La UE presiona a Atenas para que cierre un pacto con la banca y cumpla el ajuste
Bruselas, EFE
La UE ha dado hoy muestras claras a Grecia de que su paciencia se está agotando y ha aumentado la presión sobre el Gobierno heleno para que cierre esta misma semana el acuerdo con los acreedores privados y cumpla las medidas de ajuste y reformas acordadas con sus socios a cambio del rescate.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Duaro Barroso, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y un representante del Banco Central Europeo (BCE), se han reunido con el primer ministro griego, Lukás Papadimos, y el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, para escucharles y hacerse escuchar a la vez.
Juncker intentó minimizar la relevancia de esa reunión, que se produjo después de la cumbre informal de los líderes de la UE.
"No ha sido una reunión para tomar decisiones; el primer ministro nos ha informado sobre las conversaciones con la troika -BCE, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional (FMI)- y ha sido un intercambio de opiniones interesante", señaló.
Pero tras esta reunión se esconde cierta "frustración" de la UE con Grecia por el continuo incumplimiento del Gobierno heleno de las medidas de austeridad y reformas estructurales acordadas con la troika al cambio del rescate y con las dificultades que tiene para cerrar un acuerdo con los acreedores privados.
Pero Juncker aún mantiene cierto optimismo. "Si no confiara (en una solución), entonces ustedes ya podrían haber informado hace meses de un suicidio", apuntaló.
Los líderes de la UE urgieron a las autoridades griegas y a los acreedores privados a "finalizar sus negociaciones en los próximos días" y a la troika a tener pronto listo su informe para el segundo rescate.
"Restaurar la credibilidad requiere que todos los partidos políticos se comprometan irrevocablemente con el nuevo rescate", señalaron, al tiempo que pidieron a los ministros de Finanzas que tomen todas las medidas necesarias para implementar el acuerdo con el sector privado y la adopción del segundo rescate, a tiempo para poder lanzar el programa de canje de bonos "a mediados de febrero".
En la cumbre de octubre, la UE acordó un nuevo rescate a Grecia de 130.000 millones de euros y una condonación voluntaria del 50 % de su deuda (100.000 millones de euros) por parte de la banca, pero el serio deterioro de la situación financiera del país hace pensar que podrían necesitarse fondos adicionales.
El fin de semana el semanario alemán "Der Spiegel", dijo que la troika calcula ahora en 145.000 millones el segundo rescate, pero la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho para eliminar el agujero tanto Grecia como los acreedores tienen que hacer más esfuerzos.
Papadimos señaló que es demasiado pronto para saber si Grecia necesitará financiación pública extra, y reiteró su compromiso con la aplicación de "todas las reformas" acordadas.
Pero muestra de la creciente impaciencia de la UE con Grecia es la propuesta alemana para nombrar un comisario para Atenas con poder de veto sobre las decisiones gubernamentales y capacidad de supervisar el cumplimiento de las medidas de ajuste.
No obstante, la propia Merkel quitó hoy hierro a la polémica, mientras que varios de sus homólogos rechazaron la idea.
La canciller dijo que no quiere generar una controversia, aunque justificó la propuesta al afirmar que ante el incumplimiento de las medidas por parte de Grecia es lógico que haya cierta frustración y que surja la pregunta de cómo se puede obligar a Atenas a hacer más.
"La realidad provoca un debate así", afirmó.
Pero relativizó la polémica al indicar que ya en la cumbre de octubre los líderes acordaron reforzar la supervisión del rescate.
La propuesta alemana ya ha sido enterrada, ha indicado Juncker, quien la ha rechazado junto con el canciller federal austríaco, Werner Faymann, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"Por su puesto tenemos que analizar la aplicación de los compromisos de los griegos, como es natural, pero no podemos poner a ningún país bajo ese tipo de vigilancia", ha asegurado el mandatario francés, mientras que Juncker dijo que esa propuesta "no es aceptable ni para Grecia ni para mí", y Faymann sostuvo que "comisario especialmente para un país no me parece una buena idea".
Papadimos, afirmó que en sus conversaciones con la troika ha habido "grandes progresos", tantos que se cerrarán los elementos del segundo rescate "en los próximos días", mientras que señaló que los partidos han aprobado el programa del Ejecutivo y por tanto está "clarísimo que nos comprometemos y apoyamos la acción del Gobierno hasta el final, incluida la implementación de todas las reformas".
