Temor por Grecia impulsa subasta alemana
LONDRES, Reuters
Pese a que los retornos ofrecidos se ubicaron en un mínimo desde la creación del euro, Alemania encontró una sólida demanda por sus bonos gubernamentales a cinco años este miércoles, ante la búsqueda de activos seguros por las dudas sobre la situación en Grecia.
El país colocó 3,153 millones de euros en notas a cinco años con un cupón del 0.75%, el más bajo de la historia del euro, logrando una demanda 2.8 veces superior a la oferta con un rendimiento promedio del 0.9%, también el más bajo desde el lanzamiento del euro.
Las preocupaciones respecto a si Grecia puede llegar a un acuerdo con inversionistas del sector privado para que acepten pérdidas en sus tenencias de bonos y eviten un cese de pagos descontrolado han sido el mayor detonante de la última búsqueda de refugio, dijeron analistas.
"Parece una subasta muy fuerte (.. .) La razón es claramente las dudas respecto a Grecia", dijo el estratega de tasas Michael Leister de DZ Bank.
"Podría ser un instrumento adecuado para especular sobre un mayor deterioro de la crisis de deuda. Lo compras ahora y esperas que la situación empeore y lo vendes con ganancias", declaró.
La intranquilidad respecto a la capacidad de Italia y España para refinanciar su deuda a niveles sostenibles también resurgió antes de que los dos países vendan bonos esta semana y apoyó la subasta alemana.
La pequeña cantidad en oferta, la más baja desde noviembre del 2008 según Commerzbank, y la redención de pagos de emisores con calificaciones "AAA" esta semana también ayudaron.
Los futuros de los Bund alemanes revirtieron las pérdidas del día tras los resultados y operaban 23 ticks más altos, en 138.95.
Los rendimientos alemanes a cinco años cayeron a un récord de 0.74% a fines de diciembre, liderados por una escalada en la deuda a corto plazo debido a la aversión al riesgo entre los inversionistas y después de un alivio monetario inédito de parte del Banco Central Europeo.
El BCE recortó sus tasas en 25 puntos básicos en noviembre y diciembre e inyectó casi medio billón de euros en el sector bancario, deprimiendo las tasas a corto plazo y forzando a los inversores a buscar deuda con vencimiento con rendimientos más altos.
Pese a que los retornos ofrecidos se ubicaron en un mínimo desde la creación del euro, Alemania encontró una sólida demanda por sus bonos gubernamentales a cinco años este miércoles, ante la búsqueda de activos seguros por las dudas sobre la situación en Grecia.
El país colocó 3,153 millones de euros en notas a cinco años con un cupón del 0.75%, el más bajo de la historia del euro, logrando una demanda 2.8 veces superior a la oferta con un rendimiento promedio del 0.9%, también el más bajo desde el lanzamiento del euro.
Las preocupaciones respecto a si Grecia puede llegar a un acuerdo con inversionistas del sector privado para que acepten pérdidas en sus tenencias de bonos y eviten un cese de pagos descontrolado han sido el mayor detonante de la última búsqueda de refugio, dijeron analistas.
"Parece una subasta muy fuerte (.. .) La razón es claramente las dudas respecto a Grecia", dijo el estratega de tasas Michael Leister de DZ Bank.
"Podría ser un instrumento adecuado para especular sobre un mayor deterioro de la crisis de deuda. Lo compras ahora y esperas que la situación empeore y lo vendes con ganancias", declaró.
La intranquilidad respecto a la capacidad de Italia y España para refinanciar su deuda a niveles sostenibles también resurgió antes de que los dos países vendan bonos esta semana y apoyó la subasta alemana.
La pequeña cantidad en oferta, la más baja desde noviembre del 2008 según Commerzbank, y la redención de pagos de emisores con calificaciones "AAA" esta semana también ayudaron.
Los futuros de los Bund alemanes revirtieron las pérdidas del día tras los resultados y operaban 23 ticks más altos, en 138.95.
Los rendimientos alemanes a cinco años cayeron a un récord de 0.74% a fines de diciembre, liderados por una escalada en la deuda a corto plazo debido a la aversión al riesgo entre los inversionistas y después de un alivio monetario inédito de parte del Banco Central Europeo.
El BCE recortó sus tasas en 25 puntos básicos en noviembre y diciembre e inyectó casi medio billón de euros en el sector bancario, deprimiendo las tasas a corto plazo y forzando a los inversores a buscar deuda con vencimiento con rendimientos más altos.