La huelga general contra las pensiones deja sin transporte público a Bélgica
Bruselas, EP
Los servicios de transporte público de trenes, metro y autobús en Bélgica están paralizados prácticamente al cien por cien, ya que la mayoría no ofrece servicios mínimos en la jornada de huelga general convocada este jueves contra la reforma de las pensiones anunciada por el nuevo Gobierno de coalición que dirige el socialista Elio di Rupo.
Los principales sindicatos califican de "gran éxito" el seguimiento de la huelga que comenzó en la noche del miércoles a las 22:00 horas y está prevista hasta las 22:00 horas.
La huelga afecta a la función pública y se suma a un paro de la red de ferrocarriles que comenzó de manera intermitente el pasado martes sin preaviso y que está previsto, al menos, hasta el próximo día 24. La compañía nacional de ferrocarriles (SNCB) confirma en un comunicado el paro "total" de sus servicios este jueves y prevé "graves perturbaciones" en los próximos días por una "huelga salvaje".
Además, los sindicatos han instalado a primera hora piquetes en varias entradas a Bruselas, con el objetivo de aislar la capital, y han provocado un total de 80 kilómetros de retenciones, de acuerdo a los medios belgas que apuntan que el impacto de estas acciones es menor de lo previsto, ya que se temían hasta 350 kilómetros de atascos durante la mañana.
La huelga también afecta a las cárceles en donde funcionan los servicios mínimos.
Por otro lado, los aeropuertos de Bruselas y Charleroi (al sur de Bruselas) operan con normalidad pese a la huelga, según informan las compañías aéreas, si bien el de Lieja sí está parado debido al seguimiento de la huelga de los controladores aéreos que operan en este aeropuerto.
Brussels Airlines ha informado de que su personal ha acudido a trabajar con normalidad y no espera problemas relacionados con el paro en el aeropuerto de Bruselas, si bien ha tenido que cancelar dos vuelos por razones "técnicas". Además, dos aviones del turoperador Jetair con destino a Las Palmas y Tenerife han despegado desde Lille-Lesquin (norte de Francia) y no desde el aeropuerto de Charleroi, como estaba inicialmente previsto.
Los servicios de transporte público de trenes, metro y autobús en Bélgica están paralizados prácticamente al cien por cien, ya que la mayoría no ofrece servicios mínimos en la jornada de huelga general convocada este jueves contra la reforma de las pensiones anunciada por el nuevo Gobierno de coalición que dirige el socialista Elio di Rupo.
Los principales sindicatos califican de "gran éxito" el seguimiento de la huelga que comenzó en la noche del miércoles a las 22:00 horas y está prevista hasta las 22:00 horas.
La huelga afecta a la función pública y se suma a un paro de la red de ferrocarriles que comenzó de manera intermitente el pasado martes sin preaviso y que está previsto, al menos, hasta el próximo día 24. La compañía nacional de ferrocarriles (SNCB) confirma en un comunicado el paro "total" de sus servicios este jueves y prevé "graves perturbaciones" en los próximos días por una "huelga salvaje".
Además, los sindicatos han instalado a primera hora piquetes en varias entradas a Bruselas, con el objetivo de aislar la capital, y han provocado un total de 80 kilómetros de retenciones, de acuerdo a los medios belgas que apuntan que el impacto de estas acciones es menor de lo previsto, ya que se temían hasta 350 kilómetros de atascos durante la mañana.
La huelga también afecta a las cárceles en donde funcionan los servicios mínimos.
Por otro lado, los aeropuertos de Bruselas y Charleroi (al sur de Bruselas) operan con normalidad pese a la huelga, según informan las compañías aéreas, si bien el de Lieja sí está parado debido al seguimiento de la huelga de los controladores aéreos que operan en este aeropuerto.
Brussels Airlines ha informado de que su personal ha acudido a trabajar con normalidad y no espera problemas relacionados con el paro en el aeropuerto de Bruselas, si bien ha tenido que cancelar dos vuelos por razones "técnicas". Además, dos aviones del turoperador Jetair con destino a Las Palmas y Tenerife han despegado desde Lille-Lesquin (norte de Francia) y no desde el aeropuerto de Charleroi, como estaba inicialmente previsto.