Al menos 440 familias azotadas por La Niña en Cobija y Bolpebra
La Paz, Abi
Al menos 440 familias lo han perdido todo en la ciudad de Cobija y en el poblado de Bolpebra, inundadas por el Río Acre, que creció las últimas horas entre 6 y 8 metros, tanto como no lo hacía desde 1981 y que no causó muertes, según un reporte oficial de Bolivia, aún provisional, divulgado el lunes.
La crecida de aguas, consecuencia del fenómeno meteorológico La Niña, letal cóctel de corrientes de agua caliente intramarinas y masas atmosféricas de aire frío, obligó a declarar zonas de desastre natural al municipio de Cobija, con una población de 60.000 habitantes.
"Afortunadamente no hay víctimas, no hay muertos por estas inundaciones", confirmó el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quinta, que preside en terreno las labores de ayuda y rescate.
Luego de borrar del mapa la población de Bolpebra, el amazónico Río Acre, que marca el límite de Brasil y Bolivia, inundó la mitad de la brasileña ciudad de Brasilea y dejó bajo las aguas al menos 400 viviendas en la boliviana Cobija, además de ensañarse con poblaciones en el brasileño Estado del Acre y la población de Iñapari en Perú.
Los feroces aguaceros caídos desde el viernes en poblaciones amazónicas de Perú y Brasil han crecido los ríos Tahuamanu y Beni, lo que disparó las alarmas en las ciudades de Riberalta y Rurrenabque, ya en el departamento de Beni, nordeste boliviano, dijo Quintana en declaraciones a la ABI.
Los diluvianos aguaceros caídos en territorio de Perú, donde nace el Río Acre, han devastado también varios poblados aldeanos peruanos y crecido las aguas de este curso de agua tributario del Río Amazonas, el más largo del planeta con poco menos de 7.000 km.
Pese a que las lluvias amainaron las primeras horas del lunes, la situación era "complicada" en Cobija, en algunos de cuyos barrios, principalmente formados, los últimos 20 años, en las riberas del Río Acre, los pobladores caminan con el agua a la cintura.
La mayor parte de los cobijeños utiliza balsas y pequeñas embarcaciones para desplazarse y trastear enseres por las calles de algunos barrios de Cobija.
"En la ciudad de Cobija la situación se ha complicado mucho más. Anoche ha subido el nivel de las aguas 60 cm más", afirmó Quintana que encabeza las acciones de salvataje de la población que ha recibido entre domingo y lunes embarques de ayuda humanitaria enviada vía área desde La Paz.
"El barrio Villamontes anoche ha sido complemente inundado. Tenemos entre 300 y 400 familias que han evacuado sus casas que están completamente inundadas. Tenemos un nivel de inundación de 3 metros de altura", describió el ministro boliviano.
Tanto es el nivel de la crecida, que el Río Acre, que marca el límite entre Bolivia y Brasil, está muy cerca de afectar la plataforma del Puente Internacional, elevado, a más de 10 metros de altura, inaugurado hace 7 años y que conecta Cobija con su vecina brasileña de Brasilea, 50% de cuyas barriadas ha sido fuertemente golpeado.
El curso de agua, "en su tope máximo histórico, está a punto de tocar la plataforma del Puente Internacional", significó Quintana.
Pese a la potencialidad de su desborde, el Río Acre no ha causado muertes, debido a la reacción oportuna del gobierno de Evo Morales, alertado por los mecanismos de detención de riesgo hidrológico de la Armada boliviana.
La víspera, el Gobierno envió ayuda humanitaria, consistente en literas, abrigo, carpas, medicinas y vituallas a Cobija y también a la población de Bolpebra (contracción de Bolivia, Perú y Brasil), donde 40 familias bolivianas alcanzaron a guarecerse en una colina.
Debido a que las lluvias borraron los caminos de tierra apisonada que conectan Cobija con Bolpebra, a los largo de 140 km, el Gobierno de Bolivia utiliza carreras de Brasil para acercar auxilio a los damnificados en aquella población boliviana.
"Es imposible la llegada por territorio boliviano (a Bolpebra) Estamos utilizando la carretera que va desde Brasilea hasta Bolpebra por territorio brasileño. Entre hoy y mañana vamos a seguir abasteciendo de todos estos insumos para la gente", sostuvo.
La labores de ayuda son coordinadas por autoridades del gobierno central, la Gobernación de Pando y el municipio de Cobija, declarado zona de desastre.
"La Gobernación de Pando junto con la Asamblea Legislativa Departamental están preparando también su norma para declarar desastre a la ciudad y al departamento", anticipó Quintana.
Las lluvias han causado estragos también, además de Bolpebra, en la población de Iñapari, en Perú, y una población brasileña vecina.
"Son aproximadamente 40 familias que han ocupado en este momento una colina cerca de Bolpebra, están aislados pero la situación está completamente controlada. Tenemos mayores problemas que proveer de carpas para que esa gente esté completamente protegida", afirmó Quintana.
