Afganistán: Karzai pide repliegue de tropas de EE. UU.
Afganistán, AFP
Los talibanes suspendieron este jueves las negociaciones preliminares con Estados Unidos, al que el presidente afgano, Hamid Karzai, pidió el traspaso de las tareas de seguridad un año antes de lo previsto y el repliegue de sus soldados en las bases.
Antes, el ejército estadounidense aseguró haber escapado a una tentativa de atentado la víspera durante la llegada del secretario de Defensa, Leon Panetta.
Los rebeldes talibanes anunciaron en un comunicado la suspensión de las negociaciones preliminares con Estados Unidos para poner fin al conflicto en Afganistán.
Los talibanes afirmaron en su portal de internet que, como consecuencia de "la siempre cambiante posición" de Washington, "el Emirato Islámico tuvo que suspender el diálogo con los estadounidenses".
En Kabul, Panetta y Karzai dieron versiones radicalmente distintas de las conversaciones que mantuvieron, después de que los estadounidenses afirmaran que no planeaban retirar sus tropas antes de lo previsto.
Karzai pidió el jueves a Estados Unidos que retire sus bases militares de los pueblos afganos, indicó la presidencia en Kabul, que se propone hacerse cargo de la seguridad en 2013 y no en 2014 como estaba previsto.
"Estamos ahora listos para asumir el conjunto de la seguridad. Preferiríamos que este proceso termine en 2013 y no en 2014", declaró Karzai.
El mandatario también pidió que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en Afganistán, constituida en dos tercios por tropas estadounidenses, "sea retirada de los pueblos afganos y redesplegada en las bases" principales.
El pasado domingo 11 de marzo, un soldado estadounidense mató a 16 civiles afganos en el sur del país, una matanza que agravó las tensiones entre Kabul y su aliado estadounidense, que dirige la ISAF.
Unos 130.000 soldados de la OTAN, de los cuales unos 90.000 son estadounidenses, ayudan al gobierno afgano a hacer frente a los talibanes, expulsados del poder por los occidentales en 2001.
La ausencia de una victoria militar clara frente a los talibanes ha llevado a algunos líderes occidentales a evocar la posibilidad de retirar las tropas antes de lo previsto.
Panetta afirmó que "confiaba" en alcanzar un acuerdo para que Estados Unidos permanezca en el país después de 2014. También dijo que había prometido a Karzai que el soldado que mató a los 16 civiles afganos será juzgado.
Por otra parte, el ejército estadounidense indicó haber escapado a una tentativa de atentado el miércoles durante la llegada de Panetta, en una base militar británica del sur de Afganistán, que junto a otros atentados eclipsó su visita al país.
Panetta dijo que "no hay razones para pensar" que él era el blanco del ataque, que costó la vida al asaltante, un traductor afgano de la base, e hirió a un soldado británico que intentó detenerlo. "Esto es una zona en guerra", comentó el jefe del Pentágono.
Mientras el avión de Panetta aterrizaba, el traductor que había robado una camioneta en la base trató de arrollar a "un grupo de soldados reunidos para acoger a Panetta", declaró un responsable estadounidense, que pidió el anonimato.
El conductor falleció a causa de sus heridas, anunció el ejército estadounidense, precisando que el vehículo, que no transportaba armas ni explosivos, terminó su carrera en un foso y se incendió.
El jueves otro atentado mató a 13 civiles --cuatro mujeres y nueve niños-- también en el sur del país, región en la que dos ataques dejaron la víspera nueve muertos.
Seis civiles -cuatro mujeres y dos niños- murieron el jueves a raíz del estallido de una bomba colocada junto a una carretera en Oruzgán, en el sur de Afganistán, informó la policía.
Los talibanes suspendieron este jueves las negociaciones preliminares con Estados Unidos, al que el presidente afgano, Hamid Karzai, pidió el traspaso de las tareas de seguridad un año antes de lo previsto y el repliegue de sus soldados en las bases.
Antes, el ejército estadounidense aseguró haber escapado a una tentativa de atentado la víspera durante la llegada del secretario de Defensa, Leon Panetta.
Los rebeldes talibanes anunciaron en un comunicado la suspensión de las negociaciones preliminares con Estados Unidos para poner fin al conflicto en Afganistán.
Los talibanes afirmaron en su portal de internet que, como consecuencia de "la siempre cambiante posición" de Washington, "el Emirato Islámico tuvo que suspender el diálogo con los estadounidenses".
En Kabul, Panetta y Karzai dieron versiones radicalmente distintas de las conversaciones que mantuvieron, después de que los estadounidenses afirmaran que no planeaban retirar sus tropas antes de lo previsto.
Karzai pidió el jueves a Estados Unidos que retire sus bases militares de los pueblos afganos, indicó la presidencia en Kabul, que se propone hacerse cargo de la seguridad en 2013 y no en 2014 como estaba previsto.
"Estamos ahora listos para asumir el conjunto de la seguridad. Preferiríamos que este proceso termine en 2013 y no en 2014", declaró Karzai.
El mandatario también pidió que la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF) de la OTAN en Afganistán, constituida en dos tercios por tropas estadounidenses, "sea retirada de los pueblos afganos y redesplegada en las bases" principales.
El pasado domingo 11 de marzo, un soldado estadounidense mató a 16 civiles afganos en el sur del país, una matanza que agravó las tensiones entre Kabul y su aliado estadounidense, que dirige la ISAF.
Unos 130.000 soldados de la OTAN, de los cuales unos 90.000 son estadounidenses, ayudan al gobierno afgano a hacer frente a los talibanes, expulsados del poder por los occidentales en 2001.
La ausencia de una victoria militar clara frente a los talibanes ha llevado a algunos líderes occidentales a evocar la posibilidad de retirar las tropas antes de lo previsto.
Panetta afirmó que "confiaba" en alcanzar un acuerdo para que Estados Unidos permanezca en el país después de 2014. También dijo que había prometido a Karzai que el soldado que mató a los 16 civiles afganos será juzgado.
Por otra parte, el ejército estadounidense indicó haber escapado a una tentativa de atentado el miércoles durante la llegada de Panetta, en una base militar británica del sur de Afganistán, que junto a otros atentados eclipsó su visita al país.
Panetta dijo que "no hay razones para pensar" que él era el blanco del ataque, que costó la vida al asaltante, un traductor afgano de la base, e hirió a un soldado británico que intentó detenerlo. "Esto es una zona en guerra", comentó el jefe del Pentágono.
Mientras el avión de Panetta aterrizaba, el traductor que había robado una camioneta en la base trató de arrollar a "un grupo de soldados reunidos para acoger a Panetta", declaró un responsable estadounidense, que pidió el anonimato.
El conductor falleció a causa de sus heridas, anunció el ejército estadounidense, precisando que el vehículo, que no transportaba armas ni explosivos, terminó su carrera en un foso y se incendió.
El jueves otro atentado mató a 13 civiles --cuatro mujeres y nueve niños-- también en el sur del país, región en la que dos ataques dejaron la víspera nueve muertos.
Seis civiles -cuatro mujeres y dos niños- murieron el jueves a raíz del estallido de una bomba colocada junto a una carretera en Oruzgán, en el sur de Afganistán, informó la policía.