Al menos tres muertos y 40 heridos en el velatorio del papa copto Shenuda III
Decenas de miles de personas despiden al patriarca de la iglesia ortodoxa copta, que falleció el sábado a los 88 años. Las víctimas han resultado asfixiadas por la enorme aglomeración de fieles registrada en torno a la catedral
El Cairo, El País
Miles de cristianos ortodoxos lloraban hoy la muerte del papa Shenuda III, patriarca de la Iglesia copta de Egipto. Tras una una noche de vigilia, hoy han acudido a despedirse de él en la catedral cairota de Abasiya, donde se ha instalado el velatorio. Tantos han ido a despedir al patriarca que se ha formado una enorme aglomeración de fieles que ha terminado con la vida de al menos tres personas y alrededor de 40 han resultado heridas. Según fuentes de seguridad, las víctimas han muerto asfixiadas. Shenuda III falleció el sábado por la tarde en su residencia de la catedral de San Marcos, en El Cairo. A sus 88 años, la salud del Papa de la iglesia ortodoxa copta era muy delicada desde hacía varios meses, pues padecía diversas enfermedades crónicas. Elegido patriarca en 1971, era una figura muy carismática dentro de la comunidad copta, a la que pertenecen la mayoría de los cristianos egipcios. El funeral tendrá lugar en la catedral el martes.
Su muerte llega en un periodo de especial inquietud para los coptos a causa del incremento de los ataques sectarios acaecidos después de la revolución egipcia, y del imparable ascenso del islamismo, que domina el nuevo parlamento democrático del país. Tras conocerse la noticia del deceso, decenas de miles de personas se dirigieron a la sede del papado para rezar, y expresar su profundo dolor.
La marca electoral de los Hermanos Musulmanes, el histórico movimiento islamista egipcio, ofreció sus condolencias al “pueblo egipcio y a nuestros hermanos cristianos”. Uno de sus líderes, Saad al Katatny, presidente del Parlamento, describió a Shenuda como “un hombre respetado por cristianos coptos y musulmanes” por su amor a Egipto y su oposición a la anexión de Jerusalén por Israel.
De fuerte carácter y convicciones, Shenuda III era una figura paternal para la mayoría de cristianos coptos, que representan aproximadamente un 9% de los 85 millones de habitantes de Egipto. Fue durante su papado que la iglesia copta nombró sus primeros obispos en América Latina, Estados Unidos, y Australia, y asumió un rol más relevante en la vida política del país.
En 1981, y a causa de un conflicto con el presidente Anuar al Sadat, Shenuda III padeció un exilio interno al ser enviado al monasterio de Wadi Natruk, en mitad del desierto. En cambio, sus relaciones con el régimen de Hosni Mubarak fueron mucho más fluidas, y el patriarca llegó incluso a apoyar públicamente la candidatura a la presidencia de Gamal, el hijo del raïs destronado el año pasado.
En la última fase de su papado, su intervención directa en los asuntos políticos del país, así como sus defensa granítica de los postulados teológicos más conservadores -rechaza la aprobación del divorcio-, resultaron muy controvertidas. Y es que la comunidad copta, al igual que el resto de la sociedad egipcia, experimenta un momento de efervescencia y cambios.
“El pacto entre Shenuda y Mubarak era beneficioso para ambos. El presidente quería poder tratar con un sola persona que representara a toda la comunidad. A cambio, y con el argumento de que pretendía proteger a los coptos, la iglesia obtenía poder y privilegios ”, explica Rami Kamel, un joven activista fundador del grupo revolucionario Jóvenes de Masbiro, cuyo nombre es un homenaje a las 27 personas muertas el pasado mes de octubre en una manifestación a favor de los derechos de los cristianos.
Nacido en 1923 en la provincia de Asiut, Nazir Gayed era el menor de una familia de ocho hermanos. Tras graduarse en Historia, y pasar por el Seminario Ortodoxo Copto, en 1954 inició su vida como monje en el monasterio de El Suryan, en el desierto occidental de Egipto. Ocho años más tarde fue nombrado Obispo de la Educación Cristiana, y Decano de la Universidad Teológica Copta Ortodoxa. A la muerte del Papa Kirilos VI, asumió el liderazgo de la Iglesia Ortdoxa Copta, y adoptó el nombre de Shenuda.
Según la normativa de la iglesia, una de las más antiguas de la cristiandad al ser fundada por San Marcos en el siglo I, el proceso de elección del nuevo patriarca puede prolongarse hasta tres meses, si bien se escogerá un líder interino durante la próxima semana. Un sínodo de obispos, arzobispos y laicos seleccionará un comité encargado de proponer una terna de candidatos. Sus nombres serán depositados en una urna, y una mano inocente, presuntamente guiada por la voluntad de Dios, escogerá el nuevo Papa.
