Los egipcios vuelven a las urnas para elegir a su Parlamento
El Cairo, EP
Este martes ha comenzado en Egipto la segunda vuelta de la tercera fase de las elecciones para determinar la composición de la Asamblea del Pueblo, en las que los islamistas esperan consolidar su control de la Cámara Baja del Parlamento.
Hermanos Musulmanes, una organización que estaba prohibida durante el régimen del presidente Hosni Mubarak, derrocado el pasado febrero, se ha convertido en la gran triunfadora de los comicios legislativos. Se espera que los distintos grupos islamistas consigan el 60 por ciento de los 498 escaños que se disputan en la Asamblea del Pueblo y que los Hermanos Musulmanes concentren cerca del 41 por ciento.
Por otro lado, el Partido de los Egipcios Libres (FEP, por sus siglas en inglés), de ideología liberal y cofundado por el empresario Naguib Sawiris, anunció este lunes que no participará en las elecciones al Consejo de la Shura (la Cámara Alta), que comenzarán el próximo 23 de enero, en respuesta a las irregularidades que, según denunció, cometieron varios partidos islamistas en las votaciones anteriores.
El partido afirmó en un comunicado que los comicios se han convertido en una "competición religiosa" y ha señalado que los resultados de la Cámara Baja no reflejan la verdadera voluntad de los egipcios. Esta formación se tuvo que conformar con el tercer o el cuarto puesto en las tres primeras fases de los comicios, de los que salieron vencedores los Hermanos Musulmanes y los salafistas.
Los observadores egipcios han asegurado que aunque en las primeras elecciones celebradas en el país desde hace décadas ha habido algunas irregularidades, no son lo suficientemente graves como para poner en duda la legitimidad del proceso. Entre ellas citaron la propaganda electoral en las inmediaciones de los colegios, la utilización de lemas de carácter religioso y las presiones de jueces y empleados para que los electores votasen a favor de partidos islamistas.
En la segunda vuelta que se celebrará el martes y el miércoles de esta semana y en la repetición de las elecciones en algunas partes de El Cairo, Alejandría y otras ciudades donde la votación se canceló en la primera vuelta a causa de las irregularidades se va a decidir quién ocupa el 11 por ciento de los escaños que están por decidir, según los datos de los Hermanos Musulmanes.
CALENDARIO
Las elecciones, divididas en tres fases, comenzaron el pasado 28 de noviembre. Un tercio de los escaños están reservados para candidatos individuales, mientras que los otros dos tercios de los diputados se eligen por representación proporcional entre listas cerradas de partidos. La Cámara Baja celebrará su primera sesión el 23 de enero.
Los comicios para el Consejo de la Shura empezarán el 23 de enero y continuarán en febrero. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que asumió el poder tras el derrocamiento de Mubarak, gobernará hasta finales del próximo junio, y para entonces, según este organismo, ya se habrá elegido un presidente.
Medhat al Hadad, un alto cargo de los Hermanos Musulmanes en Alejandría, ha declarado al periódico 'Al Shorouk' que su grupo se está planteando dar su apoyo a un candidato presidencial. Previamente, habían dicho que no iban a presentar como candidato a uno de sus miembros.
Al Hadad ha precisado que podrían respaldar como aspirante al secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, un experto diplomático que de momento no ha sugerido que se vaya a presentar. Si lo hiciera, tendría que competir con más de una docena de candidatos, entre ellos Amr Musa, su predecesor en la Liga Árabe; Abdel Monem Abul Futuh, exmiembro de los Hermanos Musulmanes; y Mohamed ElBaradei, exdirector general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.
Después de las elecciones legislativas, se formará una Asamblea Constituyente con cien diputados que deberán redactar la nueva Carta Magna, una labor en la que los Hermanos Musulmanes tendrán un peso importante, a juzgar por sus resultados electorales.
Pero esta organización, que ha intentado dar una imagen de moderación y se ha distanciado de las manifestaciones que se han llevado a cabo para exigir al Ejército que ceda ya el poder, ha prometido que los egipcios de todas las creencias tendrán voz y voto.
En relación con la posibilidad de formar alianzas, Essam al Erian, vicepresidente del Partido de la Libertad y la Justicia (la formación política de los Hermanos Musulmanes), ha declarado a la agencia Reuters que, con la excepción de los partidos que forman parte de su coalición, se encuentran "a la misma distancia de todos los partidos".
"Por ahora hemos iniciado algunas consultas para conocer las opiniones de los distintos bloques, órganos parlamentarios y partidos, pero no anunciaré estas alianzas hasta poco antes de que el Parlamento comience sus sesiones", ha añadido.
