París cree que el crecimiento de 2011 le permite cumplir los objetivos de 2012
París, EFE
El primer ministro francés, François Fillon, afirmó hoy que los datos de crecimiento de la economía en 2011 permitirán a su país cumplir los objetivos marcados para este año y mantener los compromisos de reducción de déficit.
La reacción del jefe de Gobierno se produjo después de que el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) revelara que el Producto Interior Bruto (PIB) galo subió un 0,2 % en el cuarto trimestre de 2011, lo que situó el crecimiento total del año en el 1,7 %.
De esta forma, Francia escapa momentáneamente de la recesión que le auguraban algunos institutos de estudios económicos.
Ante los diputados, Fillon señaló que en el cuarto trimestre del año pasado Francia tuvo un crecimiento superior al de la zona euro (que decreció un 0,3 %) y al de Alemania (-0,2 %).
En el conjunto del año, sin embargo, el jefe del Ejecutivo reconoció que el comportamiento de la economía francesa fue peor que el de la germana, que creció un 3 %.
"Esa diferencia justifica las reformas emprendidas por este Gobierno", indicó Fillon, que se refirió en particular a la propuesta de subir el impuesto del valor añadido, compensada con una baja de las cotizaciones patronales.
Para el primer ministro, esa medida permitirá reducir en un 5,4 % el coste del trabajo en Francia para el 80 % de los empleos industriales, lo que significará que la mano de obra en ese sector será más barata que en Alemania.
El Gobierno propone que el tipo normal del impuesto del valor añadido pase del 19,6 % actual al 21,2 %.
Con estas medidas y el crecimiento registrado, Fillon señaló que Francia tiene ya "asegurado un crecimiento del 0,3 % en 2012, lo que permitirá cumplir el objetivo fijado por el Gobierno de un crecimiento mínimo del 0,5 %".
"Gracias a ello, cumpliremos el compromiso de reducción del déficit, que en 2011 hemos llevado del 7 % (del PIB) al 5,3 o 5,4 %, y que en 2012 situaremos en el 4,5 %", aseguró el jefe del Gobierno.
A eso se suma, según Fillon, los intereses "históricamente bajos" que Francia paga por su deuda, lo que le llevó a decir que "la política económica del Gobierno es pertinente y adaptada a la situación de la economía europea".
El primer ministro francés, François Fillon, afirmó hoy que los datos de crecimiento de la economía en 2011 permitirán a su país cumplir los objetivos marcados para este año y mantener los compromisos de reducción de déficit.
La reacción del jefe de Gobierno se produjo después de que el Instituto Nacional de Estadística (INSEE) revelara que el Producto Interior Bruto (PIB) galo subió un 0,2 % en el cuarto trimestre de 2011, lo que situó el crecimiento total del año en el 1,7 %.
De esta forma, Francia escapa momentáneamente de la recesión que le auguraban algunos institutos de estudios económicos.
Ante los diputados, Fillon señaló que en el cuarto trimestre del año pasado Francia tuvo un crecimiento superior al de la zona euro (que decreció un 0,3 %) y al de Alemania (-0,2 %).
En el conjunto del año, sin embargo, el jefe del Ejecutivo reconoció que el comportamiento de la economía francesa fue peor que el de la germana, que creció un 3 %.
"Esa diferencia justifica las reformas emprendidas por este Gobierno", indicó Fillon, que se refirió en particular a la propuesta de subir el impuesto del valor añadido, compensada con una baja de las cotizaciones patronales.
Para el primer ministro, esa medida permitirá reducir en un 5,4 % el coste del trabajo en Francia para el 80 % de los empleos industriales, lo que significará que la mano de obra en ese sector será más barata que en Alemania.
El Gobierno propone que el tipo normal del impuesto del valor añadido pase del 19,6 % actual al 21,2 %.
Con estas medidas y el crecimiento registrado, Fillon señaló que Francia tiene ya "asegurado un crecimiento del 0,3 % en 2012, lo que permitirá cumplir el objetivo fijado por el Gobierno de un crecimiento mínimo del 0,5 %".
"Gracias a ello, cumpliremos el compromiso de reducción del déficit, que en 2011 hemos llevado del 7 % (del PIB) al 5,3 o 5,4 %, y que en 2012 situaremos en el 4,5 %", aseguró el jefe del Gobierno.
A eso se suma, según Fillon, los intereses "históricamente bajos" que Francia paga por su deuda, lo que le llevó a decir que "la política económica del Gobierno es pertinente y adaptada a la situación de la economía europea".