Cameron, Merkel y Sarkozy prometen "medidas fuertes", si Irán no vuelve a las negociaciones
París, EP
El primer ministro británico, David Cameron, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han dejado claro este lunes que no tolerarán que Irán se dote de "armamento nuclear" y han prometido imponer "medidas fuertes" si Teherán no vuelve a la mesa de negociaciones, al tiempo que han defendido las nuevas sanciones adoptadas por la UE contra Teherán.
En una declaración conjunta, los tres dirigentes europeos han definido como "sanciones sin precedentes" la decisión de los Veintisiete de prohibir la exportación de crudo iraní. "Nuestro mensaje es claro", han afirmado antes de dejar claro que no tienen "nada contra el pueblo iraní". Sin embargo, han subrayado, Teherán no ha restablecido "la confianza de la comunidad internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear".
Así las cosas, han dejado claro que no aceptarán que "Irán se dote de armamento nuclear" y han denunciado que hasta ahora Teherán "no ha respetado sus obligaciones internacionales, ya exporta violencia y amenaza al conjunto de su región". Por ello, han pedido al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad que suspenda "inmediatamente sus actividades nucleares sensibles y acate totalmente sus obligaciones internacionales".
"La puerta está abierta si Irán acepta comprometerse seriamente en las negociaciones" sobre su programa nuclear, pero mientras "no vuelva a la mesa de negociaciones", Cameron, Merkel y Sarkozy han prometido seguir "unidos para aplicar medidas fuertes que comprometan la capacidad del régimen para financiar su programa nuclear y que demuestren lo que cuesta tomar un camino que amenaza nuestra paz y nuestra seguridad".
El primer ministro británico, David Cameron, la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente francés, Nicolas Sarkozy, han dejado claro este lunes que no tolerarán que Irán se dote de "armamento nuclear" y han prometido imponer "medidas fuertes" si Teherán no vuelve a la mesa de negociaciones, al tiempo que han defendido las nuevas sanciones adoptadas por la UE contra Teherán.
En una declaración conjunta, los tres dirigentes europeos han definido como "sanciones sin precedentes" la decisión de los Veintisiete de prohibir la exportación de crudo iraní. "Nuestro mensaje es claro", han afirmado antes de dejar claro que no tienen "nada contra el pueblo iraní". Sin embargo, han subrayado, Teherán no ha restablecido "la confianza de la comunidad internacional en la naturaleza exclusivamente pacífica de su programa nuclear".
Así las cosas, han dejado claro que no aceptarán que "Irán se dote de armamento nuclear" y han denunciado que hasta ahora Teherán "no ha respetado sus obligaciones internacionales, ya exporta violencia y amenaza al conjunto de su región". Por ello, han pedido al Gobierno de Mahmud Ahmadineyad que suspenda "inmediatamente sus actividades nucleares sensibles y acate totalmente sus obligaciones internacionales".
"La puerta está abierta si Irán acepta comprometerse seriamente en las negociaciones" sobre su programa nuclear, pero mientras "no vuelva a la mesa de negociaciones", Cameron, Merkel y Sarkozy han prometido seguir "unidos para aplicar medidas fuertes que comprometan la capacidad del régimen para financiar su programa nuclear y que demuestren lo que cuesta tomar un camino que amenaza nuestra paz y nuestra seguridad".