El Gobierno libio admite que llevará semanas retirar a las milicias
Trípoli, EP
El ministro de Defensa del nuevo Gobierno libio, Usama al Juwali, ha admitido este lunes que harán falta semanas para que las milicias armadas que aún se mantienen en las calles del país se retiren y que no será hasta dentro de varios meses cuando la labor de seguridad que ejercen estos grupos pueda ser asumida por un Ejército con plenas capacidades.
Varios miembros de la administración han reclamado una retirada de las milicias armadas aún presentes en Trípoli, pese a que fue en agosto cuando tomaron la ciudad las fuerzas leales al Consejo Nacional de Transición (CNT).
Al Juwali ha marcado distancias entre el deseo de su Gobierno y la posibilidad de que este se plasme a corto plazo sobre el terreno. "Creo que esta cuestión quedará resuelta en un año y medio, aproximadamente", ha estimado en una entrevista a Reuters, sin querer fijar un calendario concreto.
Al Juwali consiguió el puesto de ministro de Defensa tras liderar a las fuerzas de combate de la ciudad de Zintan, que cerraron con éxito la captura de Saif al Islam Gadafi, el hijo más buscado del depuesto líder Muamar Gadafi.
El Gobierno no cuenta bajo su mando con una Policía o un Ejército con plenas funciones, pero Al Juwali ha advertido de que no conviene apresurarse. Ha defendido que existe un "plan" para reintegrar a los combatientes armados, de tal forma que "parte de ellos se unirán al Ministerio de Defensa" y "otros irán al Ministerio del Interior".
"Hay otro plan en el Ministerio de Trabajo para rehabilitar y entrenar a estos combatientes y creo que será aprobado pronto", ha adelantado.
El ministro de Defensa libio ha asegurado que, según el calendario con el que trabajan, "el Ejército estará listo para asumir sus responsabilidades antes del fin del Gobierno de transición", es decir, antes de mediados del próximo año, cuando está prevista la celebración de elecciones.
En cuanto a la equipación de estas Fuerzas Armadas, Al Juwali no sólo no ha descartado la posibilidad de buscar recursos en el exterior sino que ha citado la posibilidad de hacerse con aviones militares de transporte C-130 de fabricación estadounidense.
CONTROL DE ARMAS
Junto a la presencia de milicias, el Gobierno también debe resolver la gran cantidad de armas que siguen repartidas por el país y cuya cifra desconocen las autoridades. Al Jawali ha ironizado con que el país "podría entrar en el Libro Guiness de los Records" por la cantidad de armas.
"Cuando este Gobierno haya terminado, tendremos las armas bajo control y en lugares seguros", ha prometido. Los "revolucionarios", como ha denominado a los rebeldes que combatieron contra el régimen de Gadafi, "ayudarán a recogerlas".
El ministro de Defensa del nuevo Gobierno libio, Usama al Juwali, ha admitido este lunes que harán falta semanas para que las milicias armadas que aún se mantienen en las calles del país se retiren y que no será hasta dentro de varios meses cuando la labor de seguridad que ejercen estos grupos pueda ser asumida por un Ejército con plenas capacidades.
Varios miembros de la administración han reclamado una retirada de las milicias armadas aún presentes en Trípoli, pese a que fue en agosto cuando tomaron la ciudad las fuerzas leales al Consejo Nacional de Transición (CNT).
Al Juwali ha marcado distancias entre el deseo de su Gobierno y la posibilidad de que este se plasme a corto plazo sobre el terreno. "Creo que esta cuestión quedará resuelta en un año y medio, aproximadamente", ha estimado en una entrevista a Reuters, sin querer fijar un calendario concreto.
Al Juwali consiguió el puesto de ministro de Defensa tras liderar a las fuerzas de combate de la ciudad de Zintan, que cerraron con éxito la captura de Saif al Islam Gadafi, el hijo más buscado del depuesto líder Muamar Gadafi.
El Gobierno no cuenta bajo su mando con una Policía o un Ejército con plenas funciones, pero Al Juwali ha advertido de que no conviene apresurarse. Ha defendido que existe un "plan" para reintegrar a los combatientes armados, de tal forma que "parte de ellos se unirán al Ministerio de Defensa" y "otros irán al Ministerio del Interior".
"Hay otro plan en el Ministerio de Trabajo para rehabilitar y entrenar a estos combatientes y creo que será aprobado pronto", ha adelantado.
El ministro de Defensa libio ha asegurado que, según el calendario con el que trabajan, "el Ejército estará listo para asumir sus responsabilidades antes del fin del Gobierno de transición", es decir, antes de mediados del próximo año, cuando está prevista la celebración de elecciones.
En cuanto a la equipación de estas Fuerzas Armadas, Al Juwali no sólo no ha descartado la posibilidad de buscar recursos en el exterior sino que ha citado la posibilidad de hacerse con aviones militares de transporte C-130 de fabricación estadounidense.
CONTROL DE ARMAS
Junto a la presencia de milicias, el Gobierno también debe resolver la gran cantidad de armas que siguen repartidas por el país y cuya cifra desconocen las autoridades. Al Jawali ha ironizado con que el país "podría entrar en el Libro Guiness de los Records" por la cantidad de armas.
"Cuando este Gobierno haya terminado, tendremos las armas bajo control y en lugares seguros", ha prometido. Los "revolucionarios", como ha denominado a los rebeldes que combatieron contra el régimen de Gadafi, "ayudarán a recogerlas".