La Liga Árabe considera a Moscú y Pekín cada vez más cerca de su postura sobre Siria
El Cairo, EP
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, aseguró este lunes que hay señales de que China y Rusia podrían adherirse a la postura del organismo hacia Siria después de que ambos países vetasen en el Consejo de Seguridad de la ONU dos resoluciones de condena del régimen del presidente, Bashar al Assad.
"Hay indicios procedentes de China y de alguna forma, desde Rusia, de que hay un cambio en la posición", comentó Elaraby en una conferencia de prensa en El Cairo.
El secretario general de la Liga Árabe explicó que la reunión que se realizará el viernes en Túnez bajo el nombre de 'Amigos de Siria', un grupo que incluye a países occidentales y árabes, pondrá "más presión sobre Siria".
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Nasser Abdel Aziz, señaló antes en El Cairo que la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante la situación en Siria.
"Sabemos que hay dificultades en el Consejo de Seguridad, pero creo que no podemos permanecer en silencio y tenemos que esforzarnos para conseguir la mayor presión para que el Gobierno sirio apruebe lo que se acordó o permitir que el Consejo de Seguridad pueda tener acceso porque cada vez la situación es más peligrosa y se están produciendo serias violaciones", añadió, refiriéndose a los acuerdos de reformas políticas que prometió Al Assad.
El secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, aseguró este lunes que hay señales de que China y Rusia podrían adherirse a la postura del organismo hacia Siria después de que ambos países vetasen en el Consejo de Seguridad de la ONU dos resoluciones de condena del régimen del presidente, Bashar al Assad.
"Hay indicios procedentes de China y de alguna forma, desde Rusia, de que hay un cambio en la posición", comentó Elaraby en una conferencia de prensa en El Cairo.
El secretario general de la Liga Árabe explicó que la reunión que se realizará el viernes en Túnez bajo el nombre de 'Amigos de Siria', un grupo que incluye a países occidentales y árabes, pondrá "más presión sobre Siria".
El presidente de la Asamblea General de la ONU, Nasser Abdel Aziz, señaló antes en El Cairo que la comunidad internacional no puede permanecer en silencio ante la situación en Siria.
"Sabemos que hay dificultades en el Consejo de Seguridad, pero creo que no podemos permanecer en silencio y tenemos que esforzarnos para conseguir la mayor presión para que el Gobierno sirio apruebe lo que se acordó o permitir que el Consejo de Seguridad pueda tener acceso porque cada vez la situación es más peligrosa y se están produciendo serias violaciones", añadió, refiriéndose a los acuerdos de reformas políticas que prometió Al Assad.