La UE congela la ayuda a Grecia hasta que aclare su futuro en el euro
Cannes, EFE
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha vuelto a elogiar hoy el apoyo del líder de la oposición en España, Mariano Rajoy, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en las medidas adoptadas a lo largo de esta crisis, motivo por el cual los planes "funcionan".
Sarkozy hizo referencia a España durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Cannes junto a la canciller alemana, Angela Merkel, tras reunirse con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, una cita previa a la cumbre del G20 de mañana.
En ese contexto, el presidente francés ha destacado que si la gestión de la crisis funciona en países como Irlanda, Portugal o España es por el apoyo de la oposición a los gobiernos que aplican las medidas necesarias.
Como ya hizo hace una semana en la cumbre europea celebrada en Bruselas, Sarkozy ha citado en concreto al presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy.
"En España funciona. ¿Por qué? Porque el señor Mariano Rajoy, en la oposición, está de acuerdo con el señor Zapatero, en el poder", ha subrayado.
Al escuchar sus declaraciones en Bruselas, fuentes del Gobierno español recordaron que el Ejecutivo no ha encontrado colaboración alguna en el PP para sacar adelante las medidas de ajuste ante la crisis y citaron en concreto su oposición al paquete aprobado en mayo de 2010 para recortar el salario de los funcionarios y congelar las pensiones
Preguntado directamente al respecto, Zapatero rechazó hacer comentarios porque, dijo, es "muy respetuoso con la elegancia política".
La UE congela la ayuda a Grecia hasta que aclare su futuro en el euro
Alemania y Francia, las dos grandes potencias de la zona euro, emplazaron hoy a Grecia a que se pronuncie, lo antes posible, sobre si quiere seguir en el euro y congelaron la ayuda de 8.000 millones de euros hasta que se despeje esta incertidumbre.
"La Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no pueden entender que haya un sexto tramo de ayuda si no se cumple lo acordado y si no se despeja la incertidumbre", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
La canciller alemana Angela Merkel afirmó que el sexto tramo sólo se podrá pagar si Grecia acepta todas las partes del acuerdo pactado en la cumbre de la eurozona del 27 de octubre" y si el referéndum supone la aceptación o no a seguir en la zona euro.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, leyeron una declaración conjunta tras las reunión que mantuvieron con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, después de que este sorprendiera a todos con su iniciativa de someter a referéndum el plan de rescate a Grecia acordado la pasada semana.
Tanto Sarkozy como Merkel reconocieron hoy que "el principio del referéndum es legítimo", pero que la eurozona "no podía mantenerse en una incertidumbre prolongada".
En unas declaraciones a la televisión griega en Cannes, Papandreu afirmó que había ofrecido "rapidez" a sus colegas europeos y anticipó el próximo 4 de diciembre como posible fecha para la celebración de la consulta.
Otra clave del referéndum es la pregunta que se realizará.
En la comparecencia ante la prensa, Angela Merkel dijo que la pregunta debía dejar claro "si Grecia quiere o no quiere seguir en el euro".
"La cuestión que se plantea es sobre el futuro europeo de Grecia: ¿quiere o no estar en el euro?. Queremos que así sea y haremos todo lo posible para que así sea, pero es el pueblo el que debe pronunciarse", indicó Sarkozy
Papandréu, en sus declaraciones a la televisión helena, respondió indirectamente a la instancia franco-alemana al declarar a sus compatriotas cuál es la disyuntiva que se les planteará: ¿Queremos permanecer en la zona del euro o no?, ese es el reto".
"El euro tiene que ser estable y lo queremos lograr mejor con Grecia que sin Grecia. La estabilidad del euro es nuestra prioridad", indicó la canciller alemana.
Tanto Sarkozy como Merkel quisieron dejar claro que el referéndum es un instrumento legítimo y democrático, pero también advirtieron que hay reglas que se han adoptado conjuntamente y que Grecia tiene que aceptar.
La ciudad francesa de Cannes, que acogerá a partir de mañana la cumbre del G20 (países desarrollados y emergentes), fue escenario hoy de dos reuniones cruciales para la crisis de la eurozona.
En las reuniones también participaron los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión, Herman Van Rompuy y Jose Manuel Durao Barroso, así como la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Nicolás Sarkozy ha convocado para mañana una minicumbre del eurogrupo con el resto de líderes de la eurozona que se encuentran en Cannes.
Esta reunión, a la que no está previsto que asista Papandreu, estará dedicada a analizar los últimos acontecimientos de la crisis griega y, más en concreto, las decisiones alcanzadas esta noche por Francia y Alemania.
Asistirán el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dos de los países de la eurozona que se han visto afectados por la crisis de la deuda soberana.
Según fuentes comunitarias, el objeto de la cita es fijar una postura común europea ante la cumbre del G20, que se inicia mañana en Cannes.
Las críticas contra Papandreu por haber convocado el referéndum sobre el rescate griego se han sucedido a lo largo de todo el día.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, advirtió a Grecia de consecuencias "dolorosas" si finalmente se rechaza el plan de rescate.
"Sin el acuerdo de Grecia con la UE y el FMI, las condiciones para los ciudadanos griegos serán mucho más dolorosas, y sobre todo para los más vulnerables. Las consecuencias son imposibles de predecir", dijo.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró hoy que los países de la eurozona están decididos a aplicar sus compromisos sobre el rescate a Grecia, la recapitalización de la banca y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
"Nunca he visto tanta determinación para actuar de forma coordinada", afirmó Lagarde.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, ha vuelto a elogiar hoy el apoyo del líder de la oposición en España, Mariano Rajoy, al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, en las medidas adoptadas a lo largo de esta crisis, motivo por el cual los planes "funcionan".
