EE.UU. mantendrá su estrategia en Afganistán pese a la violencia tras la quema de libros del Corán
Washington, EFE
Estados Unidos mantendrá su estrategia a pesar de la violencia desatada tras la quema de ejemplares del Corán por parte de soldados estadounidenses en una base de la OTAN en Afganistán, aseguró hoy el Pentágono.
El portavoz del Pentágono, George Little, aseguró en rueda de prensa que tanto el secretario de Defensa, Leon Panetta, como el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, creen que "los fundamentos de nuestra estrategia siguen siendo sólidos".
Little señaló que Estados Unidos no permitirá que el incidente difumine los progresos logrados en el combate contra Al Qaeda y mantendrá su compromiso de desarrollar la transición en materia de seguridad según lo previsto en Lisboa, para que se complete en 2014.
"No permitiremos que los recientes acontecimientos nos hagan perder de vista los progresos que estamos haciendo hacia nuestro objetivo más amplio, incluyendo el principal de derrotar a Al Qaeda y sus aliados terroristas y negar que tengan un refugio seguro en Afganistán", señaló.
Desde que salió a la luz el incidente la semana pasada, se han sucedido una serie de manifestaciones violentas en la que han muerto 30 personas.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió disculpas a su homólogo de Afganistán, Hamid Karzai, por el incidente que el Pentágono, que ha abierto una investigación, atribuye a un error al poner las copias del Corán con otro material para ser desechado.
Little enfatizó el compromiso de Estados Unidos con la misión en Afganistán y aseguró que "cualquiera que crea que puede debilitar nuestra determinación a través de estos cobardes ataques está muy equivocado".
El portavoz valoró que el presidente Hamid Karzai y otros líderes afganos hayan pedido calma a la población y que se ponga fin a la violencia.
"Respetamos el derecho de todos los afganos a protestar pacíficamente" pero pidió que no haya más derramamiento de sangre ni contra miembros de la coalición ni contra el pueblo afgano, "que se están cayendo víctimas de la violencia".
El portavoz enfatizó que la relación con los socios en Afganistán continúa siendo fuerte y "continuamos fortaleciendo nuestra mutua confianza entre la ISAF y el Gobierno de Afganistán, así como con las fuerzas afganas y los civiles".
Por su parte, el capitán de navío John Kirby, señaló desde Afganistán a través de videoconferencia que aunque la situación "es tensa" en Kabul, el número de protestas han disminuido, de las 24 registradas el sábado, a las 9 del domingo, y a las tres de este lunes. En total calculan que el número de manifestantes ha bajado de 11.000 a 4.000.
El comandante de la fuerza internacional en Afganistán, el general John Allen, ha ordenado la retirada de los militares de la OTAN destacados en los ministerios afganos por seguridad, después de que murieran dos oficiales en un ataque en la sede del Ministerio afgano de Interior, que han reivindicado los talibán.
Kirby señaló que se trata de una medida temporal y continúan el trabajo a través de teléfono y correo electrónico y aseguró que la confianza "es la clave de la coalición".
"Todo el mundo aquí está centrado en mantener la confianza y continuar trabajando juntos".
Estados Unidos mantendrá su estrategia a pesar de la violencia desatada tras la quema de ejemplares del Corán por parte de soldados estadounidenses en una base de la OTAN en Afganistán, aseguró hoy el Pentágono.
El portavoz del Pentágono, George Little, aseguró en rueda de prensa que tanto el secretario de Defensa, Leon Panetta, como el jefe del Estado Mayor Conjunto, Martin Dempsey, creen que "los fundamentos de nuestra estrategia siguen siendo sólidos".
Little señaló que Estados Unidos no permitirá que el incidente difumine los progresos logrados en el combate contra Al Qaeda y mantendrá su compromiso de desarrollar la transición en materia de seguridad según lo previsto en Lisboa, para que se complete en 2014.
"No permitiremos que los recientes acontecimientos nos hagan perder de vista los progresos que estamos haciendo hacia nuestro objetivo más amplio, incluyendo el principal de derrotar a Al Qaeda y sus aliados terroristas y negar que tengan un refugio seguro en Afganistán", señaló.
Desde que salió a la luz el incidente la semana pasada, se han sucedido una serie de manifestaciones violentas en la que han muerto 30 personas.
El presidente de EE.UU., Barack Obama, pidió disculpas a su homólogo de Afganistán, Hamid Karzai, por el incidente que el Pentágono, que ha abierto una investigación, atribuye a un error al poner las copias del Corán con otro material para ser desechado.
Little enfatizó el compromiso de Estados Unidos con la misión en Afganistán y aseguró que "cualquiera que crea que puede debilitar nuestra determinación a través de estos cobardes ataques está muy equivocado".
El portavoz valoró que el presidente Hamid Karzai y otros líderes afganos hayan pedido calma a la población y que se ponga fin a la violencia.
"Respetamos el derecho de todos los afganos a protestar pacíficamente" pero pidió que no haya más derramamiento de sangre ni contra miembros de la coalición ni contra el pueblo afgano, "que se están cayendo víctimas de la violencia".
El portavoz enfatizó que la relación con los socios en Afganistán continúa siendo fuerte y "continuamos fortaleciendo nuestra mutua confianza entre la ISAF y el Gobierno de Afganistán, así como con las fuerzas afganas y los civiles".
Por su parte, el capitán de navío John Kirby, señaló desde Afganistán a través de videoconferencia que aunque la situación "es tensa" en Kabul, el número de protestas han disminuido, de las 24 registradas el sábado, a las 9 del domingo, y a las tres de este lunes. En total calculan que el número de manifestantes ha bajado de 11.000 a 4.000.
El comandante de la fuerza internacional en Afganistán, el general John Allen, ha ordenado la retirada de los militares de la OTAN destacados en los ministerios afganos por seguridad, después de que murieran dos oficiales en un ataque en la sede del Ministerio afgano de Interior, que han reivindicado los talibán.
Kirby señaló que se trata de una medida temporal y continúan el trabajo a través de teléfono y correo electrónico y aseguró que la confianza "es la clave de la coalición".
"Todo el mundo aquí está centrado en mantener la confianza y continuar trabajando juntos".