Los matrimonios con niñas en Yemen ponen en peligro su educación y salud
Madrid, EP
La ONG Human Rights Watch ha denunciado que los matrimonios de niños en Yemen ponen en peligro la educación de las niñas, perjudican a su salud y las mantienen como ciudadanos de segunda y ha pedido al Gobierno yemení que eleve la edad para contraer matrimonio a los 18 años.
HRW ha recopilado testimonios de niñas y mujeres yemeníes que fueron forzadas a casarse a una temprana edad y que después no han podido decidir sobre aspectos importantes de su vida, como cuándo tener hijos. La mayoría reconoce que estos enlaces provocaron que dejarán de recibir educación y algunas denunciaron que habían sufrido abusos domésticos y violaciones por parte de sus maridos.
La investigadora de HRW para los derechos de la mujer en Oriente Próximo y el norte de África, Nadia Jalife, denunció que "la crisis política de Yemen ha dejado algunas cuestiones como el matrimonio entre niños al final de la lista de las prioridades políticas".
"Pero ahora es el momento de avanzar sobre esta cuestión, poniendo el mínimo de edad en los 18 años, para asegurar que las mujeres que ejercen un mayor papel en las protestas de Yemen también contribuyan a edificar el futuro del país", reclamó Jalife.
Según el Gobierno yemení y Naciones Unidas, el 14 por ciento de las chicas en Yemen se casa antes de los 15 años y el 52 por ciento antes de los 18 años. En algunas zonas rurales, algunos enlaces se celebran cuando las niñas tienen 8 años. En el caso de los chicos, rara vez son forzados a matrimonios infantiles, por lo que muchas chicas acaban con hombres mucho mayores que ellas.
"¿QUIÉN VA A ENSEÑAR A MI HIJA?"
Una de estas chicas, Magda, a quien se le ha cambiado el nombre para mantener su privacidad, explicó a HRW, que tras cumplir doce años, abandonó el colegio para casarse. "Ahora cuando veo a mi hija, me digo '¿Quién la va a enseñar?' Porque yo no puedo. Entendí el valor de la educación cuando me hice mayor", añadió.
Otra chica de 16 años contó: "Mi padre insistió en que me casara. Quería ir a la universidad, convertirme en una abogada, pero ahora ya no tengo ninguna oportunidad porque voy a tener un bebé".
Según un estudio realizado por el Ejecutivo de Saná, los padres sacan a sus hijas del colegio con nueve años para que ayuden en casa, cuiden de sus hermanos menores y en algunas ocasiones, se casen. Casi todas las entrevistadas por HRW destacaron que una vez que se casaron, no pudieron continuar con sus estudios y que al poco tiempo de la ceremonia, se quedaron embarazadas.
Algunas ONG como Save the Children destacan en distintos artículos que la falta de educación impide que puedan decidir y controlar el número de hijos que tienen, lo que suele desencadenar en problemas de salud. Además, HRW denunció que en muchas ocasiones las mujeres sufren abusos físicos y verbales por parte del marido u otros hombres de la familia, ya que en muchas ocasiones, las chicas viven con la familia del esposo.
ELEVAR LA EDAD MÍNIMA
La organización pidió que las autoridades eleven el mínimo legal para casarse hasta los 18 años y explicar los problemas que causa en los niños un matrimonio tan joven. Además, instó a las autoridades a impulsar el acceso de las mujeres y niñas a la educación, a la información sobre salud reproductiva y protegerlas de la violencia doméstica.
HRW denunció que el país ha ido marcha atrás en la cuestión, ya que en 1999, el Parlamento del país abolió la edad mínima para casarse, que estaba en 15 años, citando razones religiosas. En 2009, la mayoría parlamentaria votó a favor de poner la edad en 17, pero un grupo de diputados señaló que aprobar una edad mínima para contraer matrimonio iría en contra de la ley islámica y dejó la norma sin efecto.
"No se debería forzar a las niñas a ser esposas y madres", criticó Jalife. "Mientras Yemen sufre cambios políticos, los líderes deberían aprovechar esta oportunidad para corregir una injusticia que provoca enormes daños, ya que colocaría al país en el curso de la justicia social, incluido la igualdad de mujeres y niñas", añadió.
