Bolivia alerta de daños irreversibles si huelguistas ocupan un campo gas operado por Repsol
La Paz, EFE
El Gobierno boliviano alertó hoy del daño económico "irreversible" que causaría la ocupación del campo de gas Margarita, operado por Repsol, como amenazan manifestantes en huelga por un conflicto entre dos regiones que se disputan su propiedad.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, invitó en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno a las autoridades y líderes de grupos sociales de Tarija y Chuquisaca a dialogar este sábado en Cochabamba (centro) para resolver la controversia, y negó que el Ejecutivo planee movilizar a militares o policías hacia esa región.
Algunos de los sectores movilizados en el departamento de Tarija (sur) llevan a cabo bloqueos a 20 kilómetros de instalaciones de Repsol donde se construye una nueva planta para procesar gas que servirá para incrementar en abril las exportaciones hacia Argentina.
Los grupos movilizados cumplen hoy su segundo día de huelga para reclamar la propiedad total del campo, y han planteado la posibilidad de ocupar el yacimiento.
"Se ha manejado la posibilidad de organizar una movilización que se dirija a una toma física del campo Margarita. Si esto sucediera, estaríamos paralizando la producción de un megacampo que es el que nos garantiza las exportaciones", declaró Romero en la rueda de prensa en el Palacio de Gobierno.
El ministro explicó que si se produce la ocupación del campo Bolivia perderá 70 millones de dólares diarios, lo que, según dijo, "sería un daño económico irreversible y de mucha magnitud".
El campo Margarita es uno de los más ricos en gas de Bolivia y está bajo la administración de Repsol, que posee un 37,5 % de la concesión, al igual que British Gas (BG), mientras Pan American Energy (PAE) tiene el restante 25 %.
Los movilizados en Tarija realizan desde el jueves una huelga y bloquean las fronteras con Argentina y Paraguay para rechazar la decisión del Gobierno de contratar una consultora que examine si el gas Margarita pertenece solo a esa región o está conectado con el campo Huacaya, en el departamento vecino de Chuquisaca.
Los líderes regionales de Tarija, Miguel Justiniano y Walter Mogro, pidieron al Gobierno de Evo Morales la expulsión de Repsol al considerarla responsable del conflicto por no hacer iguales inversiones en ambas regiones.
En declaraciones a los medios, Mogro también acusó a la empresa de cometer supuestos actos de corrupción y contrabando de combustibles.
La oficina de Repsol en Bolivia dijo a Efe que "la compañía no hará comentarios al respecto" y se limita a desarrollar su trabajo como operadora de la concesión en el marco de un plan de desarrollo aprobado por la petrolera estatal boliviana YPFB.
También informó de que en este momento las operaciones en la planta de procesamiento de gas de Margarita se desarrollan con normalidad y no se ha afectado la producción de hidrocarburos.
Sin embargo, agregó que "continuará con sus operaciones mientras no exista riesgo para la integridad de su personal y de sus instalaciones".
Los bloqueos en la región, según la empresa, sí afectan las actividades de la construcción de una nueva planta de gas y de las líneas de evacuación y recolección, al impedir el tránsito de vehículos que transportan a los trabajadores, equipos y suministros.
En noviembre pasado, el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, visitó Margarita y ratificó ante el presidente Morales un plan de inversiones de 640 millones de dólares en este país andino para el período 2010-2014.
Entonces, Morales destacó que la inversión de Repsol como "la más importante" del sector petrolero en su país, subrayó la relación de entendimiento con esa compañía y reiteró que "la inversión y la propiedad privada están garantizadas".
El Gobierno boliviano alertó hoy del daño económico "irreversible" que causaría la ocupación del campo de gas Margarita, operado por Repsol, como amenazan manifestantes en huelga por un conflicto entre dos regiones que se disputan su propiedad.
El ministro de la Presidencia, Carlos Romero, invitó en una rueda de prensa en el Palacio de Gobierno a las autoridades y líderes de grupos sociales de Tarija y Chuquisaca a dialogar este sábado en Cochabamba (centro) para resolver la controversia, y negó que el Ejecutivo planee movilizar a militares o policías hacia esa región.
Algunos de los sectores movilizados en el departamento de Tarija (sur) llevan a cabo bloqueos a 20 kilómetros de instalaciones de Repsol donde se construye una nueva planta para procesar gas que servirá para incrementar en abril las exportaciones hacia Argentina.
Los grupos movilizados cumplen hoy su segundo día de huelga para reclamar la propiedad total del campo, y han planteado la posibilidad de ocupar el yacimiento.
"Se ha manejado la posibilidad de organizar una movilización que se dirija a una toma física del campo Margarita. Si esto sucediera, estaríamos paralizando la producción de un megacampo que es el que nos garantiza las exportaciones", declaró Romero en la rueda de prensa en el Palacio de Gobierno.
El ministro explicó que si se produce la ocupación del campo Bolivia perderá 70 millones de dólares diarios, lo que, según dijo, "sería un daño económico irreversible y de mucha magnitud".
El campo Margarita es uno de los más ricos en gas de Bolivia y está bajo la administración de Repsol, que posee un 37,5 % de la concesión, al igual que British Gas (BG), mientras Pan American Energy (PAE) tiene el restante 25 %.
Los movilizados en Tarija realizan desde el jueves una huelga y bloquean las fronteras con Argentina y Paraguay para rechazar la decisión del Gobierno de contratar una consultora que examine si el gas Margarita pertenece solo a esa región o está conectado con el campo Huacaya, en el departamento vecino de Chuquisaca.
Los líderes regionales de Tarija, Miguel Justiniano y Walter Mogro, pidieron al Gobierno de Evo Morales la expulsión de Repsol al considerarla responsable del conflicto por no hacer iguales inversiones en ambas regiones.
En declaraciones a los medios, Mogro también acusó a la empresa de cometer supuestos actos de corrupción y contrabando de combustibles.
La oficina de Repsol en Bolivia dijo a Efe que "la compañía no hará comentarios al respecto" y se limita a desarrollar su trabajo como operadora de la concesión en el marco de un plan de desarrollo aprobado por la petrolera estatal boliviana YPFB.
También informó de que en este momento las operaciones en la planta de procesamiento de gas de Margarita se desarrollan con normalidad y no se ha afectado la producción de hidrocarburos.
Sin embargo, agregó que "continuará con sus operaciones mientras no exista riesgo para la integridad de su personal y de sus instalaciones".
Los bloqueos en la región, según la empresa, sí afectan las actividades de la construcción de una nueva planta de gas y de las líneas de evacuación y recolección, al impedir el tránsito de vehículos que transportan a los trabajadores, equipos y suministros.
En noviembre pasado, el presidente de la petrolera española, Antonio Brufau, visitó Margarita y ratificó ante el presidente Morales un plan de inversiones de 640 millones de dólares en este país andino para el período 2010-2014.
Entonces, Morales destacó que la inversión de Repsol como "la más importante" del sector petrolero en su país, subrayó la relación de entendimiento con esa compañía y reiteró que "la inversión y la propiedad privada están garantizadas".