable, y los precios de las materias primas, si excluimos el petróleo, no han cambiado mucho", explicó.
Bernanke salía al paso de las críticas desde la bancada republicana que acusan a las políticas de la Fed de fomentar el recalentamiento de la economía y sentar el caldo de cultivo para una alta inflación.
Restó importancia, en este sentido, al repunte actual de los precios de la gasolina, que consideró que tendrá un impacto "temporal" y que responde más a cuestiones de geopolítica -las tensiones en Oriente Medio, por ejemplo- que a la expansión monetaria en EE.UU.
Añadió que, según las estimaciones de la Fed, la inflación en 2012 se mantendrá por debajo de la meta del dos por ciento anual.
El presidente del banco central de EE.UU., no obstante, insistió en que la política monetaria no es la solución a todos los males y replicó que, para estimular el crecimiento, lo más efectivo es la labor de los legisladores.
"Necesitamos que el Congreso haga todos sus esfuerzos posibles para restablecer la sostenibilidad fiscal en EE.UU.", dijo al subrayar que la senda fiscal actual es insostenible si se mantiene igual en las próximas dos décadas.
Los choques entre republicanos y demócratas en un Congreso dividido acerca de los planes para reducir la abultada deuda nacional e impulsar el crecimiento han impedido hasta ahora la aprobación de un plan fiscal de largo recorrido en EE.UU.
"Los problemas a largo plazo necesitan soluciones a largo plazo", precisó Bernanke.
La audiencia del presidente de la Fed coincidió con la publicación de datos positivos sobre la economía estadounidense, como son ciertas señales de mejora en el mercado laboral y el repunte de la actividad económica en el último trimestre de 2011, en el que creció a un ritmo del tres por ciento.
Si bien reconoció estos datos como "buenas noticias", Bernanke hizo un llamado a la prudencia y recordó que la tasa de desempleo del 8,3 % sigue siendo "intolerablemente alta".
Asimismo, explicó que las recuperación económica aún es "lenta", debido a la debilidad del sector inmobiliario y a que el crédito sigue sin fluir normalmente a los consumidores como consecuencia de la crisis financiera.
Por otro lado, Bernanke admitió que las tensiones financieras europeas contribuyen a frenar la recuperación económica de EE.UU., que cerró 2011 con una expansión del 1,7 %, pero aseguró que es necesaria una mayor demanda y producción nacional para reducir de manera significativa la tasa de desempleo.
Con su discurso, Bernanke reafirmó la intención de la Fed de dejar los tipos de interés de referencia en los niveles "excepcionalmente bajos" actuales, entre el 0 % y el 0,25 %, hasta finales de 2014, pero no reveló pistas sobre posibles nuevas medidas de estímulo.
La próxima reunión del Comité de Mercado Abierto de la Fed, que dirige la política monetaria de EE.UU., está prevista para el 13 de marzo.