El PIB de EE.UU. creció a una tasa anualizada de 1,8 por ciento en el tercer trimestre
Washington, EFE
La actividad económica de EE.UU. en el tercer trimestre marcó un ritmo de crecimiento anual del 1,8 %, dos décimas menos que en el cálculo preliminar, pero fue el mejor del año, informó hoy el Departamento de Comercio.
En el segundo trimestre, el ritmo anual de crecimiento del producto interior bruto (PIB) fue del 1,3 %, y en el primero un magro 0,4 %, según el Gobierno, que emite tres cálculos de la actividad económica cada trimestre.
En 2010 la mayor economía del mundo creció un 3 % al emerger de su peor recesión en casi ocho décadas. En 2009 la economía de EE.UU. se contrajo un 3,5 % y el año anterior un 0,3 %.
Las cifras del Departamento de Comercio, que tienen en cuenta un incremento más cauteloso del gasto de los consumidores, dibujan una perspectiva un poco más optimista que los cálculos de la Reserva Federal, que ahora espera un crecimiento de entre el 1,6 % y el 1,7 % para todo este año.
El ritmo menor de crecimiento que lo calculado para el período de julio a septiembre -al cumplirse dos años del fin de la recesión- refleja principalmente la cautela de los consumidores, cuyo gasto en Estados Unidos equivale a casi el 70 por ciento de la actividad económica.
El Gobierno, que inicialmente había calculado un crecimiento del 2,3 % en los gastos de consumo personal en el tercer trimestre, ahora indica que subió un 1,7 %, y esa disminución fue compensada sólo parcialmente por una corrección al alza en la inversión de las empresas en sus inventarios.
En otro ajuste de cifras importante, el informe del Departamento de Comercio señaló que las ganancias de las empresas, después de impuestos y sin ajustes por consumo de inventarios o capital, subieron a una tasa anualizada del 2,1 % en el tercer trimestre.
El cálculo previo había dado un incremento del 2,5 %, y aun con la corrección, estas ganancias mejoraron entre julio y septiembre sobre el ritmo de crecimiento del 1,1 % que marcaban en el trimestre anterior.
La mayoría de los analistas económicos mantiene su optimismo sustentado en cifras del cuarto trimestre, que señalan un crecimiento más robusto que podría llevar el incremento del PIB a un 3 por ciento en todo el año.
En el lado de las adversidades se cuentan, ahora, el impacto de la crisis de la deuda en Europa, y la persistencia de un elevado desempleo que se encuentra en el 8,6 por ciento a dos años y medio de concluida la recesión.
Si se toma en cuenta asimismo las personas que sólo tienen empleo a tiempo parcial, sin ventajas como vacaciones pagadas o permiso por enfermedad, aunque quisieran tener uno a tiempo completo, y las personas que desalentadas han abandonado la búsqueda de trabajo, el índice real de desocupación llega a casi el 12 %, según algunos analistas.
La Reserva Federal, que desde diciembre de 2008 ha mantenido la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 % y ha prometido mantenerla allí hasta mediados de 2013 para estimular el consumo, contempla otras posibles intervenciones para espolear el crecimiento económico, aunque vigilando el peligro de inflación.
El informe de hoy mostró que la inflación subyacente en el índice de precios en gastos de consumo -dato que excluye los precios de alimentos y energía y al cual la Reserva presta mucha atención- fue del 2,1 % en el tercer trimestre. En el segundo había sido del 2,3 %.
La actividad económica de EE.UU. en el tercer trimestre marcó un ritmo de crecimiento anual del 1,8 %, dos décimas menos que en el cálculo preliminar, pero fue el mejor del año, informó hoy el Departamento de Comercio.
En el segundo trimestre, el ritmo anual de crecimiento del producto interior bruto (PIB) fue del 1,3 %, y en el primero un magro 0,4 %, según el Gobierno, que emite tres cálculos de la actividad económica cada trimestre.
En 2010 la mayor economía del mundo creció un 3 % al emerger de su peor recesión en casi ocho décadas. En 2009 la economía de EE.UU. se contrajo un 3,5 % y el año anterior un 0,3 %.
Las cifras del Departamento de Comercio, que tienen en cuenta un incremento más cauteloso del gasto de los consumidores, dibujan una perspectiva un poco más optimista que los cálculos de la Reserva Federal, que ahora espera un crecimiento de entre el 1,6 % y el 1,7 % para todo este año.
El ritmo menor de crecimiento que lo calculado para el período de julio a septiembre -al cumplirse dos años del fin de la recesión- refleja principalmente la cautela de los consumidores, cuyo gasto en Estados Unidos equivale a casi el 70 por ciento de la actividad económica.
El Gobierno, que inicialmente había calculado un crecimiento del 2,3 % en los gastos de consumo personal en el tercer trimestre, ahora indica que subió un 1,7 %, y esa disminución fue compensada sólo parcialmente por una corrección al alza en la inversión de las empresas en sus inventarios.
En otro ajuste de cifras importante, el informe del Departamento de Comercio señaló que las ganancias de las empresas, después de impuestos y sin ajustes por consumo de inventarios o capital, subieron a una tasa anualizada del 2,1 % en el tercer trimestre.
El cálculo previo había dado un incremento del 2,5 %, y aun con la corrección, estas ganancias mejoraron entre julio y septiembre sobre el ritmo de crecimiento del 1,1 % que marcaban en el trimestre anterior.
La mayoría de los analistas económicos mantiene su optimismo sustentado en cifras del cuarto trimestre, que señalan un crecimiento más robusto que podría llevar el incremento del PIB a un 3 por ciento en todo el año.
En el lado de las adversidades se cuentan, ahora, el impacto de la crisis de la deuda en Europa, y la persistencia de un elevado desempleo que se encuentra en el 8,6 por ciento a dos años y medio de concluida la recesión.
Si se toma en cuenta asimismo las personas que sólo tienen empleo a tiempo parcial, sin ventajas como vacaciones pagadas o permiso por enfermedad, aunque quisieran tener uno a tiempo completo, y las personas que desalentadas han abandonado la búsqueda de trabajo, el índice real de desocupación llega a casi el 12 %, según algunos analistas.
La Reserva Federal, que desde diciembre de 2008 ha mantenido la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25 % y ha prometido mantenerla allí hasta mediados de 2013 para estimular el consumo, contempla otras posibles intervenciones para espolear el crecimiento económico, aunque vigilando el peligro de inflación.
El informe de hoy mostró que la inflación subyacente en el índice de precios en gastos de consumo -dato que excluye los precios de alimentos y energía y al cual la Reserva presta mucha atención- fue del 2,1 % en el tercer trimestre. En el segundo había sido del 2,3 %.