Millonario, acusado de homicidio, adoptó a su novia de 42 años
Miami, AP
La historia de un magnate de polo de Florida acusado de provocar la muerte de un joven por conducir ebrio ya había llamado la atención de la gente, pero ahora, cuando se aproxima su juicio penal, un extraño giro ha causado aún más sorpresa, pues adoptó a su novia de 42 años, seis años menor que él.
Sus críticos sostienen que es un intento de John Goodman para proteger parte de su fortuna de la familia de la víctima, pero por lo menos un experto legal afirmó que es probable que un juez advierta la intención de la maniobra e impida que el propietario del Club Internacional de Polo de Palm Beach, de 48 años, se beneficie de ella.
La adopción fue revelada en documentos judiciales presentados recientemente, lo que sorprendió incluso al juez que presidirá la demanda por homicidio culposo presentada por familiares de la víctima. El juez federal Glenn Kelley aseguró que las acciones de Goodman "rayan en lo surrealista y llevan al tribunal a una zona de penumbra legal".
RECHAZO DE LOS ABOGADOS DE LA VÍCTIMA
Un abogado de la madre del hombre que murió en el accidente adujo en una presentación judicial que la acción de Goodman tenía la intención de ocultar su riqueza verdadera, en caso de que lo declaren culpable y lo obliguen a pagar daños punitivos.
"Si, a través de una serie de operaciones, John B. Goodman tiene éxito en evitar que el jurado considere la evidencia de su verdadera riqueza, el veredicto por daños punitivos puede estar muy por debajo de algo parecido a un castigo significativo", indicó Christian Searcy, que representa a Lili Wilson.
Goodman heredó el negocio de su familia, que fabricaba calefacciones y aire acondicionado, y lo vendió en 2004 por 1.430 millones de dólares. Convirtió su club de polo en uno con reputación internacional, lo que atrajo a las elites de Palm Beach para ver los partidos y beber champán Veuve Clicquot.
En la mañana del 12 de febrero de 2010, señaló la Policía, Goodman, en estado de ebriedad, iba a casa en su Bentley negro convertible, rebasó un alto y se estrelló contra un Hyundai Sonata. Detrás del volante estaba Scott Wilson, de 23 años.
El auto de Wilson rodó a un canal. Goodman, de acuerdo con la Policía, abandonó el sitio del accidente, dejó que Wilson se ahogara y esperó unos 50 minutos antes de llamar a las autoridades.
La historia de un magnate de polo de Florida acusado de provocar la muerte de un joven por conducir ebrio ya había llamado la atención de la gente, pero ahora, cuando se aproxima su juicio penal, un extraño giro ha causado aún más sorpresa, pues adoptó a su novia de 42 años, seis años menor que él.
Sus críticos sostienen que es un intento de John Goodman para proteger parte de su fortuna de la familia de la víctima, pero por lo menos un experto legal afirmó que es probable que un juez advierta la intención de la maniobra e impida que el propietario del Club Internacional de Polo de Palm Beach, de 48 años, se beneficie de ella.
La adopción fue revelada en documentos judiciales presentados recientemente, lo que sorprendió incluso al juez que presidirá la demanda por homicidio culposo presentada por familiares de la víctima. El juez federal Glenn Kelley aseguró que las acciones de Goodman "rayan en lo surrealista y llevan al tribunal a una zona de penumbra legal".
RECHAZO DE LOS ABOGADOS DE LA VÍCTIMA
Un abogado de la madre del hombre que murió en el accidente adujo en una presentación judicial que la acción de Goodman tenía la intención de ocultar su riqueza verdadera, en caso de que lo declaren culpable y lo obliguen a pagar daños punitivos.
"Si, a través de una serie de operaciones, John B. Goodman tiene éxito en evitar que el jurado considere la evidencia de su verdadera riqueza, el veredicto por daños punitivos puede estar muy por debajo de algo parecido a un castigo significativo", indicó Christian Searcy, que representa a Lili Wilson.
Goodman heredó el negocio de su familia, que fabricaba calefacciones y aire acondicionado, y lo vendió en 2004 por 1.430 millones de dólares. Convirtió su club de polo en uno con reputación internacional, lo que atrajo a las elites de Palm Beach para ver los partidos y beber champán Veuve Clicquot.
En la mañana del 12 de febrero de 2010, señaló la Policía, Goodman, en estado de ebriedad, iba a casa en su Bentley negro convertible, rebasó un alto y se estrelló contra un Hyundai Sonata. Detrás del volante estaba Scott Wilson, de 23 años.
El auto de Wilson rodó a un canal. Goodman, de acuerdo con la Policía, abandonó el sitio del accidente, dejó que Wilson se ahogara y esperó unos 50 minutos antes de llamar a las autoridades.