Un economista deberá reemplazar a Berlusconi para calmar los mercados
Roma, AFP
Italia aceleraba el paso este jueves hacia la formación de un nuevo gobierno creíble y capaz de tranquilizar los mercados en torno a la figura del respetado economista Mario Monti para suceder a Silvio Berlusconi.
La candidatura del economista, actual director de la prestigiosa Universidad Bocconi de Milán, para dirigir un gobierno de "unión nacional" se reforzó este jueves con el apoyo explícito del saliente Berlusconi.
En una carta de felicitaciones enviada a Monti por su nombramiento como senador vitalicio, Berlusconi le deseó un "fructuoso trabajo en el interés del país", un gesto claro de apoyo.
A ello hay que sumar el nombramiento la víspera de Monti como senador vitalicio por el presidente italiano, Giorgio Napolitano, lo que fue interpretado como el preludio para su acceso a la jefatura de gobierno.
Italia espera conquistar así la confianza de los mercados con la designación en un plazo récord de un nuevo jefe de gobierno.
Al borde del abismo y presionada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la clase política italiana debe aprobar en breve la formación de un gobierno creíble que logre atajar la peligrosa subida de la prima riesgo, que se ubica este jueves por encima de los 500 puntos.
La llamada "clarificación política", exigida tanto a Italia como a Grecia, debería "favorecer la estabiliddad", explicó desde China Christine Lagarde, directora general del FMI.
Incluso la canciller de Alemania, Angela Merkel, instó a Italia este jueves a "aclarar" la cuestión del gobierno para que "restaure la credibilidad".
La renuncia anunciada de Berlusconi el martes no logró calmar los mercados, que temían meses de intrigas políticas catapultando al país en el limbo, paralizado ante la posibilidad de tener que aprobar un paquete de medidas impopulares.
El contagio de la crisis de la deuda a Italia, tercera economía de la Eurozona, acosada por una colosal deuda pública de 1,9 billones de euros y un crecimiento nulo, amenaza Europa y pone en peligro hasta la supervivencia del euro.
Los temores de que Italia entre en recesión se reforzaron este jueves tras el anuncio oficial de que la producción industrial cayó un 4,8% en septiembre, más de lo previsto.
Sin embargo, la posibilidad de un gobierno liderado por el excomisario europeo Monti frenó en parte el acoso y constituye una respuesta a las autoridades de la Unión Europa, que esperan de Italia "gestos importantes", explicó este jueves el presidente Napolitano.
El jefe de Estado, de 86 años, un veterano político durante casi medio siglo dirigente del otrora Partido Comunista, aceleró el miércoles los tiempos para aprobar el paquete de medidas exigidas por la Unión Europea (UE) con el fin de calmar los mercados alarmados por la crisis de la deuda. "Italia está ante un momento muy difícil y tiene que tomar decisiones delicadas", reconoció Napolitano este jueves.
Pese a la dificultad para poner de acuerdo a todos los partidos, todo parece indicar que los parlamentarios optarán por un gobierno liderado por Monti y evitar la celebración de elecciones anticipadas. "La presión de los mercados aleja la convocación de elecciones", estimó en un editorial Il Corriere della Sera.
La decisión será tomada el fin de semana o como máximo el próximo lunes, después que la Cámara de Diputados y el Senado adopten la llamada ley de estabilidad -con las medidas anticrisis para el 2012-, una medida exigida por UE para evitar el hundimiento. En cuanto esa ley se adopte, Berlusconi prometió que presentará su dimisión.
Según la prensa italiana, Napolitano designará a Monti en un plazo breve, inmediatamente después de haber consultado a todos los dirigentes de los partidos políticos y expuesto la gravedad del momento, como exige la Constitución.
La designación de Monti, de 68 años y experto en asuntos europeos, debe ser ratificada por la mayoría del Parlamento, aunque se sabe que no contará con el apoyo de la populista Liga Norte, hasta ahora aliada clave de Berlusconi y que anunció oficialmente su oposición.
