Muhammad Ali celebra su 70 cumpleaños

El boxeador norteamericano, considerado uno de los mejores de todos los tiempos, fue tres veces campeón del mundo de los pesos pesados y medalla de oro olímpica en Roma en 1960.

As

Muhammad Ali, boxeador estadounidense nacido como Cassius Clay, cumple hoy 70 años. El púgil, considerado uno de los mejores de la historia del cuadrilátero, llega a su septuagésimo aniversario mermado por el Parkinson que padece.

Ali, icono dentro y fuera del ring, fue medalla de oro en los Juegos de Roma en 1960, tres veces campeón del mundo de los pesos pesados y protagonizó algunos de los combates más míticos del boxeo, pero también la polémica acompañó su vida y su carrera.

Perdió el título y la licencia para boxear, aún invicto, tras negarse a participar en 1967 en la Guerra de Vietnam, alegando que ningún Vietcong (enemigos de Estados Unidos en la guerra), le había insultado. Por aquella época, Cassius Clay ya había cambiado su nombre y lo había adaptado al Islam, tras unirse a la comunidad musulmana negra.

Cuando tres años después volvió a boxear, lo hizo por el título de los pesados, en el llamado 'Combate del Siglo', ante Joe Frazier, quien le derrotó al final de 15 durísimos asaltos por decisión unánime de los jueces. Tras el combate corrieron incluso rumores sobre una supuesta muerte de Frazier, lo que da una idea de la dureza del choque.

Pero si hay un combate por el que Ali será recordado, ese es el 'Rumble in the Jungle', un combate que supuso un hito en el mundo pugilístico y que dio al promotor Don King la fama de la que goza en la industria del boxeo. La historia de aquel combate, recogida en la película 'Cuando éramos reyes', es la historia de un hombre cuyo activismo por la comunidad negra hizo que las masas le siguieran y adorasen en Zaire, país en el que se llevó a cabo la pelea.

Durante la misma, Ali, que parecía derrotado, llevó a cabo una estrategia de cansar a su rival, George Foreman. Durante todo el combate se apoyó en las cuerdas y dejó que Foreman le castigase. Y cuando peor pintaba todo para Ali, en el octavo asalto, se salió de las cuerdas, soltó una combinación de golpes que alcanzaron el cuerpo de su rival y lo culminó con un gancho de izquierda y un directo de derecha que tumbaron a un Foreman que era más joven y más fuerte que Ali, que volvía a ser campeón del mundo para delirio de los miles de africanos que poblaban las gradas al grito de 'Ali bomaye' ('Ali mátale').

Aún volvería a protagonizar otro de los mejores combates de la historia, al derrotar a Frazier en Filipinas y volvería a ser campeón del mundo, por tercera vez, en 1978, y con 36 años ante Leon Spinks, con quien lo había perdido meses atrás. Sería la última victoria de un Muhammad Ali que tras su retiro lucha contra otro rival, el Parkinson, que no le impidió tener el honor de encender el pebetero olímpico de los Juegos de Atlanta en 1996.

A sus 70 años, sigue siendo recordado y admirado por toda la comunidad pugilística e incluso por mucha gente no aficionada al boxeo. Todo un personaje, dentro y fuera del ring, una leyenda, objeto de innumerables documentales y películas que se intentan acercar al mito de la persona de Muhammad Ali, el boxeador estadounidense que flotaba como una mariposa y picaba como una abeja.

Entradas populares