EEUU podría admitir su responsabilidad en la muerte de 24 soldados paquistaníes
Nueva York, EP
Estados Unidos va a admitir por primera vez que tiene gran parte de la responsabilidad en la muerte de los 24 soldados paquistaníes que fallecieron a causa de un ataque aéreo llevado a cabo el pasado 26 de noviembre por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, según ha afirmado este jueves el diario 'The Wall Street Journal'.
Fuentes oficiales estadounidenses han contado al periódico que, según las conclusiones de una investigación militar, los soldados estadounidenses y afganos creyeron erróneamente que no había fuerzas paquistaníes en la zona fronteriza donde la coalición llevó a cabo su operación ese día, en la región paquistaní de Mohmand.
Tras el ataque inicial, Estados Unidos agravó su error al dar una información inexacta a un representante del Ejército paquistaní que estaba en el centro de coordinación fronteriza, perdiendo así la oportunidad de detener el enfrentamiento, según las fuentes.
Además, las conclusiones del informe confirman partes fundamentales de la versión de los hechos que dio Pakistán y contradicen algunas de las primeras informaciones que proporcionó Estados Unidos, que dijo que los paquistaníes les dieron luz verde para realizar la operación.
Mientras que esas primeras informaciones se basaban en los testimonios preliminares e incompletos de varios soldados implicados en el incidente, la investigación completa se basa en registros informáticos, informaciones radiofónicas y otros documentos. Los resultados se presentarán este viernes ante los responsables de Defensa estadounidenses.
EEUU SE JUSTIFICA
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha informado este jueves en un comunicado de que la investigación ha concluido y que ya ha recibido el informe, que además ha sido enviado a los gobiernos de Pakistán y Afganistán y a la OTAN.
La conclusión es que "teniendo en cuenta la información de la que disponían en ese momento, las fuerzas estadounidenses actuaron en defensa propia y usando una fuerza adecuada después de que ser atacadas", dice la nota.
Asimismo, destaca que "no se atacó intencionadamente a personas o lugares del Ejército paquistaní ni se dio deliberadamente información inexacta a los responsables paquistaníes".
Durante la investigación se ha comprobado que hubo una "mala coordinación" entre militares estadounidenses y paquistaníes en el centro de coordinación de la frontera --en parte, porque los datos geográficos que los primeros compartieron con los segundos eran "incorrectos"-- y eso dio lugar a un "malentendido" respecto a "la verdadera ubicación de las unidades militares paquistaníes".
"Lamentamos profundamente la pérdida de vidas y la falta de una coordinación adecuada" entre ambas partes y "damos nuestro sincero pésame al pueblo y al Gobierno de Pakistán y, sobre todo, a las familias de los soldados paquistaníes que murieron o resultaron heridos", ha recalcado el Departamento de Defensa.
FALTA DE CONFIANZA
El Departamento ha destacado que hay que "aprender de los errores" y que tomará "las medidas correctivas que hagan falta para garantizar que incidentes como éste no se repiten".
"Debemos trabajar para mejorar el nivel de confianza entre nuestros dos países. No podemos actuar con efectividad en la frontera, o en otros ámbitos de nuestra relación, sin atajar esa falta de confianza (...). Esperamos de verdad que el Ejército paquistaní nos ayude a cerrar esa brecha", ha agregado.
El ataque enfureció a los paquistaníes y llevó a Islamabad a cerrar la frontera entre Pakistán y Afganistán a los convoyes que llevan suministros a las fuerzas internacionales desplegadas en ese último país. Pakistán ha estado reclamando a Estados que pida disculpas formalmente.
Un responsable militar citado por el periódico se ha referido a la "falta de confianza" entre ambos países, la cual, a su juicio, provocó el incidente.
Varios responsables de la OTAN han explicado a los investigadores que no avisaron a Pakistán de la operación porque creen que en otras ocasiones acabó poniendo sobre aviso a los insurgentes que iban a ser atacados por las fuerzas internacionales.
INFORMACIÓN ERRÓNEA
Por otra parte, los paquistaníes ocultaron información sobre la ubicación de sus puestos fronterizos, según esa fuente. Responsables de la OTAN han dicho a los investigadores que a veces los insurgentes utilizan puestos de avanzada del Ejército paquistaní donde no hay personal.
El informe confirma lo que han dicho las autoridades paquistaníes sobre que su representante en el centro fronterizo avisó a los militares de la OTAN de que su datos de coordenadas eran inexactos o incompletos y que necesitaba más información para comprobar si había soldados paquistaníes en la zona. Al ver una información incorrecta, el representante no pudo avisar de que los helicópteros estadounidenses estaban disparando contra tropas paquistaníes.
En los días posteriores al incidente, las autoridades de Estados Unidos pusieron en duda la afirmación de Pakistán de que el centro de control de la frontera recibió unas coordenadas incorrectas e insistieron en que el ataque aéreo empezó después de que el representante paquistaní les diera luz verde.
Sin embargo, fuentes paquistaníes y estadounidenses han afirmado que el oficial de la OTAN que estaba al mando en el centro de coordinación reconoció inmediatamente lo que había ocurrido y pidió disculpas repetidamente al representante paquistaní "por haberle dado una información errónea".