El Cairo, El País
Miles de cristianos ortodoxos lloraban hoy la muerte del papa Shenuda III, patriarca de la Iglesia copta de Egipto. Tras una una noche de vigilia, hoy han acudido a despedirse de él en la catedral cairota de Abasiya, donde se ha instalado el velatorio. Tantos han ido a despedir al patriarca que se ha formado una enorme aglomeración de fieles que ha terminado con la vida de al menos tres personas y alrededor de 40 han resultado heridas. Según fuentes de seguridad, las víctimas han muerto asfixiadas. Shenuda III falleció el sábado por la tarde en su residencia de la catedral de San Marcos, en El Cairo. A sus 88 años, la salud del Papa de la iglesia ortodoxa copta era muy delicada desde hacía varios meses, pues padecía diversas enfermedades crónicas. Elegido patriarca en 1971, era una figura muy carismática dentro de la comunidad copta, a la que pertenecen la mayoría de los cristianos egipcios. El funeral tendrá lugar en la catedral el martes.
Su muerte llega en un periodo de especial inquietud para los coptos a causa del incremento de los ataques sectarios acaecidos después de la revolución egipcia, y del imparable ascenso del islamismo, que domina el nuevo parlamento democrático del país. Tras conocerse la noticia del deceso, decenas de miles de personas se dirigieron a la sede del papado para rezar, y expresar su profundo dolor.
La marca electoral de los Hermanos Musulmanes, el histórico movimiento islamista egipcio, ofreció sus condolencias al “pueblo egipcio y a nuestros hermanos cristianos”. Uno de sus líderes, Saad al Katatny, presidente del Parlamento, describió a Shenuda como “un hombre respetado por cristianos coptos y musulmanes” por su amor a Egipto y su oposición a la anexión de Jerusalén por Israel.
De fuerte carácter y convicciones, Shenuda III era una figura paternal para la mayoría de cristianos coptos, que representan aproximadamente un 9% de los 85 millones de habitantes de Egipto. Fue durante su papado que la iglesia copta nombró sus primeros obispos en América Latina, Estados Unidos, y Australia, y asumió un rol más relevante en la vida política del país.
En 1981, y a causa de un conflicto con el presidente Anuar al Sadat, Shenuda III padeció un exilio interno al ser enviado al monasterio de Wadi Natruk, en mitad del desierto. En cambio, sus relaciones con el régimen de Hosni Mubarak fueron mucho más fluidas, y el patriarca llegó incluso a apoyar públicamente la candidatura a la presidencia de Gamal, el hijo del raïs destronado el año pasado.
En la última fase de su papado, su intervención directa en los asuntos políticos del país, así como sus defensa granítica de los postulados teológicos más conservadores -rechaza la aprobación del divorcio-, resultaron muy controvertidas. Y es que la comunidad copta, al igual que el resto de la sociedad egipcia, experimenta un momento de efervescencia y cambios.
“El pacto entre Shenuda y Mubarak era beneficioso para ambos. El presidente quería poder tratar con un sola persona que representara a toda la comunidad. A cambio, y con el argumento de que pretendía proteger a los coptos, la iglesia obtenía poder y privilegios ”, explica Rami Kamel, un joven activista fundador del grupo revolucionario Jóvenes de Masbiro, cuyo nombre es un homenaje a las 27 personas muertas el pasado mes de octubre en una manifestación a favor de los derechos de los cristianos.
Nacido en 1923 en la provincia de Asiut, Nazir Gayed era el menor de una familia de ocho hermanos. Tras graduarse en Historia, y pasar por el Seminario Ortodoxo Copto, en 1954 inició su vida como monje en el monasterio de El Suryan, en el desierto occidental de Egipto. Ocho años más tarde fue nombrado Obispo de la Educación Cristiana, y Decano de la Universidad Teológica Copta Ortodoxa. A la muerte del Papa Kirilos VI, asumió el liderazgo de la Iglesia Ortdoxa Copta, y adoptó el nombre de Shenuda.
Según la normativa de la iglesia, una de las más antiguas de la cristiandad al ser fundada por San Marcos en el siglo I, el proceso de elección del nuevo patriarca puede prolongarse hasta tres meses, si bien se escogerá un líder interino durante la próxima semana. Un sínodo de obispos, arzobispos y laicos seleccionará un comité encargado de proponer una terna de candidatos. Sus nombres serán depositados en una urna, y una mano inocente, presuntamente guiada por la voluntad de Dios, escogerá el nuevo Papa.