Bruselas dice que hay "hechos" que hacen dudar de la "calidad de la democracia" en Hungría
Bruselas, EP
La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Agenda Digital, Neelie Kroes, ha intensificado este jueves la presión sobre las autoridades húngaras para exigir cambios en las leyes nacionales que limitan la libertad de expresión y la independencia de instituciones como el Banco Central del país, al poner en duda la "calidad de la democracia" e instar al Gobierno del conservador Viktor Orban que se someta a la tutela del Consejo de Europa.
"Sigo teniendo graves preocupaciones sobre la situación actual en Hungría. Y esas dudas se basan en hechos, no en mitos", ha exclamado Kroes durante su primera intervención en un debate organizado por la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo para debatir con representantes de la sociedad civil y de la oposición sobre la situación en Hungría.
Kroes se ha dirigido así al viceprimer ministro y responsable de Justicia húngaro, Tibor Navracsics, quien también ha participado en la discusión, y le ha advertido de que los problemas que ve Bruselas son "muy amplios" y van desde "el tono de la política económica, la calidad de la democracia y su cultura política".
La vicepresidenta comunitaria no ha querido detenerse en los expedientes en marcha contra Hungría por las reformas que limitan la independencia del Banco Central nacional y de la agencia de protección de datos, así como por obligar a los jueces y fiscales a jubilarse a los 62 años. Pero ha advertido de que la Comisión aún está a la espera de la respuesta de Budapest sobre las correcciones que se le exigen.
Por el contrario, Kroes ha alertado de límites a derechos fundamentales como la libertad de expresión y la libertad de prensa y ha criticado medidas como aplicar "multas cuantiosas" contra medios de comunicación como forma de alimentar la "autocensura".
También se ha hecho eco de experiencias de ciudadanos húngaros que, según ha dicho la comisaria, "la imagen que dibujan es profundamente preocupante".
En este sentido, Kroes ha advertido al Gobierno húngaro que "tiene que hacer más y actuar con rapidez para tranquilizar a la Comisión, a este comité (europarlamentaria) y a todos los que tienen dudas; para demostrar que es serio en cuanto a la protección de la libertad de expresión y el pluralismo en los medios".
Con el objetivo de superar las dudas del Ejecutivo comunitario sobre el respeto de los derechos fundamentales en Hungría, Kroes ha exigido a Budapest que acepte la tutela del Consejo de Europa, es decir, que el Gobierno de Orban pida "de manera transparente y explícita" a este órgano que estudie la situación y que asuma las recomendaciones que ofrezcan a la conclusión del examen.
La vicepresidenta de la Comisión Europea y responsable de Agenda Digital, Neelie Kroes, ha intensificado este jueves la presión sobre las autoridades húngaras para exigir cambios en las leyes nacionales que limitan la libertad de expresión y la independencia de instituciones como el Banco Central del país, al poner en duda la "calidad de la democracia" e instar al Gobierno del conservador Viktor Orban que se someta a la tutela del Consejo de Europa.
"Sigo teniendo graves preocupaciones sobre la situación actual en Hungría. Y esas dudas se basan en hechos, no en mitos", ha exclamado Kroes durante su primera intervención en un debate organizado por la comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo para debatir con representantes de la sociedad civil y de la oposición sobre la situación en Hungría.
Kroes se ha dirigido así al viceprimer ministro y responsable de Justicia húngaro, Tibor Navracsics, quien también ha participado en la discusión, y le ha advertido de que los problemas que ve Bruselas son "muy amplios" y van desde "el tono de la política económica, la calidad de la democracia y su cultura política".
La vicepresidenta comunitaria no ha querido detenerse en los expedientes en marcha contra Hungría por las reformas que limitan la independencia del Banco Central nacional y de la agencia de protección de datos, así como por obligar a los jueces y fiscales a jubilarse a los 62 años. Pero ha advertido de que la Comisión aún está a la espera de la respuesta de Budapest sobre las correcciones que se le exigen.
Por el contrario, Kroes ha alertado de límites a derechos fundamentales como la libertad de expresión y la libertad de prensa y ha criticado medidas como aplicar "multas cuantiosas" contra medios de comunicación como forma de alimentar la "autocensura".
También se ha hecho eco de experiencias de ciudadanos húngaros que, según ha dicho la comisaria, "la imagen que dibujan es profundamente preocupante".
En este sentido, Kroes ha advertido al Gobierno húngaro que "tiene que hacer más y actuar con rapidez para tranquilizar a la Comisión, a este comité (europarlamentaria) y a todos los que tienen dudas; para demostrar que es serio en cuanto a la protección de la libertad de expresión y el pluralismo en los medios".
Con el objetivo de superar las dudas del Ejecutivo comunitario sobre el respeto de los derechos fundamentales en Hungría, Kroes ha exigido a Budapest que acepte la tutela del Consejo de Europa, es decir, que el Gobierno de Orban pida "de manera transparente y explícita" a este órgano que estudie la situación y que asuma las recomendaciones que ofrezcan a la conclusión del examen.