La UE ha dado hoy muestras claras a Grecia de que su paciencia se está agotando y ha aumentado la presión sobre el Gobierno heleno para que cierre esta misma semana el acuerdo con los acreedores privados y cumpla las medidas de ajuste y reformas acordadas con sus socios a cambio del rescate.
El presidente del Eurogrupo, Jean-Claude Juncker, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Duaro Barroso, el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y un representante del Banco Central Europeo (BCE), se han reunido con el primer ministro griego, Lukás Papadimos, y el ministro de Finanzas, Evangelos Venizelos, para escucharles y hacerse escuchar a la vez.
Juncker intentó minimizar la relevancia de esa reunión, que se produjo después de la cumbre informal de los líderes de la UE.
"No ha sido una reunión para tomar decisiones; el primer ministro nos ha informado sobre las conversaciones con la troika -BCE, Comisión Europea, Fondo Monetario Internacional (FMI)- y ha sido un intercambio de opiniones interesante", señaló.
Pero tras esta reunión se esconde cierta "frustración" de la UE con Grecia por el continuo incumplimiento del Gobierno heleno de las medidas de austeridad y reformas estructurales acordadas con la troika al cambio del rescate y con las dificultades que tiene para cerrar un acuerdo con los acreedores privados.
Pero Juncker aún mantiene cierto optimismo. "Si no confiara (en una solución), entonces ustedes ya podrían haber informado hace meses de un suicidio", apuntaló.
Los líderes de la UE urgieron a las autoridades griegas y a los acreedores privados a "finalizar sus negociaciones en los próximos días" y a la troika a tener pronto listo su informe para el segundo rescate.
"Restaurar la credibilidad requiere que todos los partidos políticos se comprometan irrevocablemente con el nuevo rescate", señalaron, al tiempo que pidieron a los ministros de Finanzas que tomen todas las medidas necesarias para implementar el acuerdo con el sector privado y la adopción del segundo rescate, a tiempo para poder lanzar el programa de canje de bonos "a mediados de febrero".
En la cumbre de octubre, la UE acordó un nuevo rescate a Grecia de 130.000 millones de euros y una condonación voluntaria del 50 % de su deuda (100.000 millones de euros) por parte de la banca, pero el serio deterioro de la situación financiera del país hace pensar que podrían necesitarse fondos adicionales.
El fin de semana el semanario alemán "Der Spiegel", dijo que la troika calcula ahora en 145.000 millones el segundo rescate, pero la canciller alemana, Angela Merkel, ha dicho para eliminar el agujero tanto Grecia como los acreedores tienen que hacer más esfuerzos.
Papadimos señaló que es demasiado pronto para saber si Grecia necesitará financiación pública extra, y reiteró su compromiso con la aplicación de "todas las reformas" acordadas.
Pero muestra de la creciente impaciencia de la UE con Grecia es la propuesta alemana para nombrar un comisario para Atenas con poder de veto sobre las decisiones gubernamentales y capacidad de supervisar el cumplimiento de las medidas de ajuste.
No obstante, la propia Merkel quitó hoy hierro a la polémica, mientras que varios de sus homólogos rechazaron la idea.
La canciller dijo que no quiere generar una controversia, aunque justificó la propuesta al afirmar que ante el incumplimiento de las medidas por parte de Grecia es lógico que haya cierta frustración y que surja la pregunta de cómo se puede obligar a Atenas a hacer más.
"La realidad provoca un debate así", afirmó.
Pero relativizó la polémica al indicar que ya en la cumbre de octubre los líderes acordaron reforzar la supervisión del rescate.
La propuesta alemana ya ha sido enterrada, ha indicado Juncker, quien la ha rechazado junto con el canciller federal austríaco, Werner Faymann, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
"Por su puesto tenemos que analizar la aplicación de los compromisos de los griegos, como es natural, pero no podemos poner a ningún país bajo ese tipo de vigilancia", ha asegurado el mandatario francés, mientras que Juncker dijo que esa propuesta "no es aceptable ni para Grecia ni para mí", y Faymann sostuvo que "comisario especialmente para un país no me parece una buena idea".
Papadimos, afirmó que en sus conversaciones con la troika ha habido "grandes progresos", tantos que se cerrarán los elementos del segundo rescate "en los próximos días", mientras que señaló que los partidos han aprobado el programa del Ejecutivo y por tanto está "clarísimo que nos comprometemos y apoyamos la acción del Gobierno hasta el final, incluida la implementación de todas las reformas".