Tipnis: Gobierno niega venganza política
La Paz, Abi
La viceministra de Medio Ambiente, Cintia Silva, negó el domingo que la suspensión de las licencias ambientales de las empresas turísticas y de explotación maderera que operan en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) sea una venganza política del Gobierno contra los marchistas que frenaron la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
"Eso es algo que lo están diciendo de una manera bastante irresponsable. No es una venganza, no tiene sentido una venganza, nosotros somos simples servidores públicos que debemos aplicar la norma", dijo a los periodistas.
Luego de que el Gobierno revocó las licencias ambientales, el dirigente indígena del Tipnis, Pedro Vare, manifestó que "si se procede de esa manera, es simplemente una venganza política, una posición política y no le hace bien a las comunidades indígenas". Otros dirigentes también se sumaron a la postura asumida por el líder indígena.
Silva consideró que "la dirigencia indígena debe dialogar con sus comunidades y debe repensar si se ha equivocado o no, pero no echarle la culpa al Gobierno por aplicar una ley que ellos mismos pidieron".
El 24 de octubre el presidente Evo Morales promulgó una Ley Corta que declara la intangibilidad del Tipnis, tal como exigían los representantes indígenas, para poner fin a un conflicto de más de dos meses.
Silva lamentó que los mismos dirigentes que demandaron "intransigentemente" la intangibilidad de ese territorio, digan que ahora que el Gobierno afecta a las comunidades que iniciaron emprendimientos económicos con empresas privadas.
"Esa posición intransigente ha perjudicado a sus propias bases", apuntó.
La Viceministra de Medio Ambiente explicó que algunas familias del Tipnis conseguían entre 1.000 a 1.200 dólares cada año por la caza y venta del cuero de lagarto. En 2010 ese sector generó un total 77 millones.
Extraoficialmente, el turismo también habría generado unos 70 millones de dólares, tomando en cuenta que la tarifa por visitante alcanza a 200 dólares.
Silva aclaró que esa el carácter intangible del Tipnis no limita el derecho de las comunidades a mantener su sistema agrícola, la cacería, la pesca y otras actividades no comerciales.
La viceministra de Medio Ambiente, Cintia Silva, negó el domingo que la suspensión de las licencias ambientales de las empresas turísticas y de explotación maderera que operan en el Territorio Indígena y Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis) sea una venganza política del Gobierno contra los marchistas que frenaron la construcción del tramo II de la carretera Villa Tunari-San Ignacio de Moxos.
"Eso es algo que lo están diciendo de una manera bastante irresponsable. No es una venganza, no tiene sentido una venganza, nosotros somos simples servidores públicos que debemos aplicar la norma", dijo a los periodistas.
Luego de que el Gobierno revocó las licencias ambientales, el dirigente indígena del Tipnis, Pedro Vare, manifestó que "si se procede de esa manera, es simplemente una venganza política, una posición política y no le hace bien a las comunidades indígenas". Otros dirigentes también se sumaron a la postura asumida por el líder indígena.
Silva consideró que "la dirigencia indígena debe dialogar con sus comunidades y debe repensar si se ha equivocado o no, pero no echarle la culpa al Gobierno por aplicar una ley que ellos mismos pidieron".
El 24 de octubre el presidente Evo Morales promulgó una Ley Corta que declara la intangibilidad del Tipnis, tal como exigían los representantes indígenas, para poner fin a un conflicto de más de dos meses.
Silva lamentó que los mismos dirigentes que demandaron "intransigentemente" la intangibilidad de ese territorio, digan que ahora que el Gobierno afecta a las comunidades que iniciaron emprendimientos económicos con empresas privadas.
"Esa posición intransigente ha perjudicado a sus propias bases", apuntó.
La Viceministra de Medio Ambiente explicó que algunas familias del Tipnis conseguían entre 1.000 a 1.200 dólares cada año por la caza y venta del cuero de lagarto. En 2010 ese sector generó un total 77 millones.
Extraoficialmente, el turismo también habría generado unos 70 millones de dólares, tomando en cuenta que la tarifa por visitante alcanza a 200 dólares.
Silva aclaró que esa el carácter intangible del Tipnis no limita el derecho de las comunidades a mantener su sistema agrícola, la cacería, la pesca y otras actividades no comerciales.