Escocia dice que su referéndum no sentará precedente en la UE
Bruselas, EP
La viceprimera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha subrayado este martes que el referéndum de autodeterminación que su Gobierno prevé celebrar en el horizonte de 2014 es una decisión que compete a los escoceses, aunque ha afirmado que no sentará un "precedente automático" en el seno de la Unión Europea que pueda extrapolarse a regiones como Cataluña o el País Vasco.
"No hay un precedente automático que se pueda establecer por la decisión que tome Escocia", ha declarado en un encuentro con la prensa en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Sturgeon ha explicado que Reino Unido y Escocia tienen una unión "muy particular" en base a lo fijado por la Constitución, por lo que ha descartado que el referéndum escocés pueda ser un ejemplo para Cataluña, País Vasco u otras regiones europeas.
El pasado mes de enero, la prensa británica publicó que España vetaría la entrada de Escocia a la Unión Europea si prosperaba en su consulta de autodeterminación, pero Sturgeon ha quitado hierro a estas informaciones, al recordar que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, calificó entonces de "falso" lo publicado y consideró que se trataba de un "asunto interno".
Sturgeon se ha referido en distintas ocasiones a las "circunstancias particulares" del referéndum escocés para tratar de evitar las comparaciones con otros casos en Europa que pudieran levantar reservas de Estados miembros como España, Bélgica y Hungría. Y ha asegurado "no haber oído a ningún país de la UE" pronunciarse públicamente en contra de la consulta.
La viceprimera ministra, además, ha sido tajante al defender que Escocia "es y seguirá siendo" miembro de la Unión Europea al margen del resultado del referéndum.
"La posición legal es muy clara", ha insistido, para argumentar que una Escocia independiente de Reino Unido "seguirá siendo automáticamente miembro" del club comunitario como "Estado sucesor", porque, de lo contrario, los británicos también quedarían fuera de la UE y deberían "solicitar su reingreso".
También ha indicado que Escocia tiene una de las situaciones económicas "más saneadas" dentro de Europa y ha defendido su derecho a gestionar por sí misma sus recursos e intereses, al tiempo que ha advertido de que la voluntad de celebrar un referéndum de autodeterminación no reside "en un deseo de separación de nuestros socios en Reino Unido y la Unión Europea, sino de tener esas relaciones como iguales".
Escocia ha abierto un periodo de consulta hasta el próximo mes de mayo para preparar su propuesta para el referéndum e iniciar las negociaciones, con el objetivo de celebrar la consulta en otoño de 2014.
La viceprimera ministra de Escocia, Nicola Sturgeon, ha subrayado este martes que el referéndum de autodeterminación que su Gobierno prevé celebrar en el horizonte de 2014 es una decisión que compete a los escoceses, aunque ha afirmado que no sentará un "precedente automático" en el seno de la Unión Europea que pueda extrapolarse a regiones como Cataluña o el País Vasco.
"No hay un precedente automático que se pueda establecer por la decisión que tome Escocia", ha declarado en un encuentro con la prensa en la sede del Parlamento Europeo en Bruselas. Sturgeon ha explicado que Reino Unido y Escocia tienen una unión "muy particular" en base a lo fijado por la Constitución, por lo que ha descartado que el referéndum escocés pueda ser un ejemplo para Cataluña, País Vasco u otras regiones europeas.
El pasado mes de enero, la prensa británica publicó que España vetaría la entrada de Escocia a la Unión Europea si prosperaba en su consulta de autodeterminación, pero Sturgeon ha quitado hierro a estas informaciones, al recordar que el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, calificó entonces de "falso" lo publicado y consideró que se trataba de un "asunto interno".
Sturgeon se ha referido en distintas ocasiones a las "circunstancias particulares" del referéndum escocés para tratar de evitar las comparaciones con otros casos en Europa que pudieran levantar reservas de Estados miembros como España, Bélgica y Hungría. Y ha asegurado "no haber oído a ningún país de la UE" pronunciarse públicamente en contra de la consulta.
La viceprimera ministra, además, ha sido tajante al defender que Escocia "es y seguirá siendo" miembro de la Unión Europea al margen del resultado del referéndum.
"La posición legal es muy clara", ha insistido, para argumentar que una Escocia independiente de Reino Unido "seguirá siendo automáticamente miembro" del club comunitario como "Estado sucesor", porque, de lo contrario, los británicos también quedarían fuera de la UE y deberían "solicitar su reingreso".
También ha indicado que Escocia tiene una de las situaciones económicas "más saneadas" dentro de Europa y ha defendido su derecho a gestionar por sí misma sus recursos e intereses, al tiempo que ha advertido de que la voluntad de celebrar un referéndum de autodeterminación no reside "en un deseo de separación de nuestros socios en Reino Unido y la Unión Europea, sino de tener esas relaciones como iguales".
Escocia ha abierto un periodo de consulta hasta el próximo mes de mayo para preparar su propuesta para el referéndum e iniciar las negociaciones, con el objetivo de celebrar la consulta en otoño de 2014.