Italia aceleraba el paso este jueves hacia la formación de un nuevo gobierno creíble y capaz de tranquilizar los mercados en torno a la figura del respetado economista Mario Monti para suceder a Silvio Berlusconi.
La candidatura del economista, actual director de la prestigiosa Universidad Bocconi de Milán, para dirigir un gobierno de "unión nacional" se reforzó este jueves con el apoyo explícito del saliente Berlusconi.
En una carta de felicitaciones enviada a Monti por su nombramiento como senador vitalicio, Berlusconi le deseó un "fructuoso trabajo en el interés del país", un gesto claro de apoyo.
A ello hay que sumar el nombramiento la víspera de Monti como senador vitalicio por el presidente italiano, Giorgio Napolitano, lo que fue interpretado como el preludio para su acceso a la jefatura de gobierno.
Italia espera conquistar así la confianza de los mercados con la designación en un plazo récord de un nuevo jefe de gobierno.
Al borde del abismo y presionada por el Fondo Monetario Internacional (FMI), la clase política italiana debe aprobar en breve la formación de un gobierno creíble que logre atajar la peligrosa subida de la prima riesgo, que se ubica este jueves por encima de los 500 puntos.
La llamada "clarificación política", exigida tanto a Italia como a Grecia, debería "favorecer la estabiliddad", explicó desde China Christine Lagarde, directora general del FMI.
Incluso la canciller de Alemania, Angela Merkel, instó a Italia este jueves a "aclarar" la cuestión del gobierno para que "restaure la credibilidad".
La renuncia anunciada de Berlusconi el martes no logró calmar los mercados, que temían meses de intrigas políticas catapultando al país en el limbo, paralizado ante la posibilidad de tener que aprobar un paquete de medidas impopulares.
El contagio de la crisis de la deuda a Italia, tercera economía de la Eurozona, acosada por una colosal deuda pública de 1,9 billones de euros y un crecimiento nulo, amenaza Europa y pone en peligro hasta la supervivencia del euro.
Los temores de que Italia entre en recesión se reforzaron este jueves tras el anuncio oficial de que la producción industrial cayó un 4,8% en septiembre, más de lo previsto.
Sin embargo, la posibilidad de un gobierno liderado por el excomisario europeo Monti frenó en parte el acoso y constituye una respuesta a las autoridades de la Unión Europa, que esperan de Italia "gestos importantes", explicó este jueves el presidente Napolitano.
El jefe de Estado, de 86 años, un veterano político durante casi medio siglo dirigente del otrora Partido Comunista, aceleró el miércoles los tiempos para aprobar el paquete de medidas exigidas por la Unión Europea (UE) con el fin de calmar los mercados alarmados por la crisis de la deuda. "Italia está ante un momento muy difícil y tiene que tomar decisiones delicadas", reconoció Napolitano este jueves.
Pese a la dificultad para poner de acuerdo a todos los partidos, todo parece indicar que los parlamentarios optarán por un gobierno liderado por Monti y evitar la celebración de elecciones anticipadas. "La presión de los mercados aleja la convocación de elecciones", estimó en un editorial Il Corriere della Sera.
La decisión será tomada el fin de semana o como máximo el próximo lunes, después que la Cámara de Diputados y el Senado adopten la llamada ley de estabilidad -con las medidas anticrisis para el 2012-, una medida exigida por UE para evitar el hundimiento. En cuanto esa ley se adopte, Berlusconi prometió que presentará su dimisión.
Según la prensa italiana, Napolitano designará a Monti en un plazo breve, inmediatamente después de haber consultado a todos los dirigentes de los partidos políticos y expuesto la gravedad del momento, como exige la Constitución.
La designación de Monti, de 68 años y experto en asuntos europeos, debe ser ratificada por la mayoría del Parlamento, aunque se sabe que no contará con el apoyo de la populista Liga Norte, hasta ahora aliada clave de Berlusconi y que anunció oficialmente su oposición.