Sarkozy hizo referencia a España durante la rueda de prensa que ha ofrecido en Cannes junto a la canciller alemana, Angela Merkel, tras reunirse con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, una cita previa a la cumbre del G20 de mañana.
En ese contexto, el presidente francés ha destacado que si la gestión de la crisis funciona en países como Irlanda, Portugal o España es por el apoyo de la oposición a los gobiernos que aplican las medidas necesarias.
Como ya hizo hace una semana en la cumbre europea celebrada en Bruselas, Sarkozy ha citado en concreto al presidente del Partido Popular (PP), Mariano Rajoy.
"En España funciona. ¿Por qué? Porque el señor Mariano Rajoy, en la oposición, está de acuerdo con el señor Zapatero, en el poder", ha subrayado.
Al escuchar sus declaraciones en Bruselas, fuentes del Gobierno español recordaron que el Ejecutivo no ha encontrado colaboración alguna en el PP para sacar adelante las medidas de ajuste ante la crisis y citaron en concreto su oposición al paquete aprobado en mayo de 2010 para recortar el salario de los funcionarios y congelar las pensiones
Preguntado directamente al respecto, Zapatero rechazó hacer comentarios porque, dijo, es "muy respetuoso con la elegancia política".
La UE congela la ayuda a Grecia hasta que aclare su futuro en el euro
Alemania y Francia, las dos grandes potencias de la zona euro, emplazaron hoy a Grecia a que se pronuncie, lo antes posible, sobre si quiere seguir en el euro y congelaron la ayuda de 8.000 millones de euros hasta que se despeje esta incertidumbre.
"La Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) no pueden entender que haya un sexto tramo de ayuda si no se cumple lo acordado y si no se despeja la incertidumbre", dijo el presidente francés, Nicolas Sarkozy.
La canciller alemana Angela Merkel afirmó que el sexto tramo sólo se podrá pagar si Grecia acepta todas las partes del acuerdo pactado en la cumbre de la eurozona del 27 de octubre" y si el referéndum supone la aceptación o no a seguir en la zona euro.
El presidente francés, Nicolas Sarkozy, y la canciller alemana, Angela Merkel, leyeron una declaración conjunta tras las reunión que mantuvieron con el primer ministro griego, Yorgos Papandreu, después de que este sorprendiera a todos con su iniciativa de someter a referéndum el plan de rescate a Grecia acordado la pasada semana.
Tanto Sarkozy como Merkel reconocieron hoy que "el principio del referéndum es legítimo", pero que la eurozona "no podía mantenerse en una incertidumbre prolongada".
En unas declaraciones a la televisión griega en Cannes, Papandreu afirmó que había ofrecido "rapidez" a sus colegas europeos y anticipó el próximo 4 de diciembre como posible fecha para la celebración de la consulta.
Otra clave del referéndum es la pregunta que se realizará.
En la comparecencia ante la prensa, Angela Merkel dijo que la pregunta debía dejar claro "si Grecia quiere o no quiere seguir en el euro".
"La cuestión que se plantea es sobre el futuro europeo de Grecia: ¿quiere o no estar en el euro?. Queremos que así sea y haremos todo lo posible para que así sea, pero es el pueblo el que debe pronunciarse", indicó Sarkozy
Papandréu, en sus declaraciones a la televisión helena, respondió indirectamente a la instancia franco-alemana al declarar a sus compatriotas cuál es la disyuntiva que se les planteará: ¿Queremos permanecer en la zona del euro o no?, ese es el reto".
"El euro tiene que ser estable y lo queremos lograr mejor con Grecia que sin Grecia. La estabilidad del euro es nuestra prioridad", indicó la canciller alemana.
Tanto Sarkozy como Merkel quisieron dejar claro que el referéndum es un instrumento legítimo y democrático, pero también advirtieron que hay reglas que se han adoptado conjuntamente y que Grecia tiene que aceptar.
La ciudad francesa de Cannes, que acogerá a partir de mañana la cumbre del G20 (países desarrollados y emergentes), fue escenario hoy de dos reuniones cruciales para la crisis de la eurozona.
En las reuniones también participaron los presidentes del Consejo Europeo y de la Comisión, Herman Van Rompuy y Jose Manuel Durao Barroso, así como la directora gerente del FMI, Christine Lagarde.
Nicolás Sarkozy ha convocado para mañana una minicumbre del eurogrupo con el resto de líderes de la eurozona que se encuentran en Cannes.
Esta reunión, a la que no está previsto que asista Papandreu, estará dedicada a analizar los últimos acontecimientos de la crisis griega y, más en concreto, las decisiones alcanzadas esta noche por Francia y Alemania.
Asistirán el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, y el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, dos de los países de la eurozona que se han visto afectados por la crisis de la deuda soberana.
Según fuentes comunitarias, el objeto de la cita es fijar una postura común europea ante la cumbre del G20, que se inicia mañana en Cannes.
Las críticas contra Papandreu por haber convocado el referéndum sobre el rescate griego se han sucedido a lo largo de todo el día.
El presidente de la Comisión Europea, Jose Manuel Durao Barroso, advirtió a Grecia de consecuencias "dolorosas" si finalmente se rechaza el plan de rescate.
"Sin el acuerdo de Grecia con la UE y el FMI, las condiciones para los ciudadanos griegos serán mucho más dolorosas, y sobre todo para los más vulnerables. Las consecuencias son imposibles de predecir", dijo.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, aseguró hoy que los países de la eurozona están decididos a aplicar sus compromisos sobre el rescate a Grecia, la recapitalización de la banca y la ampliación del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF).
"Nunca he visto tanta determinación para actuar de forma coordinada", afirmó Lagarde.