Al margen del desastre desencadenado en Cobija y Bolpebra, las lluvias han desbordado el Río Tahuamanu, que serpentea las poblaciones bolivianas de Filadelphia y Porvenir, 45 y 25 km al este de la capital de Pando, aguas abajo, de acuerdo con los reportes divulgados por autoridades bolivianas.
No se conoce con exactitud el número de familias damnificadas en Porvenir y Filadelphia.
Esto podría elevar sensiblemente el número de familias damnificadas en el norte amazónico boliviano.
"También tenemos reportes del incremento significativo de las aguas en el Río Beni, entre Riberalta y Rurrenabaque. Esta también es una alerta que ya se ha emitido Ya estamos tomando las previsiones para atender a las poblaciones especialmente cercanas a Rurrenabaque, que más que a Ribertalta", dijo Quintana.
Las lluvias copiosas también amenazan a la ciudad de Puerto Rico, a 150 km al sudeste de Cobija, cerca de la frontera con Brasil y centro de una base militar boliviana.
Con una población cercana a los 7.000 habitantes, Puerto Rico enfrenta la amenaza potencial de que el crecido Río Tahuamanu desemboque su caudal en el Río Orthon que bordea esa población boliviana.
"Por esta subida de las aguas seguramente vamos a tener también familias y comunidades afectadas sobre el Río Tahuamanu hasta su desemboque en el Río Orthon. Eso será los próximos días", anunció Quintana.
Los diluvios precipitados en zonas amazónicas de Perú y Brasil han afectado a 40.000 personas en el Estado del Acre, según reportes de autoridades de la capital Río Branco.
"En la frontera tripartita el impacto del Río Acre golpeó más a la población peruana de Iñapari (de 4.000 habitantes), relativamente a población brasileña y completamente a la población boliviana", afirmó Quintana fundado en reportes recibidos a primera hora del lunes.
El ministro boliviano destacó, finalmente, el trabajo coordinado de la oficina de Defensa Civil, con el Comando Conjunto Amazónico, El Ejercito, la Armada y la Fuerza Aérea.
"Hay que destacar también le trabajo conjunto del Comando Amazónico que está operando con la Primer División del Ejército especialmente en la ciudad de Cobija, apoyado por el Batallón Riosinho. Estamos trabajando con el personal militar de la Armada boliviana y también soldados de la Fuerza Aérea, también de Cobija.
Al menos 440 familias lo han perdido todo en la ciudad de Cobija y en el poblado de Bolpebra, inundadas por el Río Acre, que creció las últimas horas entre 6 y 8 metros, tanto como no lo hacía desde 1981 y que no causó muertes, según un reporte oficial de Bolivia, aún provisional, divulgado el lunes.
La crecida de aguas, consecuencia del fenómeno meteorológico La Niña, letal cóctel de corrientes de agua caliente intramarinas y masas atmosféricas de aire frío, obligó a declarar zonas de desastre natural al municipio de Cobija, con una población de 60.000 habitantes.
"Afortunadamente no hay víctimas, no hay muertos por estas inundaciones", confirmó el ministro de la Presidencia de Bolivia, Juan Ramón Quinta, que preside en terreno las labores de ayuda y rescate.
Luego de borrar del mapa la población de Bolpebra, el amazónico Río Acre, que marca el límite de Brasil y Bolivia, inundó la mitad de la brasileña ciudad de Brasilea y dejó bajo las aguas al menos 400 viviendas en la boliviana Cobija, además de ensañarse con poblaciones en el brasileño Estado del Acre y la población de Iñapari en Perú.
Los feroces aguaceros caídos desde el viernes en poblaciones amazónicas de Perú y Brasil han crecido los ríos Tahuamanu y Beni, lo que disparó las alarmas en las ciudades de Riberalta y Rurrenabque, ya en el departamento de Beni, nordeste boliviano, dijo Quintana en declaraciones a la ABI.
Los diluvianos aguaceros caídos en territorio de Perú, donde nace el Río Acre, han devastado también varios poblados aldeanos peruanos y crecido las aguas de este curso de agua tributario del Río Amazonas, el más largo del planeta con poco menos de 7.000 km.
Pese a que las lluvias amainaron las primeras horas del lunes, la situación era "complicada" en Cobija, en algunos de cuyos barrios, principalmente formados, los últimos 20 años, en las riberas del Río Acre, los pobladores caminan con el agua a la cintura.
La mayor parte de los cobijeños utiliza balsas y pequeñas embarcaciones para desplazarse y trastear enseres por las calles de algunos barrios de Cobija.
"En la ciudad de Cobija la situación se ha complicado mucho más. Anoche ha subido el nivel de las aguas 60 cm más", afirmó Quintana que encabeza las acciones de salvataje de la población que ha recibido entre domingo y lunes embarques de ayuda humanitaria enviada vía área desde La Paz.
