Acusan al vicepresidente iraquí de 150 ataques de escuadrones de la muerte
Bagdad, EP
Un equipo de jueces iraquíes ha detallado un total de 150 ataques que dicen fueron cometidos por escuadrones de la muerte bajo el mando del vicepresidente suní del país, Tareq al Hashemi.
El anuncio es el último episodio en la disputa entre el primer ministro, el chií Nuri al Maliki, y Al Hashemi que ha desencadenado una crisis política y hecho aumentar el temor a una nueva ola de violencia sectaria entre suníes y chiíes.
A mediados de diciembre, Al Maliki solicitó el arresto de Al Hashemi y la destitución del viceprimer ministro suní, lo que empujó a los políticos suníes a boicotear tanto el Gobierno como el Parlamento. Además, se produjo una ola de atentados contra objetivos chiíes.
Abdul-Sattar al Birqdar, portavoz del Consejo Judicial Supremo, el más alto tribunal del país, ha enumerado 150 ataques con bomba y asesinatos, algunos de los cuales se remontan hasta 2005 y que tuvieron como objetivo principal a las fuerzas de seguridad y a chiíes en Bagdad.
"Esto es solo el principio. La investigación sigue en marcha y el número de crímenes podría llegar a 500", ha indicado uno de los jueces al margen de la rueda de prensa en Bagdad.
Los nueve jueces que integran el comité investigador son suníes, chiíes, turcomanos y kurdos, y han rechazado ser identificados por motivos de seguridad, ya que algunos de ellos han recibido amenazas de muerte. En el acto no se permitió la entrada de ninguna cámara.
Otro magistrado ha precisado que más de 70 personas vinculadas con Al Hashemi o sus guardaespaldas han sido detenidas, mientras que nueve más han sido puestas en libertad por falta de pruebas. "La mayoría de las actividades de este grupo se realizaron en Bagdad. Hasta ahora, la investigación está centrada en la capital", ha aclarado otro de los jueces.
Al Hashemi no se ha pronunciado todavía sobre estas acusaciones pero previamente ha negado los cargos que se le imputan, denunciando que todo es un complot para acabar con los rivales de Al Maliki.
Las autoridades emitieron una orden de arresto contra Al Hashemi el pasado 19 de diciembre, un día después de la retirada de las tropas de combate estadounidenses de Irak. El vicepresidente se encuentra en el Kurdistán, donde cuenta con el respaldo de las autoridades de esta región semiautónoma y donde es poco probable que sea detenido.
Sin embargo, ahora podría tener más problemas ya que la investigación también le responsabiliza del asesinato de un juez kurdo. Según, Al Birqdar familiares de las víctimas podrán presentar cargos contra los acusados.
Un equipo de jueces iraquíes ha detallado un total de 150 ataques que dicen fueron cometidos por escuadrones de la muerte bajo el mando del vicepresidente suní del país, Tareq al Hashemi.
El anuncio es el último episodio en la disputa entre el primer ministro, el chií Nuri al Maliki, y Al Hashemi que ha desencadenado una crisis política y hecho aumentar el temor a una nueva ola de violencia sectaria entre suníes y chiíes.
A mediados de diciembre, Al Maliki solicitó el arresto de Al Hashemi y la destitución del viceprimer ministro suní, lo que empujó a los políticos suníes a boicotear tanto el Gobierno como el Parlamento. Además, se produjo una ola de atentados contra objetivos chiíes.
Abdul-Sattar al Birqdar, portavoz del Consejo Judicial Supremo, el más alto tribunal del país, ha enumerado 150 ataques con bomba y asesinatos, algunos de los cuales se remontan hasta 2005 y que tuvieron como objetivo principal a las fuerzas de seguridad y a chiíes en Bagdad.
"Esto es solo el principio. La investigación sigue en marcha y el número de crímenes podría llegar a 500", ha indicado uno de los jueces al margen de la rueda de prensa en Bagdad.
Los nueve jueces que integran el comité investigador son suníes, chiíes, turcomanos y kurdos, y han rechazado ser identificados por motivos de seguridad, ya que algunos de ellos han recibido amenazas de muerte. En el acto no se permitió la entrada de ninguna cámara.
Otro magistrado ha precisado que más de 70 personas vinculadas con Al Hashemi o sus guardaespaldas han sido detenidas, mientras que nueve más han sido puestas en libertad por falta de pruebas. "La mayoría de las actividades de este grupo se realizaron en Bagdad. Hasta ahora, la investigación está centrada en la capital", ha aclarado otro de los jueces.
Al Hashemi no se ha pronunciado todavía sobre estas acusaciones pero previamente ha negado los cargos que se le imputan, denunciando que todo es un complot para acabar con los rivales de Al Maliki.
Las autoridades emitieron una orden de arresto contra Al Hashemi el pasado 19 de diciembre, un día después de la retirada de las tropas de combate estadounidenses de Irak. El vicepresidente se encuentra en el Kurdistán, donde cuenta con el respaldo de las autoridades de esta región semiautónoma y donde es poco probable que sea detenido.
Sin embargo, ahora podría tener más problemas ya que la investigación también le responsabiliza del asesinato de un juez kurdo. Según, Al Birqdar familiares de las víctimas podrán presentar cargos contra los acusados.