Al Maliki pide a autoridades kurdas que entreguen al vicepresidente Al Hashemi
Bagdad, EP
El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, ha pedido este miércoles a las autoridades kurdas que entreguen al vicepresidente Tareq al Hashemi, un suní, a las autoridades judiciales para que se enfrente a los cargos de que habría dirigido escuadrones de la muerte.
"Pedimos a nuestros hermanos en la región de Kurdistán que asuman la responsabilidad y entregue a la persona buscada al poder judicial. Su huida a otro país crearía problemas", ha advertido Al Maliki en rueda de prensa. "Nos aseguraremos de ofrecer un juicio justo para Tareq al Hashemi", ha añadido.
Al Hashemi, que ha negado los cargos, se trasladó el pasado lunes a la región semiautónoma del Kurdistán, después de que un tribunal dictara una orden de arresto en su contra. El Gobierno iraquí ha difundido a través de la televisión vídeos de las confesiones de supuestos guardaespaldas del vicepresidente, que aseguran que éste ordenó asesinar a tiros o con bombas a varias personas.
La crisis podría dar al traste al frágil acuerdo de reparto de poder alcanzado el año pasado entre los bloques chií, suní y kurdo que han tratado de superar las tensiones tras la violencia interconfesional que se produjo en los años siguientes a la caída de Sadam Husein en 2003.
Los dirigentes chiíes esgrimen que el caso implica a las fuerzas del estado de derecho contra personas particulares y no tiene como objetivo a una comunidad, pero la minoría suní teme que Al Maliki esté aumentando su control del poder y marginando a los suníes.
El sistema diseñado bajo la ocupación de Estados Unidos para el reparto del poder estipula que haya un primer ministro chií con un viceprimer ministro suní y otro kurdo, un presidente kurdo con vicepresidentes chií y suní, y un presidente suní del Parlamento con vicepresidente chií y kurdo.
Al Maliki también ha pedido al Parlamento que destituya al viceprimer ministro suní, Saleh al Mutlaq, que al igual que Al Hashemi forma parte del bloque Iraqiya y son los dos suníes de más alto rango en el país.
Asimismo, según informa la agencia iraquí Aswat al Iraq, Al Maliki también ha rechazado cualquier intervención exterior en este caso. "La Liga Arabe o la ONU no tienen nada que ver en casos penales", ha considerado, recordando que contra el vicepresidente pesan cargos por "terrorismo". "No permitiremos que se politice este caso", ha asegurado.
El primer ministro iraquí, el chií Nuri al Maliki, ha pedido este miércoles a las autoridades kurdas que entreguen al vicepresidente Tareq al Hashemi, un suní, a las autoridades judiciales para que se enfrente a los cargos de que habría dirigido escuadrones de la muerte.
"Pedimos a nuestros hermanos en la región de Kurdistán que asuman la responsabilidad y entregue a la persona buscada al poder judicial. Su huida a otro país crearía problemas", ha advertido Al Maliki en rueda de prensa. "Nos aseguraremos de ofrecer un juicio justo para Tareq al Hashemi", ha añadido.
Al Hashemi, que ha negado los cargos, se trasladó el pasado lunes a la región semiautónoma del Kurdistán, después de que un tribunal dictara una orden de arresto en su contra. El Gobierno iraquí ha difundido a través de la televisión vídeos de las confesiones de supuestos guardaespaldas del vicepresidente, que aseguran que éste ordenó asesinar a tiros o con bombas a varias personas.
La crisis podría dar al traste al frágil acuerdo de reparto de poder alcanzado el año pasado entre los bloques chií, suní y kurdo que han tratado de superar las tensiones tras la violencia interconfesional que se produjo en los años siguientes a la caída de Sadam Husein en 2003.
Los dirigentes chiíes esgrimen que el caso implica a las fuerzas del estado de derecho contra personas particulares y no tiene como objetivo a una comunidad, pero la minoría suní teme que Al Maliki esté aumentando su control del poder y marginando a los suníes.
El sistema diseñado bajo la ocupación de Estados Unidos para el reparto del poder estipula que haya un primer ministro chií con un viceprimer ministro suní y otro kurdo, un presidente kurdo con vicepresidentes chií y suní, y un presidente suní del Parlamento con vicepresidente chií y kurdo.
Al Maliki también ha pedido al Parlamento que destituya al viceprimer ministro suní, Saleh al Mutlaq, que al igual que Al Hashemi forma parte del bloque Iraqiya y son los dos suníes de más alto rango en el país.
Asimismo, según informa la agencia iraquí Aswat al Iraq, Al Maliki también ha rechazado cualquier intervención exterior en este caso. "La Liga Arabe o la ONU no tienen nada que ver en casos penales", ha considerado, recordando que contra el vicepresidente pesan cargos por "terrorismo". "No permitiremos que se politice este caso", ha asegurado.