La ONU aprueba la readmisión de Libia en el Consejo de Derechos Humanos
Naciones Unidas, EFE
La Asamblea General de la ONU aprobó hoy la readmisión de Libia en el Consejo de Derechos Humanos de la organización internacional, en una votación en la que Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela votaron en contra.
La readmisión de Libia, que fue expulsada de ese órgano cuando empezó el conflicto en ese país a principios de año, se adoptó por 123 votos a favor, cuatro en contra y seis abstenciones, incluida la de Cuba.
"Acogemos con beneplácito los compromisos asumidos por Libia de cumplir sus obligaciones en virtud de las normas internacionales de derechos humanos, promover y proteger los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho", señala la resolución por la que se readmite a Trípoli en ese órgano.
El embajador venezolano ante la ONU, Jorge Valero, explicó ante la Asamblea General que su rechazo se produjo porque "el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio no representa legítimamente al pueblo de Libia" y porque en ese país han ocurrido "graves violaciones de los derechos humanos bajo la aprobación del CNT".
"Debemos condenar así la manera en que se celebró el cobarde asesinato del líder libio, Muamar el Gadafi, y también cómo se mostró su cuerpo y el de otros líderes como si fuera un espectáculo, algo que va en contra de los valores básicos de cualquier religión que existe en el planeta", aseguró el diplomático venezolano.
Valero señaló que su país se opuso a la exclusión de Libia el pasado febrero del Consejo, ya que ese movimiento fue "un intento de los poderes imperialistas para abrir camino a una mayor intervención internacional como finalmente sucedió en un país soberano, en el que se impuso un Gobierno por la fuerza y la intervención extranjera".
Por su parte, la delegación de Nicaragua ante la ONU defendió su voto en contra debido a "la manipulación ejercida de las resoluciones del Consejo de Seguridad para llevar a cabo la guerra ilegal de la OTAN contra un país soberano", según explicó la consejera de la misión nicaragüense, María Elena Medal.
"Naciones Unidas no puede ser cómplice de las violaciones de los derechos humanos que ocurrieron en Libia y que se perpetraron bajo el concepto de la necesidad de proteger a la población civil", añadió en su intervención Medal.
La delegación cubana, por su parte, señaló que su abstención se debe también "a la manipulación de este asunto que se hace en los órganos de la ONU, particularmente en las resoluciones del Consejo de Seguridad que permitieron a la OTAN violar el derecho internacional".
Además de Cuba, también se abstuvieron en la votación de la resolución que readmite a Trípoli en ese importante órgano de la ONU con sede en Ginebra los representantes de Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Botsuana y Vietnam.
Por su parte, los representantes de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos mostraron su satisfacción por la readmisión de Libia al Consejo de Derechos Humanos, aunque pidieron a las nuevas autoridades libias que velen por el respeto de los derechos humanos en la nueva etapa tras el derrocamiento de Gadafi.
Libia fue suspendida el pasado febrero del Consejo de Derechos Humanos de la ONU debido a las violaciones de los derechos humanos llevadas a cabo por el régimen de Gadafi como reacción a las protestas en el país.
La readmisión de Libia fue posible gracias a una resolución de la Asamblea patrocinada por varios países árabes, como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Irak, Jordania y Líbano, entre otras naciones, como España, y que fue adoptada en una sesión en la que participaron 133 de los 193 Estados miembros de la ONU.
La Asamblea General de la ONU aprobó hoy la readmisión de Libia en el Consejo de Derechos Humanos de la organización internacional, en una votación en la que Bolivia, Ecuador, Nicaragua y Venezuela votaron en contra.
La readmisión de Libia, que fue expulsada de ese órgano cuando empezó el conflicto en ese país a principios de año, se adoptó por 123 votos a favor, cuatro en contra y seis abstenciones, incluida la de Cuba.
"Acogemos con beneplácito los compromisos asumidos por Libia de cumplir sus obligaciones en virtud de las normas internacionales de derechos humanos, promover y proteger los derechos humanos, la democracia y el Estado de derecho", señala la resolución por la que se readmite a Trípoli en ese órgano.
El embajador venezolano ante la ONU, Jorge Valero, explicó ante la Asamblea General que su rechazo se produjo porque "el Consejo Nacional de Transición (CNT) libio no representa legítimamente al pueblo de Libia" y porque en ese país han ocurrido "graves violaciones de los derechos humanos bajo la aprobación del CNT".
"Debemos condenar así la manera en que se celebró el cobarde asesinato del líder libio, Muamar el Gadafi, y también cómo se mostró su cuerpo y el de otros líderes como si fuera un espectáculo, algo que va en contra de los valores básicos de cualquier religión que existe en el planeta", aseguró el diplomático venezolano.
Valero señaló que su país se opuso a la exclusión de Libia el pasado febrero del Consejo, ya que ese movimiento fue "un intento de los poderes imperialistas para abrir camino a una mayor intervención internacional como finalmente sucedió en un país soberano, en el que se impuso un Gobierno por la fuerza y la intervención extranjera".
Por su parte, la delegación de Nicaragua ante la ONU defendió su voto en contra debido a "la manipulación ejercida de las resoluciones del Consejo de Seguridad para llevar a cabo la guerra ilegal de la OTAN contra un país soberano", según explicó la consejera de la misión nicaragüense, María Elena Medal.
"Naciones Unidas no puede ser cómplice de las violaciones de los derechos humanos que ocurrieron en Libia y que se perpetraron bajo el concepto de la necesidad de proteger a la población civil", añadió en su intervención Medal.
La delegación cubana, por su parte, señaló que su abstención se debe también "a la manipulación de este asunto que se hace en los órganos de la ONU, particularmente en las resoluciones del Consejo de Seguridad que permitieron a la OTAN violar el derecho internacional".
Además de Cuba, también se abstuvieron en la votación de la resolución que readmite a Trípoli en ese importante órgano de la ONU con sede en Ginebra los representantes de Antigua y Barbuda, Bahamas, Barbados, Botsuana y Vietnam.
Por su parte, los representantes de la Unión Europea (UE) y de Estados Unidos mostraron su satisfacción por la readmisión de Libia al Consejo de Derechos Humanos, aunque pidieron a las nuevas autoridades libias que velen por el respeto de los derechos humanos en la nueva etapa tras el derrocamiento de Gadafi.
Libia fue suspendida el pasado febrero del Consejo de Derechos Humanos de la ONU debido a las violaciones de los derechos humanos llevadas a cabo por el régimen de Gadafi como reacción a las protestas en el país.
La readmisión de Libia fue posible gracias a una resolución de la Asamblea patrocinada por varios países árabes, como Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Catar, Irak, Jordania y Líbano, entre otras naciones, como España, y que fue adoptada en una sesión en la que participaron 133 de los 193 Estados miembros de la ONU.