Este martes ha comenzado en Egipto la segunda vuelta de la tercera fase de las elecciones para determinar la composición de la Asamblea del Pueblo, en las que los islamistas esperan consolidar su control de la Cámara Baja del Parlamento.
Hermanos Musulmanes, una organización que estaba prohibida durante el régimen del presidente Hosni Mubarak, derrocado el pasado febrero, se ha convertido en la gran triunfadora de los comicios legislativos. Se espera que los distintos grupos islamistas consigan el 60 por ciento de los 498 escaños que se disputan en la Asamblea del Pueblo y que los Hermanos Musulmanes concentren cerca del 41 por ciento.
Por otro lado, el Partido de los Egipcios Libres (FEP, por sus siglas en inglés), de ideología liberal y cofundado por el empresario Naguib Sawiris, anunció este lunes que no participará en las elecciones al Consejo de la Shura (la Cámara Alta), que comenzarán el próximo 23 de enero, en respuesta a las irregularidades que, según denunció, cometieron varios partidos islamistas en las votaciones anteriores.
El partido afirmó en un comunicado que los comicios se han convertido en una "competición religiosa" y ha señalado que los resultados de la Cámara Baja no reflejan la verdadera voluntad de los egipcios. Esta formación se tuvo que conformar con el tercer o el cuarto puesto en las tres primeras fases de los comicios, de los que salieron vencedores los Hermanos Musulmanes y los salafistas.
Los observadores egipcios han asegurado que aunque en las primeras elecciones celebradas en el país desde hace décadas ha habido algunas irregularidades, no son lo suficientemente graves como para poner en duda la legitimidad del proceso. Entre ellas citaron la propaganda electoral en las inmediaciones de los colegios, la utilización de lemas de carácter religioso y las presiones de jueces y empleados para que los electores votasen a favor de partidos islamistas.
En la segunda vuelta que se celebrará el martes y el miércoles de esta semana y en la repetición de las elecciones en algunas partes de El Cairo, Alejandría y otras ciudades donde la votación se canceló en la primera vuelta a causa de las irregularidades se va a decidir quién ocupa el 11 por ciento de los escaños que están por decidir, según los datos de los Hermanos Musulmanes.
CALENDARIO
Las elecciones, divididas en tres fases, comenzaron el pasado 28 de noviembre. Un tercio de los escaños están reservados para candidatos individuales, mientras que los otros dos tercios de los diputados se eligen por representación proporcional entre listas cerradas de partidos. La Cámara Baja celebrará su primera sesión el 23 de enero.
Los comicios para el Consejo de la Shura empezarán el 23 de enero y continuarán en febrero. El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que asumió el poder tras el derrocamiento de Mubarak, gobernará hasta finales del próximo junio, y para entonces, según este organismo, ya se habrá elegido un presidente.
Medhat al Hadad, un alto cargo de los Hermanos Musulmanes en Alejandría, ha declarado al periódico 'Al Shorouk' que su grupo se está planteando dar su apoyo a un candidato presidencial. Previamente, habían dicho que no iban a presentar como candidato a uno de sus miembros.
Al Hadad ha precisado que podrían respaldar como aspirante al secretario general de la Liga Árabe, Nabil Elaraby, un experto diplomático que de momento no ha sugerido que se vaya a presentar. Si lo hiciera, tendría que competir con más de una docena de candidatos, entre ellos Amr Musa, su predecesor en la Liga Árabe; Abdel Monem Abul Futuh, exmiembro de los Hermanos Musulmanes; y Mohamed ElBaradei, exdirector general de la Agencia Internacional de la Energía Atómica.
Después de las elecciones legislativas, se formará una Asamblea Constituyente con cien diputados que deberán redactar la nueva Carta Magna, una labor en la que los Hermanos Musulmanes tendrán un peso importante, a juzgar por sus resultados electorales.
Pero esta organización, que ha intentado dar una imagen de moderación y se ha distanciado de las manifestaciones que se han llevado a cabo para exigir al Ejército que ceda ya el poder, ha prometido que los egipcios de todas las creencias tendrán voz y voto.
En relación con la posibilidad de formar alianzas, Essam al Erian, vicepresidente del Partido de la Libertad y la Justicia (la formación política de los Hermanos Musulmanes), ha declarado a la agencia Reuters que, con la excepción de los partidos que forman parte de su coalición, se encuentran "a la misma distancia de todos los partidos".
"Por ahora hemos iniciado algunas consultas para conocer las opiniones de los distintos bloques, órganos parlamentarios y partidos, pero no anunciaré estas alianzas hasta poco antes de que el Parlamento comience sus sesiones", ha añadido.