Suiza investiga cuatro bancos que tienen activos de Mubarak, Ben Alí y Gadafi
Zurich, EP
El regulador financiero suizo FINMA ha identificado problemas de control en cuatro bancos del país tras abrir una auditoría sobre las cuentas de los derrocados líderes de Egipto, Túnez y Libia, Hosni Mubarak, Zine al Abidine Ben Alí y Muamar Gadafi, respectivamente, tras la congelación de sus fondos en el extranjero al comienzo de las protestas en sus países, motivo por el que ha abierto una investigación al respecto.
Tras examinar 20 bancos suizos, la FINMA atestiguó que la mayoría habían cumplido con las obligaciones impuestas en cuanto a la identificación de clientes con posibles cargos políticos y a la comprobación del origen de sus fondos, pero descubrió deficiencias en cuatro de ellos.
"FINMA está (...) aumentando la intensidad de su supervisión anti blanqueo de dinero", ha señalado la organización a través de un comunicado". "FINMA ha encontrado puntos específicos de la postura adoptada por cuatro bancos, considerada inadecuada, por lo que ha comenzado un procedimiento de investigación", ha agregado.
Este es el último informe sobre los intentos de Suiza para lavar su imagen como refugio para las grandes fortunas. FINMA ha recalcado que las leyes del país no prohíben los negocios con los conocidos como Personas Expuestas Políticamente (PEP) pero exige a los bancos que traten esas situaciones con especial cuidado.
"En base a las investigaciones preliminares, FINMA no ha identificado que sea necesario tomar acciones en base a la regulación contra el blanqueo de dinero en la que algún PEP esté implicado", ha matizado el organismo.
FINMA ha señalado que un total de 830 millones de francos suizos (672,2 millones de euros) han sido congelados desde principios de mayo. De ellos, 410 millones de francos (332 millones de euros) proceden de Egipto, 360 millones de francos (291 millones de euros) de Libia y 60 millones de francos (48,6 millones de euros) de Túnez.
La investigación ha mostrado que los activos llegaron a Suiza directamente desde estos países, pero también a través de países como Francia, Reino Unido, Estados Unidos e Italia. Además, este dinero ha sido transferido desde bancos suizos a bancos en todo el mundo, especialmente en Francia y Estados Unidos.
De los cuatro bancos que no han pasado el corte, uno de ellos presentaba una definición de PEP demasiado escueta y los otros tres no realizaron una búsqueda exhaustiva sobre la identidad del potencial cliente. En dos de esos casos, hay indicios de que los bancos podrían no haber tratado al cliente como un PEP de forma deliberada pese a haberle identificado como tal.
El regulador financiero suizo FINMA ha identificado problemas de control en cuatro bancos del país tras abrir una auditoría sobre las cuentas de los derrocados líderes de Egipto, Túnez y Libia, Hosni Mubarak, Zine al Abidine Ben Alí y Muamar Gadafi, respectivamente, tras la congelación de sus fondos en el extranjero al comienzo de las protestas en sus países, motivo por el que ha abierto una investigación al respecto.
Tras examinar 20 bancos suizos, la FINMA atestiguó que la mayoría habían cumplido con las obligaciones impuestas en cuanto a la identificación de clientes con posibles cargos políticos y a la comprobación del origen de sus fondos, pero descubrió deficiencias en cuatro de ellos.
"FINMA está (...) aumentando la intensidad de su supervisión anti blanqueo de dinero", ha señalado la organización a través de un comunicado". "FINMA ha encontrado puntos específicos de la postura adoptada por cuatro bancos, considerada inadecuada, por lo que ha comenzado un procedimiento de investigación", ha agregado.
Este es el último informe sobre los intentos de Suiza para lavar su imagen como refugio para las grandes fortunas. FINMA ha recalcado que las leyes del país no prohíben los negocios con los conocidos como Personas Expuestas Políticamente (PEP) pero exige a los bancos que traten esas situaciones con especial cuidado.
"En base a las investigaciones preliminares, FINMA no ha identificado que sea necesario tomar acciones en base a la regulación contra el blanqueo de dinero en la que algún PEP esté implicado", ha matizado el organismo.
FINMA ha señalado que un total de 830 millones de francos suizos (672,2 millones de euros) han sido congelados desde principios de mayo. De ellos, 410 millones de francos (332 millones de euros) proceden de Egipto, 360 millones de francos (291 millones de euros) de Libia y 60 millones de francos (48,6 millones de euros) de Túnez.
La investigación ha mostrado que los activos llegaron a Suiza directamente desde estos países, pero también a través de países como Francia, Reino Unido, Estados Unidos e Italia. Además, este dinero ha sido transferido desde bancos suizos a bancos en todo el mundo, especialmente en Francia y Estados Unidos.
De los cuatro bancos que no han pasado el corte, uno de ellos presentaba una definición de PEP demasiado escueta y los otros tres no realizaron una búsqueda exhaustiva sobre la identidad del potencial cliente. En dos de esos casos, hay indicios de que los bancos podrían no haber tratado al cliente como un PEP de forma deliberada pese a haberle identificado como tal.