La protesta contra el fraude "Rusia sin Putin" concluye con cientos de detenidos
Moscú, EFE
Varios cientos de opositores rusos fueron detenidos hoy en la segunda jornada de protestas contra el fraude oficialista en las recientes elecciones parlamentarias al grito de "Rusia sin Putin".
Ese eslogan se ha convertido en el grito de guerra de la oposición no parlamentaria, que acusa a Rusia Unida, partido liderado por el primer ministro Vladímir Putin, de falsificar los resultados para obtener la mayoría absoluta en la Duma o Cámara baja del Parlamento ruso.
"No recuerdo nada igual. Acababa de salir con mi hija y (el opositor ex vicepresidente del Parlamento) Vladími Rizhkov del subterráneo cuando me rodearon, detuvieron y me condujeron a un automóvil policial, sin explicación alguna", aseguró tras ser detenido el dirigente opositor Borís Nemtsov, antiguo viceprimer ministro, a la agencia Interfax.
Entre los detenidos se encuentra el escritor Eduard Limónov, líder del movimiento opositor "La Otra Rusia", el que convocó la protesta no autorizada, y Serguéi Mitrojin, dirigente del partido liberal Yábloko, el quinto más votado en las legislativas.
También fue detenido Oleg Orlov, jefe de la organización de derechos humanos Memorial, y varios periodistas, según el diario digital Gazeta.ru.
Los detenidos fueron trasladados por la fuerza a furgones y autobuses policiales que abandonaron la plaza con destino a las comisarías, según las fuentes, que citan a testigos presenciales.
"Rusia sin Putin", corearon sin parar los manifestantes que se congregaron en las inmediaciones de la plaza Triumfálnaya de la capital rusa, habitual lugar de concentración de la oposición más radical al Kremlin.
El Ministerio del Interior reconoció que ha introducido tropas en Moscú, que permanecerán en la ciudad hasta el fin de la semana, cuando se anuncien los resultados definitivos de los comicios, según dijo a Gazeta.ru el jefe de prensa del ministerio, Oleg Yelnikov.
Los numerosos efectivos antidisturbios lograron impedir el acceso de los manifestantes a la plaza, donde se habían concentrado miles de miembros de organizaciones juveniles oficialistas con tambores y coreando eslóganes patrióticos, para abortar la protesta opositora.
"El pueblo no cree en Putin", era otro de los lemas repetidos por los opositores, que desplegaron toda clase de pancartas descalificadoras para expresar su descontento con el Gobierno.
Los manifestantes también demandaron hoy la liberación de los cientos de opositores detenidos la víspera cerca de las sedes de la Comisión Electoral Central y del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en la plaza Lubianka, en la mayor protesta antigubernamental en años.
Entre ellos, el dirigente del movimiento opositor "Solidarnost" (Solidaridad) Iliá Yashin, y el popular bloguero Alexéi Navalni fueron condenados hoy a 15 días de arresto administrativo.
De poco sirvió que la policía moscovita advirtiera esta mañana de que tomaría todas las medidas necesarias para impedir cualquier acción de protesta no autorizada en la capital rusa.
"La policía de Moscú se dirige encarecidamente a los ciudadanos con la petición de que no caigan en provocaciones y no participen en intentos de celebrar acciones masivas que no hayan sido acordadas con las autoridades y que son ilegales", señaló a Interfax un portavoz de la policía rusa.
Además, aseguró que "aquellos que intenten celebrar cualquier acción no autorizada, entienden muy bien que serán detenidos y deberán asumir la responsabilidad legal por sus acciones".
Los organizadores de la protesta utilizaron activamente la red social Facebook para llamar a sus partidarios a manifestarse contra el fraude.
"¿Continúa la revolución? Si. Hoy a las 19:00 en la Triumfálnaya", comentó uno de los usuarios de las redes sociales, que se han convertido en el canalizador del descontento opositor.
Tanto la ONG "Golos" y la emisora de radio "Eco de Moscú" como otras páginas web han denunciado miles de irregularidades cometidas durante la jornada electoral.
Entre ellas destaca la introducción masiva de papeletas y el "carrusel", fraude que consiste en trasladar en autobuses a decenas de personas por diferentes colegios electorales para que voten repetidamente por el partido gobernante.
"Las papeletas introducidas fraudulentamente suman entre 10 y 15 millones, son votos robados a la gente, exclamó Nemtsov.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, negó hoy que las denuncias de irregularidades recogidas en vídeo puedan ser utilizadas como "prueba evidente" de fraude y rechazó las críticas de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Durante la reunión ministerial de la OSCE en Vilna, capital lituana, Clinton aseguró hoy que las elecciones rusas no fueron "ni libres ni justas".
"Los votantes rusos merecen una investigación exhaustiva del fraude y de la manipulación electoral", subrayó
Rusia Unida, que obtuvo menos del 50 por ciento de los votos en los comicios, logró la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, pero con 77 escaños y casi 13 millones de votos menos que hace cuatro años.
