La agencia Moody's rebaja la nota de la deuda a España, Italia y Portugal
-La agencia sigue el camino abierto por S&P y Fitch el pasado enero
-Se muestra "escéptica" de que el nuevo gobierno reduzca el déficit
-Alerta de la entrada del país en una nueva recesión
Washington, El País
Standard&Poor's (S&P) dio primero, una semana después fue Fitch y ahora se suma Moody’s. Las agencias de calificación de riesgos creen que la incipiente recesión y la lentitud en la respuesta de los líderes europeos erosionan la solvencia de la deuda pública en buena parte de la zona euro. Y, como ya ha ocurrido tantas veces en la crisis financiera, el criterio de las agencias que ponen nota a los bonos confluyen, cuando no son miméticos. En esta ocasión, la rebaja de ratings anunciada anoche por Moody’s afecta a seis países de la zona euro. En la lista no faltan España, Italia y Portugal.
La decisión, pues, era predecible, y va incluso a rebufo de los mercados, que desde hace unas semanas presionan algo menos la prima de riesgo de la mayoría de los países de la zona euro, gracias a la enorme inyección de liquidez del Banco Central Europeo. Pero en todo caso, quien peor sale parado del nuevo examen de Moody’s es España, la única que encaja un descenso de dos escalones en la calificación. Portugal, eso sí, se queda en una situación delicada (Ba3), con la nota que el mercado traduce como bono basura. La nota de España pasa de A1 (notable alto) a A3 (notable bajo), que es el sexto escalón en la lista de ratings de Moody’s. En enero, S&P también rebajó en dos niveles la deuda española (desde AA- a A), pero extendió esa decisión a Portugal, Italia y Malta, países a los que ahora Moody’s solo degrada una vez. Y una semana depués Fith bajaba a España también dos escalones, de AA- a A.
En la nota difundida anoche, Moody’s señala dos factores fundamentales para ser más severo con España que con el resto. Según sus cálculos, la desviación presupuestaria de 2011, con un déficit público por encima de 8%, impedirá recortar este año ese saldo más allá del “5,5% o el 6% del PIB”, muy lejos del objetivo fijado, el 4,4%. Y la recesión golpeará en la economía española con más fuerza, lo que Moody’s traduce en una caída del PIB de entre el 1% y el 1,5%. “En dos años, el nivel de deuda pública de España, una de sus principales fortalezas en la crisis, puede superar el 80% del PIB”.
Como también hiciera S&P, Moody’s rebaja además la calificación de Eslovaquia y Eslovenia. Pero a diferencia de la otra agencia, no llega a quitar la triple A a Francia y a Austria, aunque sí las pone en perspectiva negativa. La misma situación en la que queda la deuda de Reino Unido que ve peligrar su máxima calificación.
Por otra parte, la agencia Standard & Poor’s rebajó ayer la nota de 15 entidades españolas, informa Cristina Delgado. El Santander fue devaluado dos peldaños, desde AA- a A+; el BBVA perdió un escalafón, de A+ a A; y CaixaBank pasó de A a BBB+. S&P revisó las calificaciones a la baja también de Bankinter y de Ibercaja ( BBB+ a BBB); de Banco Sabadell y Banca Cívica (de BBB a BBB-); Banco Popular y Bankia (desde BBB+ a BBB-). La agencia asignó además a Kutxbank (la entidad resultado de la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital) la nota BBB, con perspectiva negativa.
S&P revisó también la del sector bancario en su conjunto que calificó en un comunicado “todo el sistema de financiación en España como de alto riesgo. Esto supone situar al sector en España, según explica la propia calificadora, al nivel de la banca en China, India, Colombia, Polonia, Panamá, Tailandia, Turquía, Trinidad y Tobago, o los Emiratos Árabes Unidos.
La rebaja de S&P llegó a última hora de ayer, después de que Fitch, otra de las tres grandes firmas que indican el riesgo a los inversores, rebajara en dos escalones su evaluación de la deuda a largo plazo del Banco Santander y en un peldaño la de BBVA, CaixaBank y Bankia. La sociedad recordó que ninguna entidad financiera ni empresa puede, por sistema, tener una nota superior a la del país en el que está radicado.
