Los equipos de rescate filipinos buscan a más de cien desaparecidos en una mina
Manila, EFE
Los equipos de rescate buscan a más de cien desaparecidos a causa de una avalancha que ha causado al menos 25 muertos y 15 heridos en una mina de oro del sur de Filipinas, indicaron hoy fuentes oficiales.
Las víctimas son familias de mineros que trabajaban por su cuenta en pequeñas explotaciones, pese a la prohibición gubernamental tras un accidente similar el año pasado.
El gobernador de la provincia de Compostella Valley, donde se produjo el incidente, Arturo Uy, declaró a Efe que el corrimiento ocurrió todavía de noche en una mina de Pantukan, en el este de Mindanao, a unos 900 kilómetros al sur de Manila.
"Hemos intensificado las labores de búsqueda. Se han desplazado equipos de rescate del Ejército, de los municipios, de empresas privadas y también muchos voluntarios. Creemos que hay más de cien desaparecidos por la avalancha", afirmó Uy.
El gobernador señaló que las víctimas son mineros que trabajaban por su cuenta en pequeñas explotaciones, pese a la prohibición gubernamental tras un accidente similar que costó la vida a una veintena de personas el pasado abril.
"Está prohibida la actividad minera por su peligrosidad y en mayo evacuamos forzosamente a cientos de personas. Pero parece que algunos volvieron. Es un área remota y difícil de controlar, a dos horas de la localidad de Pantukan", explicó.
Las imágenes difundidas por el Ejército filipino muestran las precarias chabolas de los mineros enterradas por la avalancha o convertidas en montones de escombros y a superviviente tratando de rescatar sus pertenencias.
El desastre sepultó unas 50 viviendas y arrastró troncos que dejaron una estela de destrucción.
Según el director de la Oficina de Protección Civil, Benito Ramos, el terreno estaba saturado por las precipitaciones caídas en las últimas semanas y terminó por ceder con las lluvias que acompañan a la borrasca que afecta actualmente a la región.
La localidad de Pantukan y otras aldeas cercanas han atraído en los últimos años a cientos de buscadores de oro que trabajan sin ningún tipo de regulación y han desestabilizado el suelo de las laderas de las montañas.
El suceso ocurre cuando las autoridades todavía buscan en Mindanao a más de un centenar de desaparecidos por las riadas del pasado 17 de diciembre, que causaron al menos 1.257 muertos.
Los equipos de rescate buscan a más de cien desaparecidos a causa de una avalancha que ha causado al menos 25 muertos y 15 heridos en una mina de oro del sur de Filipinas, indicaron hoy fuentes oficiales.
Las víctimas son familias de mineros que trabajaban por su cuenta en pequeñas explotaciones, pese a la prohibición gubernamental tras un accidente similar el año pasado.
El gobernador de la provincia de Compostella Valley, donde se produjo el incidente, Arturo Uy, declaró a Efe que el corrimiento ocurrió todavía de noche en una mina de Pantukan, en el este de Mindanao, a unos 900 kilómetros al sur de Manila.
"Hemos intensificado las labores de búsqueda. Se han desplazado equipos de rescate del Ejército, de los municipios, de empresas privadas y también muchos voluntarios. Creemos que hay más de cien desaparecidos por la avalancha", afirmó Uy.
El gobernador señaló que las víctimas son mineros que trabajaban por su cuenta en pequeñas explotaciones, pese a la prohibición gubernamental tras un accidente similar que costó la vida a una veintena de personas el pasado abril.
"Está prohibida la actividad minera por su peligrosidad y en mayo evacuamos forzosamente a cientos de personas. Pero parece que algunos volvieron. Es un área remota y difícil de controlar, a dos horas de la localidad de Pantukan", explicó.
Las imágenes difundidas por el Ejército filipino muestran las precarias chabolas de los mineros enterradas por la avalancha o convertidas en montones de escombros y a superviviente tratando de rescatar sus pertenencias.
El desastre sepultó unas 50 viviendas y arrastró troncos que dejaron una estela de destrucción.
Según el director de la Oficina de Protección Civil, Benito Ramos, el terreno estaba saturado por las precipitaciones caídas en las últimas semanas y terminó por ceder con las lluvias que acompañan a la borrasca que afecta actualmente a la región.
La localidad de Pantukan y otras aldeas cercanas han atraído en los últimos años a cientos de buscadores de oro que trabajan sin ningún tipo de regulación y han desestabilizado el suelo de las laderas de las montañas.
El suceso ocurre cuando las autoridades todavía buscan en Mindanao a más de un centenar de desaparecidos por las riadas del pasado 17 de diciembre, que causaron al menos 1.257 muertos.