ACNUR crea un puente aéreo para ayudar a unos 50.000 refugiados de Sudán
Madrid, EP
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha comenzado este martes un puente aéreo desde Kenia para llevar ayuda urgente a más de 50.000 refugiados sudaneses en Sur de Sudán.
Un total de 18 vuelos harán la ruta desde Nairobi hasta el aeropuerto de Malakal, cerca de la frontera con Sudán, donde se encuentran varios campamentos de refugiados. Este martes ha partido el primero de los aviones con doce toneladas de bienes de primera necesidad, como sábanas de plástico, mantas, mosquiteras, latas de comida y cocinas portátiles.
Vivian Tan, portavoz de ACNUR en Juba, señaló que esta ayuda es "muy urgente". "Las familias suelen llegar aquí exhaustas, hambrientas, con frío y enfermas. Ya hemos distribuido todo lo que teníamos, incluido la ayuda de Juba y de Malakal. Nuestro almacén está casi vacío", explicó.
En total, los 18 vuelos proporcionarán unas 290 toneladas de ayuda con un coste total de 4 millones de dólares (unos 3 millones de euros). Además, ACNUR enviará 10.000 tiendas de campaña a Sur de Sudán, con un coste de 8 millones de dólares (6 millones de euros).
En los últimos meses los estados de Alto Nilo y Unidad han recibido a miles de refugiados que huyen de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sudanesas y grupos insurgentes que se producen en las regiones bajo control de Jartum del Nilo Azul y Kordofán del Sur.
"Muchas familias dejan sus pocas pertenencias y andan durante semanas a través de la maleza, parándose donde hay agua y avanzando cuando las provisiones se van acabando", comentó Tan. "Algunos se pierden en las zonas boscosas en la frontera norte de Sur de Sudán", indicó en un comunicado.
Al menos 40.000 refugiados han llegado desde septiembre a Alto Nilo. ACNUR está al cargo de unos 25.000 en el campamento de Doro y de otros 15.000 en Elfoj. Algunas informaciones señalan que muchos refugiados se agolpan en la frontera, cuyo número podría ascender hasta los 27.000.
En los campamentos, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) se está encargando de repartir alimentos, mientras que Oxfam está construyendo letrinas y Médicos Sin Fronteras realiza controles sanitarios.
"Llevar el puente aéreo a las manos correctas tiene ciertas complicaciones logísticas", indicó Tan. "No podríamos hacerlo sin el compromiso y la cooperación de las autoridades y de nuestros socios", señaló.
Las agencias humanitarias están intentando construir otro campamento para atender a los refugiados, que exceden la capacidad de los ya montados. ACNUR pretende trasladar a las personas que viven en Elfoj y atender a unos 22.000 refugiados que se encuentran en el campamento de Yida, que ha sido atacado en varias ocasiones por fuerzas sudanesas.
El Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha comenzado este martes un puente aéreo desde Kenia para llevar ayuda urgente a más de 50.000 refugiados sudaneses en Sur de Sudán.
Un total de 18 vuelos harán la ruta desde Nairobi hasta el aeropuerto de Malakal, cerca de la frontera con Sudán, donde se encuentran varios campamentos de refugiados. Este martes ha partido el primero de los aviones con doce toneladas de bienes de primera necesidad, como sábanas de plástico, mantas, mosquiteras, latas de comida y cocinas portátiles.
Vivian Tan, portavoz de ACNUR en Juba, señaló que esta ayuda es "muy urgente". "Las familias suelen llegar aquí exhaustas, hambrientas, con frío y enfermas. Ya hemos distribuido todo lo que teníamos, incluido la ayuda de Juba y de Malakal. Nuestro almacén está casi vacío", explicó.
En total, los 18 vuelos proporcionarán unas 290 toneladas de ayuda con un coste total de 4 millones de dólares (unos 3 millones de euros). Además, ACNUR enviará 10.000 tiendas de campaña a Sur de Sudán, con un coste de 8 millones de dólares (6 millones de euros).
En los últimos meses los estados de Alto Nilo y Unidad han recibido a miles de refugiados que huyen de los enfrentamientos entre las fuerzas de seguridad sudanesas y grupos insurgentes que se producen en las regiones bajo control de Jartum del Nilo Azul y Kordofán del Sur.
"Muchas familias dejan sus pocas pertenencias y andan durante semanas a través de la maleza, parándose donde hay agua y avanzando cuando las provisiones se van acabando", comentó Tan. "Algunos se pierden en las zonas boscosas en la frontera norte de Sur de Sudán", indicó en un comunicado.
Al menos 40.000 refugiados han llegado desde septiembre a Alto Nilo. ACNUR está al cargo de unos 25.000 en el campamento de Doro y de otros 15.000 en Elfoj. Algunas informaciones señalan que muchos refugiados se agolpan en la frontera, cuyo número podría ascender hasta los 27.000.
En los campamentos, el Programa Mundial de Alimentos (PAM) se está encargando de repartir alimentos, mientras que Oxfam está construyendo letrinas y Médicos Sin Fronteras realiza controles sanitarios.
"Llevar el puente aéreo a las manos correctas tiene ciertas complicaciones logísticas", indicó Tan. "No podríamos hacerlo sin el compromiso y la cooperación de las autoridades y de nuestros socios", señaló.
Las agencias humanitarias están intentando construir otro campamento para atender a los refugiados, que exceden la capacidad de los ya montados. ACNUR pretende trasladar a las personas que viven en Elfoj y atender a unos 22.000 refugiados que se encuentran en el campamento de Yida, que ha sido atacado en varias ocasiones por fuerzas sudanesas.