-Se muestra "escéptica" de que el nuevo gobierno reduzca el déficit
-Alerta de la entrada del país en una nueva recesión
Washington, El País
Standard&Poor's (S&P) dio primero, una semana después fue Fitch y ahora se suma Moody’s. Las agencias de calificación de riesgos creen que la incipiente recesión y la lentitud en la respuesta de los líderes europeos erosionan la solvencia de la deuda pública en buena parte de la zona euro. Y, como ya ha ocurrido tantas veces en la crisis financiera, el criterio de las agencias que ponen nota a los bonos confluyen, cuando no son miméticos. En esta ocasión, la rebaja de ratings anunciada anoche por Moody’s afecta a seis países de la zona euro. En la lista no faltan España, Italia y Portugal.
La decisión, pues, era predecible, y va incluso a rebufo de los mercados, que desde hace unas semanas presionan algo menos la prima de riesgo de la mayoría de los países de la zona euro, gracias a la enorme inyección de liquidez del Banco Central Europeo. Pero en todo caso, quien peor sale parado del nuevo examen de Moody’s es España, la única que encaja un descenso de dos escalones en la calificación. Portugal, eso sí, se queda en una situación delicada (Ba3), con la nota que el mercado traduce como bono basura. La nota de España pasa de A1 (notable alto) a A3 (notable bajo), que es el sexto escalón en la lista de ratings de Moody’s. En enero, S&P también rebajó en dos niveles la deuda española (desde AA- a A), pero extendió esa decisión a Portugal, Italia y Malta, países a los que ahora Moody’s solo degrada una vez. Y una semana depués Fith bajaba a España también dos escalones, de AA- a A.
En la nota difundida anoche, Moody’s señala dos factores fundamentales para ser más severo con España que con el resto. Según sus cálculos, la desviación presupuestaria de 2011, con un déficit público por encima de 8%, impedirá recortar este año ese saldo más allá del “5,5% o el 6% del PIB”, muy lejos del objetivo fijado, el 4,4%. Y la recesión golpeará en la economía española con más fuerza, lo que Moody’s traduce en una caída del PIB de entre el 1% y el 1,5%. “En dos años, el nivel de deuda pública de España, una de sus principales fortalezas en la crisis, puede superar el 80% del PIB”.
Como también hiciera S&P, Moody’s rebaja además la calificación de Eslovaquia y Eslovenia. Pero a diferencia de la otra agencia, no llega a quitar la triple A a Francia y a Austria, aunque sí las pone en perspectiva negativa. La misma situación en la que queda la deuda de Reino Unido que ve peligrar su máxima calificación.
Por otra parte, la agencia Standard & Poor’s rebajó ayer la nota de 15 entidades españolas, informa Cristina Delgado. El Santander fue devaluado dos peldaños, desde AA- a A+; el BBVA perdió un escalafón, de A+ a A; y CaixaBank pasó de A a BBB+. S&P revisó las calificaciones a la baja también de Bankinter y de Ibercaja ( BBB+ a BBB); de Banco Sabadell y Banca Cívica (de BBB a BBB-); Banco Popular y Bankia (desde BBB+ a BBB-). La agencia asignó además a Kutxbank (la entidad resultado de la fusión de BBK, Kutxa y Caja Vital) la nota BBB, con perspectiva negativa.
S&P revisó también la del sector bancario en su conjunto que calificó en un comunicado “todo el sistema de financiación en España como de alto riesgo. Esto supone situar al sector en España, según explica la propia calificadora, al nivel de la banca en China, India, Colombia, Polonia, Panamá, Tailandia, Turquía, Trinidad y Tobago, o los Emiratos Árabes Unidos.
La rebaja de S&P llegó a última hora de ayer, después de que Fitch, otra de las tres grandes firmas que indican el riesgo a los inversores, rebajara en dos escalones su evaluación de la deuda a largo plazo del Banco Santander y en un peldaño la de BBVA, CaixaBank y Bankia. La sociedad recordó que ninguna entidad financiera ni empresa puede, por sistema, tener una nota superior a la del país en el que está radicado.