"El barrio Villamontes anoche ha sido complemente inundado. Tenemos entre 300 y 400 familias que han evacuado sus casas que están completamente inundadas. Tenemos un nivel de inundación de 3 metros de altura", describió el ministro boliviano.
Tanto es el nivel de la crecida, que el Río Acre, que marca el límite entre Bolivia y Brasil, está muy cerca de afectar la plataforma del Puente Internacional, elevado, a más de 10 metros de altura, inaugurado hace 7 años y que conecta Cobija con su vecina brasileña de Brasilea, 50% de cuyas barriadas ha sido fuertemente golpeado.
El curso de agua, "en su tope máximo histórico, está a punto de tocar la plataforma del Puente Internacional", significó Quintana.
Pese a la potencialidad de su desborde, el Río Acre no ha causado muertes, debido a la reacción oportuna del gobierno de Evo Morales, alertado por los mecanismos de detención de riesgo hidrológico de la Armada boliviana.
La víspera, el Gobierno envió ayuda humanitaria, consistente en literas, abrigo, carpas, medicinas y vituallas a Cobija y también a la población de Bolpebra (contracción de Bolivia, Perú y Brasil), donde 40 familias bolivianas alcanzaron a guarecerse en una colina.
Debido a que las lluvias borraron los caminos de tierra apisonada que conectan Cobija con Bolpebra, a los largo de 140 km, el Gobierno de Bolivia utiliza carreras de Brasil para acercar auxilio a los damnificados en aquella población boliviana.
"Es imposible la llegada por territorio boliviano (a Bolpebra) Estamos utilizando la carretera que va desde Brasilea hasta Bolpebra por territorio brasileño. Entre hoy y mañana vamos a seguir abasteciendo de todos estos insumos para la gente", sostuvo.
La labores de ayuda son coordinadas por autoridades del gobierno central, la Gobernación de Pando y el municipio de Cobija, declarado zona de desastre.
"La Gobernación de Pando junto con la Asamblea Legislativa Departamental están preparando también su norma para declarar desastre a la ciudad y al departamento", anticipó Quintana.
Las lluvias han causado estragos también, además de Bolpebra, en la población de Iñapari, en Perú, y una población brasileña vecina.
"Son aproximadamente 40 familias que han ocupado en este momento una colina cerca de Bolpebra, están aislados pero la situación está completamente controlada. Tenemos mayores problemas que proveer de carpas para que esa gente esté completamente protegida", afirmó Quintana.
Al margen del desastre desencadenado en Cobija y Bolpebra, las lluvias han desbordado el Río Tahuamanu, que serpentea las poblaciones bolivianas de Filadelphia y Porvenir, 45 y 25 km al este de la capital de Pando, aguas abajo, de acuerdo con los reportes divulgados por autoridades bolivianas.
No se conoce con exactitud el número de familias damnificadas en Porvenir y Filadelphia.
Esto podría elevar sensiblemente el número de familias damnificadas en el norte amazónico boliviano.
"También tenemos reportes del incremento significativo de las aguas en el Río Beni, entre Riberalta y Rurrenabaque. Esta también es una alerta que ya se ha emitido Ya estamos tomando las previsiones para atender a las poblaciones especialmente cercanas a Rurrenabaque, que más que a Ribertalta", dijo Quintana.
Las lluvias copiosas también amenazan a la ciudad de Puerto Rico, a 150 km al sudeste de Cobija, cerca de la frontera con Brasil y centro de una base militar boliviana.
Con una población cercana a los 7.000 habitantes, Puerto Rico enfrenta la amenaza potencial de que el crecido Río Tahuamanu desemboque su caudal en el Río Orthon que bordea esa población boliviana.
"Por esta subida de las aguas seguramente vamos a tener también familias y comunidades afectadas sobre el Río Tahuamanu hasta su desemboque en el Río Orthon. Eso será los próximos días", anunció Quintana.
Los diluvios precipitados en zonas amazónicas de Perú y Brasil han afectado a 40.000 personas en el Estado del Acre, según reportes de autoridades de la capital Río Branco.
"En la frontera tripartita el impacto del Río Acre golpeó más a la población peruana de Iñapari (de 4.000 habitantes), relativamente a población brasileña y completamente a la población boliviana", afirmó Quintana fundado en reportes recibidos a primera hora del lunes.
El ministro boliviano destacó, finalmente, el trabajo coordinado de la oficina de Defensa Civil, con el Comando Conjunto Amazónico, El Ejercito, la Armada y la Fuerza Aérea.
"Hay que destacar también le trabajo conjunto del Comando Amazónico que está operando con la Primer División del Ejército especialmente en la ciudad de Cobija, apoyado por el Batallón Riosinho. Estamos trabajando con el personal militar de la Armada boliviana y también soldados de la Fuerza Aérea, también de Cobija.