Netanyahu defiende la paz con Egipto para mantener la estabilidad en la región
Jerusalén, EP
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que la paz entre Israel y Egipto es un foco para la estabilidad de la región que debe protegerse mientras las revueltas en la zona mantienen cada vez más aislados a los israelíes.
"Esta paz asegura la estabilidad del corazón de Oriente Próximo. Asegura un tránsito ordenado en la zona de paso naval más importante del mundo", declaró el primer ministro, en referencia al canal de Suez.
La paz "asegura estabilidad económica y un potencial para la prosperidad económica, tanto para Egipto como para Israel, al igual que para otros países de la región. Garantiza tranquilidad", señaló Netanyahu. "Estamos trabajando con Egipto para mantener la paz. Sabemos que hay numerosos elementos que están intentando quebrantar esta paz, incluso mientras hablamos", comentó el primer ministro.
En una sesión el miércoles en el Parlamento israelí, Netanyahu aseguró que las revueltas en Oriente Próximo y norte de África se convertirán en "una ola contra Occidente, antiliberal y antiIsrael, y al final, una ola antidemocrática".
Por su parte, el alto cargo de Defensa israelí, Amos Gilad, destacó la importancia de mantener contacto directo con las autoridades egipcias poniendo de ejemplo un incidente ocurrido el miércoles por la noche.
El Cairo avisó a las autoridades israelíes de que la Policía egipcia había realizado una operación contra un grupo de criminales cerca de la frontera. Poco antes, las fuerzas de seguridad israelíes habían realizado una operación contra una banda en su lado de la frontera.
Según Gilad, los incidentes no provocaron una crisis diplomática por la buena comunicación. "Al final, los canales de información militar hicieron un buen trabajo en este caso (...) En este momento, tenemos que cuidar nuestras relaciones lo mejor posible", añadió.
Egipto se convirtió en el primer país árabe en reconocer a Israel bajo auspicio de Estados Unidos en un acuerdo de 1976 por el que la península del Sinaí volvía a estar bajo control de El Cairo. Esta región se ha visto afectada por la falta de seguridad, con varias explosiones en gasoductos de la zona, desde la caída el 11 de febrero del expresidente egipcio Hosni Mubarak.
En agosto, un grupo de criminales mató a ocho personas en el sur de Israel, y en el ataque de respuesta, las fuerzas israelíes mataron a cinco agentes de frontera egipcios. Tel Aviv se disculpó por este incidente, pero al mes siguiente una turba asaltó la Embajada israelí en El Cairo, lo que obligo a evacuar a todo el personal diplomático.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha declarado que la paz entre Israel y Egipto es un foco para la estabilidad de la región que debe protegerse mientras las revueltas en la zona mantienen cada vez más aislados a los israelíes.
"Esta paz asegura la estabilidad del corazón de Oriente Próximo. Asegura un tránsito ordenado en la zona de paso naval más importante del mundo", declaró el primer ministro, en referencia al canal de Suez.
La paz "asegura estabilidad económica y un potencial para la prosperidad económica, tanto para Egipto como para Israel, al igual que para otros países de la región. Garantiza tranquilidad", señaló Netanyahu. "Estamos trabajando con Egipto para mantener la paz. Sabemos que hay numerosos elementos que están intentando quebrantar esta paz, incluso mientras hablamos", comentó el primer ministro.
En una sesión el miércoles en el Parlamento israelí, Netanyahu aseguró que las revueltas en Oriente Próximo y norte de África se convertirán en "una ola contra Occidente, antiliberal y antiIsrael, y al final, una ola antidemocrática".
Por su parte, el alto cargo de Defensa israelí, Amos Gilad, destacó la importancia de mantener contacto directo con las autoridades egipcias poniendo de ejemplo un incidente ocurrido el miércoles por la noche.
El Cairo avisó a las autoridades israelíes de que la Policía egipcia había realizado una operación contra un grupo de criminales cerca de la frontera. Poco antes, las fuerzas de seguridad israelíes habían realizado una operación contra una banda en su lado de la frontera.
Según Gilad, los incidentes no provocaron una crisis diplomática por la buena comunicación. "Al final, los canales de información militar hicieron un buen trabajo en este caso (...) En este momento, tenemos que cuidar nuestras relaciones lo mejor posible", añadió.
Egipto se convirtió en el primer país árabe en reconocer a Israel bajo auspicio de Estados Unidos en un acuerdo de 1976 por el que la península del Sinaí volvía a estar bajo control de El Cairo. Esta región se ha visto afectada por la falta de seguridad, con varias explosiones en gasoductos de la zona, desde la caída el 11 de febrero del expresidente egipcio Hosni Mubarak.
En agosto, un grupo de criminales mató a ocho personas en el sur de Israel, y en el ataque de respuesta, las fuerzas israelíes mataron a cinco agentes de frontera egipcios. Tel Aviv se disculpó por este incidente, pero al mes siguiente una turba asaltó la Embajada israelí en El Cairo, lo que obligo a evacuar a todo el personal diplomático.