Medvedev urge a las fuerzas de seguridad a perseguir el islamismo
Moscú, EP
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha ordenado a las principales agencias de seguridad del país que incrementen sus operativos contra la insurgencia islamista para impedir cualquier ataque de cara a las elecciones presidenciales del próximo 4 de marzo, en las que el actual primer ministro, Vladimir Putin, aspirará a volver al Kremlin.
Medvedev ha advertido ante la cúpula del Servicio de Seguridad Federal, sucesor del extinto KGB, de que es "bastante posible" que las milicias sean "más activas" en las próximas semanas. Por este motivo, les ha urgido a aplicar "las habilidades adquiridas en los últimos años para detectar y frenar las provocaciones de todo tipo de extremistas".
Esta insurgencia, que ha descrito a Putin como su enemigo, aspira a crear un estado islámico en el Cáucaso Norte, zona donde desarrolla la mayoría de su actividad. Sin embargo, estos grupos también han perpetrado atentados en Moscú, como el ocurrido el año pasado en el aeropuerto de Domodedovo, en el que murieron 37 personas.
El autoproclamado emir del Cáucaso, Doku Umarov, llamó hace días a los rebeldes a evitar los ataques contra los ciudadanos y vinculó las manifestaciones ocurridas en Rusia en las últimas semanas con una supuesta pérdida de apoyo social para Putin y su entorno.
El presidente de Rusia, Dimitri Medvedev, ha ordenado a las principales agencias de seguridad del país que incrementen sus operativos contra la insurgencia islamista para impedir cualquier ataque de cara a las elecciones presidenciales del próximo 4 de marzo, en las que el actual primer ministro, Vladimir Putin, aspirará a volver al Kremlin.
Medvedev ha advertido ante la cúpula del Servicio de Seguridad Federal, sucesor del extinto KGB, de que es "bastante posible" que las milicias sean "más activas" en las próximas semanas. Por este motivo, les ha urgido a aplicar "las habilidades adquiridas en los últimos años para detectar y frenar las provocaciones de todo tipo de extremistas".
Esta insurgencia, que ha descrito a Putin como su enemigo, aspira a crear un estado islámico en el Cáucaso Norte, zona donde desarrolla la mayoría de su actividad. Sin embargo, estos grupos también han perpetrado atentados en Moscú, como el ocurrido el año pasado en el aeropuerto de Domodedovo, en el que murieron 37 personas.
El autoproclamado emir del Cáucaso, Doku Umarov, llamó hace días a los rebeldes a evitar los ataques contra los ciudadanos y vinculó las manifestaciones ocurridas en Rusia en las últimas semanas con una supuesta pérdida de apoyo social para Putin y su entorno.