Kenia, Uganda y Somalia acuerdan intensificar sus ataques contra Al Shabaab
Neirobi, EP
Los presidentes de Kenia, Uganda y Somalia han acordado intensificar sus esfuerzos para derrotar a los guerrilleros islamistas en Somalia durante la primera reunión que realizan los jefes de Estado de estos países después de que el Gobierno keniano enviara tropas a territorio somalí para acabar con la insurgencia.
La reunión, celebrada en Nairobi, se producen un día después de los ataques con morteros que mataron a varias personas en Mogadiscio y después de que el Ejecutivo keniano enviase cientos de soldados a Somalia hace cinco semanas después de que la guerrilla islamista Al Shabaab secuestrase a varias personas en suelo keniano.
El ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Moses Wetangula, señaló que "la reunión enfatizó la necesidad de mejorar la coordinación entre la AMISOM (Misión de la Unión Africana en Somalia), las fuerzas del GFT (el Gobierno Federal de Transición de Somalia) y las fuerzas defensivas de Kenia para derrotar con éxito a Al Shabaab".
El presidente keniano, Mwai Kibaki, el ugandés, Yoweri Museveni, y Ahmed pidieron a otros países africanos que apoyen a las fuerza de paz de la Unión Africana. Wetangula señaló que "la operación conjunta entre Kenia y Somalia presenta una oportunidad histórica en la región para restaurar la estabilidad y la seguridad en Somalia".
Por su parte, el Ejecutivo de Kenia señaló que estaba dispuesto a unirse al cuerpo de 9.000 efectivos de las Fuerzas Armadas de Uganda y Burundi que apoyan al Gobierno de Somalia, aunque no especificó con cuantos.
Kenia es uno de los últimos países que han enviado tropas o ayudan de otras formas para estabilizar el país. Al Shabaab, que lucha por imponer la 'sharia' (ley islámica), retiró a casi todos sus combatientes de Mogadiscio en agosto y volvió a sus ataques tipo guerrilla y a los atentados suicidas en su lucha contra la AMISOM.
El portavoz de este cuerpo en la capital somalí, Paddy Ankunda, explicó que sus efectivos estaban lanzando desde hace una semana varios ataques nocturnos para controlar algunas posiciones en Somalia. "Respondemos a los morteros con escudos. Al Shabaab solo matará civiles, nunca reconquistará estas posiciones", señaló.
Por su parte, Abdiasis Abu Musab, un portavoz de los insurgentes, aseguró que continuarán con los ataques. "Debemos continuar bombardeando y realizando ataques directos en todos los puntos de la ciudad para que todas las noches nuestros enemigos sufran bajas", explicó.
El Gobierno del presidente somalí, Sharif Ahmed, ha conseguido controlar gran parte de Mogadiscio, después de un vacío de poder generado tras la caída del dictador Siad Barré en 1991 que fue ocupado por los señores de la guerra y más tarde por insurgentes islamistas.
Algunos residentes de Mogadiscio criticaron que las fuerzas del Gobierno de Transición no pretenden asegurar la ciudad sino que solo se dedican al pillaje. "El Ejecutivo pueden proteger todo Mogadiscio pero parece que no está preparado para ello. Los soldados del Gobierno están ocupados saqueando las propiedades públicas y privadas", explicó Sabriye Olada.
Los presidentes de Kenia, Uganda y Somalia han acordado intensificar sus esfuerzos para derrotar a los guerrilleros islamistas en Somalia durante la primera reunión que realizan los jefes de Estado de estos países después de que el Gobierno keniano enviara tropas a territorio somalí para acabar con la insurgencia.
La reunión, celebrada en Nairobi, se producen un día después de los ataques con morteros que mataron a varias personas en Mogadiscio y después de que el Ejecutivo keniano enviase cientos de soldados a Somalia hace cinco semanas después de que la guerrilla islamista Al Shabaab secuestrase a varias personas en suelo keniano.
El ministro de Asuntos Exteriores de Kenia, Moses Wetangula, señaló que "la reunión enfatizó la necesidad de mejorar la coordinación entre la AMISOM (Misión de la Unión Africana en Somalia), las fuerzas del GFT (el Gobierno Federal de Transición de Somalia) y las fuerzas defensivas de Kenia para derrotar con éxito a Al Shabaab".
El presidente keniano, Mwai Kibaki, el ugandés, Yoweri Museveni, y Ahmed pidieron a otros países africanos que apoyen a las fuerza de paz de la Unión Africana. Wetangula señaló que "la operación conjunta entre Kenia y Somalia presenta una oportunidad histórica en la región para restaurar la estabilidad y la seguridad en Somalia".
Por su parte, el Ejecutivo de Kenia señaló que estaba dispuesto a unirse al cuerpo de 9.000 efectivos de las Fuerzas Armadas de Uganda y Burundi que apoyan al Gobierno de Somalia, aunque no especificó con cuantos.
Kenia es uno de los últimos países que han enviado tropas o ayudan de otras formas para estabilizar el país. Al Shabaab, que lucha por imponer la 'sharia' (ley islámica), retiró a casi todos sus combatientes de Mogadiscio en agosto y volvió a sus ataques tipo guerrilla y a los atentados suicidas en su lucha contra la AMISOM.
El portavoz de este cuerpo en la capital somalí, Paddy Ankunda, explicó que sus efectivos estaban lanzando desde hace una semana varios ataques nocturnos para controlar algunas posiciones en Somalia. "Respondemos a los morteros con escudos. Al Shabaab solo matará civiles, nunca reconquistará estas posiciones", señaló.
Por su parte, Abdiasis Abu Musab, un portavoz de los insurgentes, aseguró que continuarán con los ataques. "Debemos continuar bombardeando y realizando ataques directos en todos los puntos de la ciudad para que todas las noches nuestros enemigos sufran bajas", explicó.
El Gobierno del presidente somalí, Sharif Ahmed, ha conseguido controlar gran parte de Mogadiscio, después de un vacío de poder generado tras la caída del dictador Siad Barré en 1991 que fue ocupado por los señores de la guerra y más tarde por insurgentes islamistas.
Algunos residentes de Mogadiscio criticaron que las fuerzas del Gobierno de Transición no pretenden asegurar la ciudad sino que solo se dedican al pillaje. "El Ejecutivo pueden proteger todo Mogadiscio pero parece que no está preparado para ello. Los soldados del Gobierno están ocupados saqueando las propiedades públicas y privadas", explicó Sabriye Olada.