La ONG Human Rights Watch ha denunciado que los matrimonios de niños en Yemen ponen en peligro la educación de las niñas, perjudican a su salud y las mantienen como ciudadanos de segunda y ha pedido al Gobierno yemení que eleve la edad para contraer matrimonio a los 18 años.
HRW ha recopilado testimonios de niñas y mujeres yemeníes que fueron forzadas a casarse a una temprana edad y que después no han podido decidir sobre aspectos importantes de su vida, como cuándo tener hijos. La mayoría reconoce que estos enlaces provocaron que dejarán de recibir educación y algunas denunciaron que habían sufrido abusos domésticos y violaciones por parte de sus maridos.
La investigadora de HRW para los derechos de la mujer en Oriente Próximo y el norte de África, Nadia Jalife, denunció que "la crisis política de Yemen ha dejado algunas cuestiones como el matrimonio entre niños al final de la lista de las prioridades políticas".
"Pero ahora es el momento de avanzar sobre esta cuestión, poniendo el mínimo de edad en los 18 años, para asegurar que las mujeres que ejercen un mayor papel en las protestas de Yemen también contribuyan a edificar el futuro del país", reclamó Jalife.
Según el Gobierno yemení y Naciones Unidas, el 14 por ciento de las chicas en Yemen se casa antes de los 15 años y el 52 por ciento antes de los 18 años. En algunas zonas rurales, algunos enlaces se celebran cuando las niñas tienen 8 años. En el caso de los chicos, rara vez son forzados a matrimonios infantiles, por lo que muchas chicas acaban con hombres mucho mayores que ellas.
"¿QUIÉN VA A ENSEÑAR A MI HIJA?"
Una de estas chicas, Magda, a quien se le ha cambiado el nombre para mantener su privacidad, explicó a HRW, que tras cumplir doce años, abandonó el colegio para casarse. "Ahora cuando veo a mi hija, me digo '¿Quién la va a enseñar?' Porque yo no puedo. Entendí el valor de la educación cuando me hice mayor", añadió.
Otra chica de 16 años contó: "Mi padre insistió en que me casara. Quería ir a la universidad, convertirme en una abogada, pero ahora ya no tengo ninguna oportunidad porque voy a tener un bebé".
Según un estudio realizado por el Ejecutivo de Saná, los padres sacan a sus hijas del colegio con nueve años para que ayuden en casa, cuiden de sus hermanos menores y en algunas ocasiones, se casen. Casi todas las entrevistadas por HRW destacaron que una vez que se casaron, no pudieron continuar con sus estudios y que al poco tiempo de la ceremonia, se quedaron embarazadas.
Algunas ONG como Save the Children destacan en distintos artículos que la falta de educación impide que puedan decidir y controlar el número de hijos que tienen, lo que suele desencadenar en problemas de salud. Además, HRW denunció que en muchas ocasiones las mujeres sufren abusos físicos y verbales por parte del marido u otros hombres de la familia, ya que en muchas ocasiones, las chicas viven con la familia del esposo.
ELEVAR LA EDAD MÍNIMA
La organización pidió que las autoridades eleven el mínimo legal para casarse hasta los 18 años y explicar los problemas que causa en los niños un matrimonio tan joven. Además, instó a las autoridades a impulsar el acceso de las mujeres y niñas a la educación, a la información sobre salud reproductiva y protegerlas de la violencia doméstica.
HRW denunció que el país ha ido marcha atrás en la cuestión, ya que en 1999, el Parlamento del país abolió la edad mínima para casarse, que estaba en 15 años, citando razones religiosas. En 2009, la mayoría parlamentaria votó a favor de poner la edad en 17, pero un grupo de diputados señaló que aprobar una edad mínima para contraer matrimonio iría en contra de la ley islámica y dejó la norma sin efecto.
"No se debería forzar a las niñas a ser esposas y madres", criticó Jalife. "Mientras Yemen sufre cambios políticos, los líderes deberían aprovechar esta oportunidad para corregir una injusticia que provoca enormes daños, ya que colocaría al país en el curso de la justicia social, incluido la igualdad de mujeres y niñas", añadió.