S&P rebaja la nota a Francia y amenaza a otros 14 países de la eurozona
París, AFP
La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha rebajado este viernes la nota a Francia y ha amenazado con hacerlo también a otros 14 países de la eurozona calificados con la triple A, según fuentes consultadas por la agencia «AFP», manteniendo las de Alemania y Países Bajos.
Fuentes gubernamentales y europeas afirman que S&P ha degradado la triple A francesa. La presidencia de la República y el ministerio de Economía y Finanzas guardan silencio. La Bolsa de París reaccionó con graves caídas tras los primeros rumores.
A la espera de comentarios, confirmación o rechazo del gobierno de Nicolas Sarkozy, la noticia de la degradación de la nota soberana cae como una bomba, a cien días de unas elecciones presidenciales que tienen una dimensión europea evidente: Francia todavía no ha aprobado la «regla de oro» del control de las cuentas del Estado, y el candidato favorito, el socialista François Hollande, ha prometido «renegociar» el acuerdo de reforma de los Tratados europeos que debía «consolidar» un proyecto común de lucha contra la crisis continental de las deudas públicas.
Según la agencia «France Press», la degradación de la triple A ha sido confirmada por una «fuente gubernamental que prefiere guardar el anonimato». Según la agencia «Reuters», una fuente próxima a la Comisión europea también habría confirmado la noticia. Los rumores menos precisos habían acelerado la caída de la Bolsa de París, durante la toda la mañana del viernes, sin que el Elíseo ni el Tesoro desearan confirmar ni denegar los rumores que AFP y Reuters consideran confirmados.
La «amenaza» de S&P planeaba sobre Francia y otros países europeos desde hace semanas. A primeros de diciembre, la agencia de notación lanzaba una primera «advertencia» sobre numerosos países europeos, influyendo de manera espectacular en la Cumbre del 8 y el 9 de diciembre pasado, cuando los países de la zona euro anunciar una reforma de los Tratados europeos, «imponiendo» la «regla de oro» del control constitucional del gasto, entre otros proyectos de «armonización fiscal».
Desde entonces, los miembros de la zona euro siguen negociando sin una prisa espectacular una reforma de los tratados que se había previsto consumar antes de finales de marzo. En el caso francés, la degradación anunciada de la triple A cae en un momento excepcionalmente tenso, con un inflamable calendario político nacional.
El presidente galo tiene previsto preparar una «cumbre social» dentro de unos días, poco antes que su gobierno anuncie, quizá, una revisión a la alza del IVA (calificada de IVA social), antes que se proceda a la siempre aplazada reforma de la Constitución que Francia debiera consumar, como ya lo hizo España, para comprometerse constitucionalmente a respetar una «rebla de oro» (control de la deuda y el déficit) que el Estado francés lleva más de treinta años sin respetar, violando todos los compromisos europeos desde que se aprobó el Tratado de Maastricht.
De momento, la bolsa gala se ha situado en números rojos ante este ataque. Países como Alemania y Países Bajos no estarían afectados por esta rebaja. Esta posible rebaja afectaría a un solo nivel a países como Austria, Finlandia o Luxemburgo. El verano, S&P rebajó la máxima nota a la deuda de EE.UU. por primera vez en su historia.
La agencia de calificación Standard & Poor's (S&P) ha rebajado este viernes la nota a Francia y ha amenazado con hacerlo también a otros 14 países de la eurozona calificados con la triple A, según fuentes consultadas por la agencia «AFP», manteniendo las de Alemania y Países Bajos.
Fuentes gubernamentales y europeas afirman que S&P ha degradado la triple A francesa. La presidencia de la República y el ministerio de Economía y Finanzas guardan silencio. La Bolsa de París reaccionó con graves caídas tras los primeros rumores.
A la espera de comentarios, confirmación o rechazo del gobierno de Nicolas Sarkozy, la noticia de la degradación de la nota soberana cae como una bomba, a cien días de unas elecciones presidenciales que tienen una dimensión europea evidente: Francia todavía no ha aprobado la «regla de oro» del control de las cuentas del Estado, y el candidato favorito, el socialista François Hollande, ha prometido «renegociar» el acuerdo de reforma de los Tratados europeos que debía «consolidar» un proyecto común de lucha contra la crisis continental de las deudas públicas.
Según la agencia «France Press», la degradación de la triple A ha sido confirmada por una «fuente gubernamental que prefiere guardar el anonimato». Según la agencia «Reuters», una fuente próxima a la Comisión europea también habría confirmado la noticia. Los rumores menos precisos habían acelerado la caída de la Bolsa de París, durante la toda la mañana del viernes, sin que el Elíseo ni el Tesoro desearan confirmar ni denegar los rumores que AFP y Reuters consideran confirmados.
La «amenaza» de S&P planeaba sobre Francia y otros países europeos desde hace semanas. A primeros de diciembre, la agencia de notación lanzaba una primera «advertencia» sobre numerosos países europeos, influyendo de manera espectacular en la Cumbre del 8 y el 9 de diciembre pasado, cuando los países de la zona euro anunciar una reforma de los Tratados europeos, «imponiendo» la «regla de oro» del control constitucional del gasto, entre otros proyectos de «armonización fiscal».
Desde entonces, los miembros de la zona euro siguen negociando sin una prisa espectacular una reforma de los tratados que se había previsto consumar antes de finales de marzo. En el caso francés, la degradación anunciada de la triple A cae en un momento excepcionalmente tenso, con un inflamable calendario político nacional.
El presidente galo tiene previsto preparar una «cumbre social» dentro de unos días, poco antes que su gobierno anuncie, quizá, una revisión a la alza del IVA (calificada de IVA social), antes que se proceda a la siempre aplazada reforma de la Constitución que Francia debiera consumar, como ya lo hizo España, para comprometerse constitucionalmente a respetar una «rebla de oro» (control de la deuda y el déficit) que el Estado francés lleva más de treinta años sin respetar, violando todos los compromisos europeos desde que se aprobó el Tratado de Maastricht.
De momento, la bolsa gala se ha situado en números rojos ante este ataque. Países como Alemania y Países Bajos no estarían afectados por esta rebaja. Esta posible rebaja afectaría a un solo nivel a países como Austria, Finlandia o Luxemburgo. El verano, S&P rebajó la máxima nota a la deuda de EE.UU. por primera vez en su historia.