Nigeria: ataque a escuela coránica luego de violencia que dejó 40 muertos
Niger, AFP
Siete personas resultaron heridas en un ataque contra una escuela coránica en Nigeria tras la ola de atentados contra iglesias el día de Navidad que causaron al menos 40 muertos y 90.000 desplazados, provocando el temor al resurgimiento de las violencias sectarias.
Jóvenes estudiantes de árabe y el Corán resultaron heridos el martes por la noche al estallar un artefacto explosivo cuando se encontraban en clase, un espacio con capacidad para cincuenta personas, indicó la policía.
"Un explosivo de baja potencia, fabricado localmente, fue lanzado contra una escuela coránica de Sapele a las 22H00 (21H00 GMT)", explicó a la AFP el portavoz policial en el Estado del Delta (sur), donde se encuentra la localidad.
Seis niños de entre cinco y ocho años y un adulto que sufrieron heridas se encuentran ya "en el hospital recibiendo tratamiento", dijo la fuente, quien precisó que "no se ha registrado ninguna muerte ni se ha realizado ningún arresto".
El explosivo fue lanzado desde un coche que estaba en marcha y que no pudo ser identificado, según el portavoz.
"Hemos cerrado el perímetro. Lo hemos examinado y hemos encontrado pedazos del explosivo (...) que ayudarán en la investigación", añadió el portavoz.
Este ataque se produce después de la ola de atentados mortales el pasado domingo, día de Navidad, en varias ciudades de Nigeria, principalmente contra iglesias al final de la misa de la Natividad, en los que al menos 40 personas perdieron la vida.
La secta Boko Haram, un movimiento que predica por la creación de un Estado islámico en Nigeria y que se adjudicó el atentado contra la sede de la ONU en Abuya -que dejó 24 muertos-, reivindicó la autoría de los ataques.
El grupo suele atacar símbolos de la autoridad del Estado, como la policía o el ejército, atacando comisarías y patrullas.
Las autoridades nigerianas le atribuyen el asesinato de personalidades políticas o dignatarios musulmanes opuestos a su punto de vista.
El país teme que el ataque a iglesias el día de Navidad desencadene enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.
Nigeria, el país más poblado de África con 160 millones de habitantes, cuenta prácticamente con el mismo número de cristianos, mayoritarios en el sur, y musulmanes, más numerosos en el norte.
El país suele ser sacudido por choques étnicos y religiosos en Jos, en el centro del país.
El martes, el presidente Goodluck Jonathan se entrevistó con el máximo responsable musulmán de Nigeria, que intentó calmar a la población.
"Quiero asegurar a todos los nigerianos que no hay ningún conflicto entre los musulmanes y los cristianos, entre el islam y el cristianismo", manifestó ante los periodistas el sultán de Sokoto (norte), Mohamad Sa'ad Abubakar.
El consejero nacional de Seguridad, Owoye Azazi, pidió a los cristianos que no se venguen por la cadena de atentados del fin de semana. El más mortífero dejó al menos 35 muertos en una iglesia católica de Madalla, cerca de la capital.
Siete personas resultaron heridas en un ataque contra una escuela coránica en Nigeria tras la ola de atentados contra iglesias el día de Navidad que causaron al menos 40 muertos y 90.000 desplazados, provocando el temor al resurgimiento de las violencias sectarias.
Jóvenes estudiantes de árabe y el Corán resultaron heridos el martes por la noche al estallar un artefacto explosivo cuando se encontraban en clase, un espacio con capacidad para cincuenta personas, indicó la policía.
"Un explosivo de baja potencia, fabricado localmente, fue lanzado contra una escuela coránica de Sapele a las 22H00 (21H00 GMT)", explicó a la AFP el portavoz policial en el Estado del Delta (sur), donde se encuentra la localidad.
Seis niños de entre cinco y ocho años y un adulto que sufrieron heridas se encuentran ya "en el hospital recibiendo tratamiento", dijo la fuente, quien precisó que "no se ha registrado ninguna muerte ni se ha realizado ningún arresto".
El explosivo fue lanzado desde un coche que estaba en marcha y que no pudo ser identificado, según el portavoz.
"Hemos cerrado el perímetro. Lo hemos examinado y hemos encontrado pedazos del explosivo (...) que ayudarán en la investigación", añadió el portavoz.
Este ataque se produce después de la ola de atentados mortales el pasado domingo, día de Navidad, en varias ciudades de Nigeria, principalmente contra iglesias al final de la misa de la Natividad, en los que al menos 40 personas perdieron la vida.
La secta Boko Haram, un movimiento que predica por la creación de un Estado islámico en Nigeria y que se adjudicó el atentado contra la sede de la ONU en Abuya -que dejó 24 muertos-, reivindicó la autoría de los ataques.
El grupo suele atacar símbolos de la autoridad del Estado, como la policía o el ejército, atacando comisarías y patrullas.
Las autoridades nigerianas le atribuyen el asesinato de personalidades políticas o dignatarios musulmanes opuestos a su punto de vista.
El país teme que el ataque a iglesias el día de Navidad desencadene enfrentamientos entre cristianos y musulmanes.
Nigeria, el país más poblado de África con 160 millones de habitantes, cuenta prácticamente con el mismo número de cristianos, mayoritarios en el sur, y musulmanes, más numerosos en el norte.
El país suele ser sacudido por choques étnicos y religiosos en Jos, en el centro del país.
El martes, el presidente Goodluck Jonathan se entrevistó con el máximo responsable musulmán de Nigeria, que intentó calmar a la población.
"Quiero asegurar a todos los nigerianos que no hay ningún conflicto entre los musulmanes y los cristianos, entre el islam y el cristianismo", manifestó ante los periodistas el sultán de Sokoto (norte), Mohamad Sa'ad Abubakar.
El consejero nacional de Seguridad, Owoye Azazi, pidió a los cristianos que no se venguen por la cadena de atentados del fin de semana. El más mortífero dejó al menos 35 muertos en una iglesia católica de Madalla, cerca de la capital.