Los militares alzan el tono antes de una nueva manifestación en Egipto
Egipto, AFP
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas advirtió este domingo que no tolerará ninguna presión, justo antes de una nueva manifestación prevista en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para pedirle que acelere la transición traspasando el poder a una autoridad civil.
En la víspera de las primeras elecciones legislativas desde la caída de Hosni Mubarak en febrero, consideradas como una etapa crucial de la transición, no se entrevé una solución a la crisis política, que se ha exacerbado desde que los militares designaron el viernes a Kamal el Ganzuri, un ex ministro del antiguo régimen, para dirigir el gobierno.
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el mariscal Husein Tantaui, dio a entender que no renunciaría a Ganzuri, a pesar de que Mohamed ElBaradei, una figura de la oposición, dijo estar dispuesto a dirigir un gobierno "de salvación nacional".
"Nos enfrentamos a enormes desafíos a los que haremos frente y no vamos a permitir que ningún individuo o partido haga presión sobre las fuerzas armadas", declaró a la prensa el mariscal Husein Tantaui.
Además asegura haber pedido a ElBaradei y a Amr Musa, dos personalidades influyentes en política cuyos nombres circulan para dirigir un eventual gobierno de "salvación nacional", que apoyen al primer ministro designado Kamal el Ganzuri.
El mariscal Tantaui se reunió con otras personalidades políticas el domingo pero varios "presidenciables" se negaron a participar en las negociaciones, informó su oficina.
ElBaradei, exjefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y premio Nobel de la Paz, declaró el sábado estar dispuesto a renunciar a la idea de ser candidato presidencial si le piden oficialmente que forme un gobierno de salvación.
Pero los Hermanos Musulmanes, la fuerza política mejor organizada del país, estimaron que este cargo debe recaer en uno de los suyos en el caso de que ganen las legislativas.
"Se supone que el futuro parlamento representa al pueblo (...) el Consejo militar debe encargar al partido que consiga mayoría de votos formar el próximo gobierno", afirmó a la AFP su portavoz, Mahmud Ghozlan.
En la plaza Tahrir, miles de personas comenzaban a concentrarse a última hora de la mañana para participar en la manifestación contra los militares, convocada por la Coalición de la Juventud de la Revolución.
Tras la muerte de un manifestante el sábado por la mañana, los enfrentamientos cesaron en la plaza, epicentro de choques que causaron al menos 42 muertos en el país en una semana.
Desde el viernes, hay contramanifestaciones de apoyo al ejército al mismo tiempo que las protestas multitudinarias que piden su salida del poder.
Estas concentraciones hacen temer que las legislativas que comienzan el lunes se vean salpicadas por la violencia.
"Lo que tememos es que estas divergencias se transformen en divisiones y luego en guerra entre grupos que hace unos menes formaban un solo bloque que pedía la caída del régimen", advierte el domingo el periódico gubernamental Al Ajbar.
La campaña para las legislativas concluyó en las gobernaciones convocadas a las urnas el lunes, sobre todo El Cairo y Alejandría.
Alrededor de 40 millones de votantes sobre 82 millones de egipcios están llamados a elegir durante estos comicios a 498 miembros de la Asamblea del Pueblo (cámara de diputados), y otros 10 serán nombrados por el mariscal Tantaui.
En el plano diplomático, el ministro del Interior francés, Claude Guéant, exhortó este domingo a los militares egipcios a ceder el poder a los civiles. Estados Unidos se lo había pedido el viernes.
El Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas advirtió este domingo que no tolerará ninguna presión, justo antes de una nueva manifestación prevista en la emblemática plaza Tahrir de El Cairo para pedirle que acelere la transición traspasando el poder a una autoridad civil.
En la víspera de las primeras elecciones legislativas desde la caída de Hosni Mubarak en febrero, consideradas como una etapa crucial de la transición, no se entrevé una solución a la crisis política, que se ha exacerbado desde que los militares designaron el viernes a Kamal el Ganzuri, un ex ministro del antiguo régimen, para dirigir el gobierno.
El jefe del Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas (CSFA), el mariscal Husein Tantaui, dio a entender que no renunciaría a Ganzuri, a pesar de que Mohamed ElBaradei, una figura de la oposición, dijo estar dispuesto a dirigir un gobierno "de salvación nacional".
"Nos enfrentamos a enormes desafíos a los que haremos frente y no vamos a permitir que ningún individuo o partido haga presión sobre las fuerzas armadas", declaró a la prensa el mariscal Husein Tantaui.
Además asegura haber pedido a ElBaradei y a Amr Musa, dos personalidades influyentes en política cuyos nombres circulan para dirigir un eventual gobierno de "salvación nacional", que apoyen al primer ministro designado Kamal el Ganzuri.
El mariscal Tantaui se reunió con otras personalidades políticas el domingo pero varios "presidenciables" se negaron a participar en las negociaciones, informó su oficina.
ElBaradei, exjefe de la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) y premio Nobel de la Paz, declaró el sábado estar dispuesto a renunciar a la idea de ser candidato presidencial si le piden oficialmente que forme un gobierno de salvación.
Pero los Hermanos Musulmanes, la fuerza política mejor organizada del país, estimaron que este cargo debe recaer en uno de los suyos en el caso de que ganen las legislativas.
"Se supone que el futuro parlamento representa al pueblo (...) el Consejo militar debe encargar al partido que consiga mayoría de votos formar el próximo gobierno", afirmó a la AFP su portavoz, Mahmud Ghozlan.
En la plaza Tahrir, miles de personas comenzaban a concentrarse a última hora de la mañana para participar en la manifestación contra los militares, convocada por la Coalición de la Juventud de la Revolución.
Tras la muerte de un manifestante el sábado por la mañana, los enfrentamientos cesaron en la plaza, epicentro de choques que causaron al menos 42 muertos en el país en una semana.
Desde el viernes, hay contramanifestaciones de apoyo al ejército al mismo tiempo que las protestas multitudinarias que piden su salida del poder.
Estas concentraciones hacen temer que las legislativas que comienzan el lunes se vean salpicadas por la violencia.
"Lo que tememos es que estas divergencias se transformen en divisiones y luego en guerra entre grupos que hace unos menes formaban un solo bloque que pedía la caída del régimen", advierte el domingo el periódico gubernamental Al Ajbar.
La campaña para las legislativas concluyó en las gobernaciones convocadas a las urnas el lunes, sobre todo El Cairo y Alejandría.
Alrededor de 40 millones de votantes sobre 82 millones de egipcios están llamados a elegir durante estos comicios a 498 miembros de la Asamblea del Pueblo (cámara de diputados), y otros 10 serán nombrados por el mariscal Tantaui.
En el plano diplomático, el ministro del Interior francés, Claude Guéant, exhortó este domingo a los militares egipcios a ceder el poder a los civiles. Estados Unidos se lo había pedido el viernes.