La eurozona llega a un acuerdo sobre el segundo rescate para Grecia
Bruselas, EFE
Grecia puede necesitar una ayuda adicional de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2020, después de que se acabe el segundo rescate del país heleno, según el informe de sostenibilidad de la deuda griega citado por el Financial Times.
El informe, de 10 páginas, indica que el programa de rescate se ha descarrilado y sugiere que Grecia podría necesitar otro rescate una vez el segundo se haya acabado en 2014, indica el diario.
Además, el documento de la "troika" -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- afirma que las necesidades de financiación de Grecia durante el segundo rescate, que concluye en 2014, ascendería a 170.000 millones de euros si no se toman medidas adicionales para reducir su deuda.
En principio estaban previstos 130.000 millones de euros, más 100.000 millones procedentes de la condonación de la mitad de la deuda por parte de los acreedores privados, para reducir junto con el programa de ajustes la deuda griega del 160% del PIB al 120% en 2020, pero el informe de "la troika" apunta a un 129% o peor si no se adoptan medidas para corregir el desvío.
Dado que quedan unos 34.000 millones de euros del primer rescate, la ayuda para alcanzar los 170.000 millones ascenderían a 136.000 millones de euros.
El informe se basa además en un escenario a la baja para sugerir que la deuda griega podría bajar más lentamente de lo esperado, hasta sólo 160% del PIB en 2020, muy por encima del 120% establecidos por los socios internacionales.
En ese caso, Grecia necesitaría unos 245.000 millones de euros en ayudas, explica el Financial Times.
La "troika" advierte de que las autoridades griegas podrían no ser capaces de cumplir las reformas estructurales y los ajustes al ritmo previsto bajo el escenario base.
El informe señala que una mayor flexibilidad salarial podría encontrarse con la resistencia de los agentes económicos, la liberalización de los mercados de servicios y productos podría sufrir por una gran oposición de partes con intereses y las reformas para mejorar el clima empresarial también podrían verse retrasadas por demoras burocráticas.
El documento explica detalladamente la razón del descarrilamiento del programa griego.
El Financial Times explica que la recapitalización de la banca griega, que hubiera costado 30.000 millones de euros, ahora se situaría en 50.000 millones con los cálculos de la "troika", y el plan de privatizaciones, que inicialmente debía aportar 50.000 millones de euros, se retrasará cinco años y solamente sumará 30.000 millones a finales de la década.
Los ministros de Finanzas de la eurozona están intentando encontrar una solución para cubrir el desvío en el objetivo de reducción de la deuda.
La "troika" propone que se incluyan los pagos de intereses por 5.500 millones de euros a los acreedores privados en la reestructuración de la deuda, lo que podría ahorrar 5.000 millones de euros, y que se reduzcan en un 0,9 % los tipos de interés que se cobran por los préstamos concedidos a Grecia, lo que podría arrojar 500 millones de euros.
También afirma que si los bancos nacionales participasen con los 12.000 millones de euros en bonos griegos que tienen en sus carteras de inversiones en la reestructuración de la deuda, exponiéndoles a una quita del 50%, eso podría reducir la deuda en 3,5 puntos porcentuales hasta 2020.
Si el BCE se sumase, al prescindir de los beneficios que sacaría de la venta o del canje de los bonos griegos que ha comprado por valor de 40.000 millones de euros, se podría añadir otros 5.000 millones de euros.
Todas estas medidas juntas podrían reducir la deuda griega en 12 puntos porcentuales de su PIB hasta 2020.
El informe admite que "hay unas tensiones fundamentales entre los objetivos del programa para reducir la deuda y mejorar la competitividad", de la economía griega, con lo que reconoce que la austeridad juega en su contra.
La "troika" se basa para sus cálculos en un escenario base, en virtud del cual asume que la economía griega se contraerá este año un 4,3 %, permanecerá plana en el siguiente y tendría un crecimiento del 2,3 % en 2014 y del 2,9 % en el 2015.
