Primer ministro yemení: el Gobierno interino estará formado en 48 horas
Saná, EP
El nuevo primer ministro de Yemen, Mohamed Basindwa, ha anunciado este martes que el Gobierno interino que sacará al país del abismo de una nueva guerra civil podría estar formado en las próximas 48 horas.
El anuncio se produce mientras fuerzas contrarias y leales al presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se están retirando de algunas posiciones en la ciudad de Taiz, en el sur, tras los combates en los que han muerto al menos 20 personas y que han amenazado con hacer descarrilar la formación del Gobierno.
Basindwa, un ex ministro de Exteriores que representa a los partidos de oposición que van a repartirse las carteras con el partido de Salé, ha indicado a Reuters que espera que haya acuerdo de gobierno para el miércoles por la noche o al día siguiente.
El Gobierno dirigirá Yemen hasta la celebración de las elecciones anticipadas que Abd-Rabbu Mansur Hadi, el vicepresidente al que Salé ha transferido el poder en virtud del acuerdo propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo, ha fijado para el próximo 21 de febrero.
La semana pasada, Basindwa había indicado que el compromiso de la oposición con la transferencia de poder dependía del fin del derramamiento de sangre en Taiz.
Este martes, las fuerzas enfrentadas se retiraron de algunas posiciones en Taiz. "Las dos partes están manteniendo una guerra de guerrillas. He perdido mis tres negocios en 48 horas", ha relatado Mahmud Hamid Sharaf, un comerciante propietario de un almacén de material informático.
Según ha señalado, combatientes de la Guardia Republicana, una unidad encabezada por el hijo de Salé, han luchado desde el almacén antes de saquearlo.
Un comité encargado de aplicar el alto el fuego alcanzado entre las dos partes ha recorrido las calles de la ciudad, en la que se pueden ver autobuses destruidos, tiendas y viviendas sin ventanas como consecuencia de los disparos y los ataques de artillería.
"Estamos intentando desesperadamente desmilitarizar la ciudad, persuadir al Ejército de que vuelva a sus cuarteles y a los miembros de las tribus (que apoyan a los manifestantes) que vuelvan a sus localidades, si esto no ocurre, Taiz pagará el precio en sangre", ha señalado un miembro del comité.
El nuevo primer ministro de Yemen, Mohamed Basindwa, ha anunciado este martes que el Gobierno interino que sacará al país del abismo de una nueva guerra civil podría estar formado en las próximas 48 horas.
El anuncio se produce mientras fuerzas contrarias y leales al presidente yemení, Alí Abdulá Salé, se están retirando de algunas posiciones en la ciudad de Taiz, en el sur, tras los combates en los que han muerto al menos 20 personas y que han amenazado con hacer descarrilar la formación del Gobierno.
Basindwa, un ex ministro de Exteriores que representa a los partidos de oposición que van a repartirse las carteras con el partido de Salé, ha indicado a Reuters que espera que haya acuerdo de gobierno para el miércoles por la noche o al día siguiente.
El Gobierno dirigirá Yemen hasta la celebración de las elecciones anticipadas que Abd-Rabbu Mansur Hadi, el vicepresidente al que Salé ha transferido el poder en virtud del acuerdo propuesto por el Consejo de Cooperación del Golfo, ha fijado para el próximo 21 de febrero.
La semana pasada, Basindwa había indicado que el compromiso de la oposición con la transferencia de poder dependía del fin del derramamiento de sangre en Taiz.
Este martes, las fuerzas enfrentadas se retiraron de algunas posiciones en Taiz. "Las dos partes están manteniendo una guerra de guerrillas. He perdido mis tres negocios en 48 horas", ha relatado Mahmud Hamid Sharaf, un comerciante propietario de un almacén de material informático.
Según ha señalado, combatientes de la Guardia Republicana, una unidad encabezada por el hijo de Salé, han luchado desde el almacén antes de saquearlo.
Un comité encargado de aplicar el alto el fuego alcanzado entre las dos partes ha recorrido las calles de la ciudad, en la que se pueden ver autobuses destruidos, tiendas y viviendas sin ventanas como consecuencia de los disparos y los ataques de artillería.
"Estamos intentando desesperadamente desmilitarizar la ciudad, persuadir al Ejército de que vuelva a sus cuarteles y a los miembros de las tribus (que apoyan a los manifestantes) que vuelvan a sus localidades, si esto no ocurre, Taiz pagará el precio en sangre", ha señalado un miembro del comité.