Estados Unidos va a admitir por primera vez que tiene gran parte de la responsabilidad en la muerte de los 24 soldados paquistaníes que fallecieron a causa de un ataque aéreo llevado a cabo el pasado 26 de noviembre por la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad (ISAF), la misión de la OTAN en Afganistán, según ha afirmado este jueves el diario 'The Wall Street Journal'.
Fuentes oficiales estadounidenses han contado al periódico que, según las conclusiones de una investigación militar, los soldados estadounidenses y afganos creyeron erróneamente que no había fuerzas paquistaníes en la zona fronteriza donde la coalición llevó a cabo su operación ese día, en la región paquistaní de Mohmand.
Tras el ataque inicial, Estados Unidos agravó su error al dar una información inexacta a un representante del Ejército paquistaní que estaba en el centro de coordinación fronteriza, perdiendo así la oportunidad de detener el enfrentamiento, según las fuentes.
Además, las conclusiones del informe confirman partes fundamentales de la versión de los hechos que dio Pakistán y contradicen algunas de las primeras informaciones que proporcionó Estados Unidos, que dijo que los paquistaníes les dieron luz verde para realizar la operación.
Mientras que esas primeras informaciones se basaban en los testimonios preliminares e incompletos de varios soldados implicados en el incidente, la investigación completa se basa en registros informáticos, informaciones radiofónicas y otros documentos. Los resultados se presentarán este viernes ante los responsables de Defensa estadounidenses.
EEUU SE JUSTIFICA
El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha informado este jueves en un comunicado de que la investigación ha concluido y que ya ha recibido el informe, que además ha sido enviado a los gobiernos de Pakistán y Afganistán y a la OTAN.
La conclusión es que "teniendo en cuenta la información de la que disponían en ese momento, las fuerzas estadounidenses actuaron en defensa propia y usando una fuerza adecuada después de que ser atacadas", dice la nota.
Asimismo, destaca que "no se atacó intencionadamente a personas o lugares del Ejército paquistaní ni se dio deliberadamente información inexacta a los responsables paquistaníes".
Durante la investigación se ha comprobado que hubo una "mala coordinación" entre militares estadounidenses y paquistaníes en el centro de coordinación de la frontera --en parte, porque los datos geográficos que los primeros compartieron con los segundos eran "incorrectos"-- y eso dio lugar a un "malentendido" respecto a "la verdadera ubicación de las unidades militares paquistaníes".
"Lamentamos profundamente la pérdida de vidas y la falta de una coordinación adecuada" entre ambas partes y "damos nuestro sincero pésame al pueblo y al Gobierno de Pakistán y, sobre todo, a las familias de los soldados paquistaníes que murieron o resultaron heridos", ha recalcado el Departamento de Defensa.
FALTA DE CONFIANZA
El Departamento ha destacado que hay que "aprender de los errores" y que tomará "las medidas correctivas que hagan falta para garantizar que incidentes como éste no se repiten".
"Debemos trabajar para mejorar el nivel de confianza entre nuestros dos países. No podemos actuar con efectividad en la frontera, o en otros ámbitos de nuestra relación, sin atajar esa falta de confianza (...). Esperamos de verdad que el Ejército paquistaní nos ayude a cerrar esa brecha", ha agregado.
El ataque enfureció a los paquistaníes y llevó a Islamabad a cerrar la frontera entre Pakistán y Afganistán a los convoyes que llevan suministros a las fuerzas internacionales desplegadas en ese último país. Pakistán ha estado reclamando a Estados que pida disculpas formalmente.
Un responsable militar citado por el periódico se ha referido a la "falta de confianza" entre ambos países, la cual, a su juicio, provocó el incidente.
Varios responsables de la OTAN han explicado a los investigadores que no avisaron a Pakistán de la operación porque creen que en otras ocasiones acabó poniendo sobre aviso a los insurgentes que iban a ser atacados por las fuerzas internacionales.
INFORMACIÓN ERRÓNEA
Por otra parte, los paquistaníes ocultaron información sobre la ubicación de sus puestos fronterizos, según esa fuente. Responsables de la OTAN han dicho a los investigadores que a veces los insurgentes utilizan puestos de avanzada del Ejército paquistaní donde no hay personal.
El informe confirma lo que han dicho las autoridades paquistaníes sobre que su representante en el centro fronterizo avisó a los militares de la OTAN de que su datos de coordenadas eran inexactos o incompletos y que necesitaba más información para comprobar si había soldados paquistaníes en la zona. Al ver una información incorrecta, el representante no pudo avisar de que los helicópteros estadounidenses estaban disparando contra tropas paquistaníes.
En los días posteriores al incidente, las autoridades de Estados Unidos pusieron en duda la afirmación de Pakistán de que el centro de control de la frontera recibió unas coordenadas incorrectas e insistieron en que el ataque aéreo empezó después de que el representante paquistaní les diera luz verde.
Sin embargo, fuentes paquistaníes y estadounidenses han afirmado que el oficial de la OTAN que estaba al mando en el centro de coordinación reconoció inmediatamente lo que había ocurrido y pidió disculpas repetidamente al representante paquistaní "por haberle dado una información errónea".