Varios cientos de opositores rusos fueron detenidos hoy en la segunda jornada de protestas contra el fraude oficialista en las recientes elecciones parlamentarias al grito de "Rusia sin Putin".
Ese eslogan se ha convertido en el grito de guerra de la oposición no parlamentaria, que acusa a Rusia Unida, partido liderado por el primer ministro Vladímir Putin, de falsificar los resultados para obtener la mayoría absoluta en la Duma o Cámara baja del Parlamento ruso.
"No recuerdo nada igual. Acababa de salir con mi hija y (el opositor ex vicepresidente del Parlamento) Vladími Rizhkov del subterráneo cuando me rodearon, detuvieron y me condujeron a un automóvil policial, sin explicación alguna", aseguró tras ser detenido el dirigente opositor Borís Nemtsov, antiguo viceprimer ministro, a la agencia Interfax.
Entre los detenidos se encuentra el escritor Eduard Limónov, líder del movimiento opositor "La Otra Rusia", el que convocó la protesta no autorizada, y Serguéi Mitrojin, dirigente del partido liberal Yábloko, el quinto más votado en las legislativas.
También fue detenido Oleg Orlov, jefe de la organización de derechos humanos Memorial, y varios periodistas, según el diario digital Gazeta.ru.
Los detenidos fueron trasladados por la fuerza a furgones y autobuses policiales que abandonaron la plaza con destino a las comisarías, según las fuentes, que citan a testigos presenciales.
"Rusia sin Putin", corearon sin parar los manifestantes que se congregaron en las inmediaciones de la plaza Triumfálnaya de la capital rusa, habitual lugar de concentración de la oposición más radical al Kremlin.
El Ministerio del Interior reconoció que ha introducido tropas en Moscú, que permanecerán en la ciudad hasta el fin de la semana, cuando se anuncien los resultados definitivos de los comicios, según dijo a Gazeta.ru el jefe de prensa del ministerio, Oleg Yelnikov.
Los numerosos efectivos antidisturbios lograron impedir el acceso de los manifestantes a la plaza, donde se habían concentrado miles de miembros de organizaciones juveniles oficialistas con tambores y coreando eslóganes patrióticos, para abortar la protesta opositora.
"El pueblo no cree en Putin", era otro de los lemas repetidos por los opositores, que desplegaron toda clase de pancartas descalificadoras para expresar su descontento con el Gobierno.
Los manifestantes también demandaron hoy la liberación de los cientos de opositores detenidos la víspera cerca de las sedes de la Comisión Electoral Central y del Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) en la plaza Lubianka, en la mayor protesta antigubernamental en años.
Entre ellos, el dirigente del movimiento opositor "Solidarnost" (Solidaridad) Iliá Yashin, y el popular bloguero Alexéi Navalni fueron condenados hoy a 15 días de arresto administrativo.
De poco sirvió que la policía moscovita advirtiera esta mañana de que tomaría todas las medidas necesarias para impedir cualquier acción de protesta no autorizada en la capital rusa.
"La policía de Moscú se dirige encarecidamente a los ciudadanos con la petición de que no caigan en provocaciones y no participen en intentos de celebrar acciones masivas que no hayan sido acordadas con las autoridades y que son ilegales", señaló a Interfax un portavoz de la policía rusa.
Además, aseguró que "aquellos que intenten celebrar cualquier acción no autorizada, entienden muy bien que serán detenidos y deberán asumir la responsabilidad legal por sus acciones".
Los organizadores de la protesta utilizaron activamente la red social Facebook para llamar a sus partidarios a manifestarse contra el fraude.
"¿Continúa la revolución? Si. Hoy a las 19:00 en la Triumfálnaya", comentó uno de los usuarios de las redes sociales, que se han convertido en el canalizador del descontento opositor.
Tanto la ONG "Golos" y la emisora de radio "Eco de Moscú" como otras páginas web han denunciado miles de irregularidades cometidas durante la jornada electoral.
Entre ellas destaca la introducción masiva de papeletas y el "carrusel", fraude que consiste en trasladar en autobuses a decenas de personas por diferentes colegios electorales para que voten repetidamente por el partido gobernante.
"Las papeletas introducidas fraudulentamente suman entre 10 y 15 millones, son votos robados a la gente, exclamó Nemtsov.
El presidente ruso, Dmitri Medvédev, negó hoy que las denuncias de irregularidades recogidas en vídeo puedan ser utilizadas como "prueba evidente" de fraude y rechazó las críticas de la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton.
Durante la reunión ministerial de la OSCE en Vilna, capital lituana, Clinton aseguró hoy que las elecciones rusas no fueron "ni libres ni justas".
"Los votantes rusos merecen una investigación exhaustiva del fraude y de la manipulación electoral", subrayó
Rusia Unida, que obtuvo menos del 50 por ciento de los votos en los comicios, logró la mayoría absoluta en la Cámara de Diputados, pero con 77 escaños y casi 13 millones de votos menos que hace cuatro años.