Grecia puede necesitar una ayuda adicional de 50.000 millones de euros entre 2015 y 2020, después de que se acabe el segundo rescate del país heleno, según el informe de sostenibilidad de la deuda griega citado por el Financial Times.
El informe, de 10 páginas, indica que el programa de rescate se ha descarrilado y sugiere que Grecia podría necesitar otro rescate una vez el segundo se haya acabado en 2014, indica el diario.
Además, el documento de la "troika" -la Comisión Europea, el Fondo Monetario Internacional y el Banco Central Europeo- afirma que las necesidades de financiación de Grecia durante el segundo rescate, que concluye en 2014, ascendería a 170.000 millones de euros si no se toman medidas adicionales para reducir su deuda.
En principio estaban previstos 130.000 millones de euros, más 100.000 millones procedentes de la condonación de la mitad de la deuda por parte de los acreedores privados, para reducir junto con el programa de ajustes la deuda griega del 160% del PIB al 120% en 2020, pero el informe de "la troika" apunta a un 129% o peor si no se adoptan medidas para corregir el desvío.
Dado que quedan unos 34.000 millones de euros del primer rescate, la ayuda para alcanzar los 170.000 millones ascenderían a 136.000 millones de euros.
El informe se basa además en un escenario a la baja para sugerir que la deuda griega podría bajar más lentamente de lo esperado, hasta sólo 160% del PIB en 2020, muy por encima del 120% establecidos por los socios internacionales.
En ese caso, Grecia necesitaría unos 245.000 millones de euros en ayudas, explica el Financial Times.
La "troika" advierte de que las autoridades griegas podrían no ser capaces de cumplir las reformas estructurales y los ajustes al ritmo previsto bajo el escenario base.
El informe señala que una mayor flexibilidad salarial podría encontrarse con la resistencia de los agentes económicos, la liberalización de los mercados de servicios y productos podría sufrir por una gran oposición de partes con intereses y las reformas para mejorar el clima empresarial también podrían verse retrasadas por demoras burocráticas.
El documento explica detalladamente la razón del descarrilamiento del programa griego.
El Financial Times explica que la recapitalización de la banca griega, que hubiera costado 30.000 millones de euros, ahora se situaría en 50.000 millones con los cálculos de la "troika", y el plan de privatizaciones, que inicialmente debía aportar 50.000 millones de euros, se retrasará cinco años y solamente sumará 30.000 millones a finales de la década.
Los ministros de Finanzas de la eurozona están intentando encontrar una solución para cubrir el desvío en el objetivo de reducción de la deuda.
La "troika" propone que se incluyan los pagos de intereses por 5.500 millones de euros a los acreedores privados en la reestructuración de la deuda, lo que podría ahorrar 5.000 millones de euros, y que se reduzcan en un 0,9 % los tipos de interés que se cobran por los préstamos concedidos a Grecia, lo que podría arrojar 500 millones de euros.
También afirma que si los bancos nacionales participasen con los 12.000 millones de euros en bonos griegos que tienen en sus carteras de inversiones en la reestructuración de la deuda, exponiéndoles a una quita del 50%, eso podría reducir la deuda en 3,5 puntos porcentuales hasta 2020.
Si el BCE se sumase, al prescindir de los beneficios que sacaría de la venta o del canje de los bonos griegos que ha comprado por valor de 40.000 millones de euros, se podría añadir otros 5.000 millones de euros.
Todas estas medidas juntas podrían reducir la deuda griega en 12 puntos porcentuales de su PIB hasta 2020.
El informe admite que "hay unas tensiones fundamentales entre los objetivos del programa para reducir la deuda y mejorar la competitividad", de la economía griega, con lo que reconoce que la austeridad juega en su contra.
La "troika" se basa para sus cálculos en un escenario base, en virtud del cual asume que la economía griega se contraerá este año un 4,3 %, permanecerá plana en el siguiente y tendría un crecimiento del 2,3 % en 2014 y del 2,9 % en el 2015.