Grecia se prepara para primera huelga general contra gobierno de Papademos
Grecia, AFP
El gobierno griego de Lucas Papademos afronta el jueves su primera huelga general contra los recortes impuestos a cambio de la ayuda financiera exterior, en un país que los sindicalistas ven como la "cobaya" de las políticas de rigor en Europa.
"Las medidas impuestas desde hace dos años anulan el derecho social comunitario; Grecia es la cobaya que está poniendo a prueba la cultura legal y política de Europa", dijo a la AFP Kostas Tsikrikas, líder de la confederación sindical de funcionarios (ADEDY), que cuenta unos 380.000 afiliados.
Desde que en mayo de 2010 Grecia acordó con la UE y el FMI un primer plan de rescate de 110.000 millones de euros para evitar la suspensión de pagos, "los ingresos de los funcionarios se han reducido entre un 40 y un 50%", según Tsikrikas.
Además, la puesta en paro técnico de unos 150.000 funcionarios de aquí a 2013 anula el principio de garantía del empleo "consolidado desde hace un siglo", añade.
El martes, los ministros de Finanzas de la Eurozona acordaron entregar a Grecia el sexto tramo de ese primer plan de rescate (8.000 millones de euros), indispensable para que Atenas pueda pagar sus vencimientos de deuda a partir del 15 de diciembre.
Pero a cambio pidieron de nuevo un compromiso firme del gobierno con las medidas de rigor aplicadas desde la primavera de 2010, que incluyen recortes de salarios en la función pública y la creación o alza de impuestos.
En ese sentido, el Parlamento griego votará antes del 8 de diciembre un presupuesto 2012 que busca reducir el gasto público y el volumen del funcionariado, y aumentará la carga impositiva, con el objetivo de reducir el déficit del país.
La huelga general del jueves, bajo el lema "No al presupuesto de la recesión", es la primera contra el gobierno de Papademos, que reúne al partido socialista, la derecha y la extrema derecha.
El presupuesto para 2012 prevé reducir el déficit del 9% previsto este año a 5,4% del PIB, aunque la economía del país seguirá contrayéndose por quinto año consecutivo (-2,8%) y el desempleo aumentará a 17,1%.
Yannis Panagopoulos, al frente del sindicato del sector privado GSEE (700.000 afiliados), advierte contra una aplicación de "las recetas de austeridad griegas" en Portugal o España, país este último en el que el gobierno socialista saliente ya aplicó una reducción media del 5% del salario de los funcionarios, entre otras medidas.
"El PIB de los países del sur está basado en el consumo, y la reducción de salarios alimenta el círculo vicioso de la recesión y el desempleo", añadió.
Tras una fuerte movilización en la anterior huelga, en octubre, los dos dirigentes sindicalistas temen una menor participación el jueves, debido a la llegada de un nuevo gobierno y las perspectivas de elecciones legislativas el próximo año.
Más allá de Grecia, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) pidió "el final de la regresión social y de las medidas de austeridad" en el continente, manifestando su apoyo a las huelgas y manifestaciones previstas este miércoles en el Reino Unido y el viernes en Bélgica.
"El futuro de Europa no puede basarse en la austeridad, la precariedad y la regresión social (...) Instamos a los líderes europeos a que dejen de plegarse a las imposiciones de los mercados financieros", dijo la confederación en un comunicado, el mismo día en que se supo que el desempleo alcanzó en octubre un nivel récord en la zona euro, a 10,3%.
El gobierno griego de Lucas Papademos afronta el jueves su primera huelga general contra los recortes impuestos a cambio de la ayuda financiera exterior, en un país que los sindicalistas ven como la "cobaya" de las políticas de rigor en Europa.
"Las medidas impuestas desde hace dos años anulan el derecho social comunitario; Grecia es la cobaya que está poniendo a prueba la cultura legal y política de Europa", dijo a la AFP Kostas Tsikrikas, líder de la confederación sindical de funcionarios (ADEDY), que cuenta unos 380.000 afiliados.
Desde que en mayo de 2010 Grecia acordó con la UE y el FMI un primer plan de rescate de 110.000 millones de euros para evitar la suspensión de pagos, "los ingresos de los funcionarios se han reducido entre un 40 y un 50%", según Tsikrikas.
Además, la puesta en paro técnico de unos 150.000 funcionarios de aquí a 2013 anula el principio de garantía del empleo "consolidado desde hace un siglo", añade.
El martes, los ministros de Finanzas de la Eurozona acordaron entregar a Grecia el sexto tramo de ese primer plan de rescate (8.000 millones de euros), indispensable para que Atenas pueda pagar sus vencimientos de deuda a partir del 15 de diciembre.
Pero a cambio pidieron de nuevo un compromiso firme del gobierno con las medidas de rigor aplicadas desde la primavera de 2010, que incluyen recortes de salarios en la función pública y la creación o alza de impuestos.
En ese sentido, el Parlamento griego votará antes del 8 de diciembre un presupuesto 2012 que busca reducir el gasto público y el volumen del funcionariado, y aumentará la carga impositiva, con el objetivo de reducir el déficit del país.
La huelga general del jueves, bajo el lema "No al presupuesto de la recesión", es la primera contra el gobierno de Papademos, que reúne al partido socialista, la derecha y la extrema derecha.
El presupuesto para 2012 prevé reducir el déficit del 9% previsto este año a 5,4% del PIB, aunque la economía del país seguirá contrayéndose por quinto año consecutivo (-2,8%) y el desempleo aumentará a 17,1%.
Yannis Panagopoulos, al frente del sindicato del sector privado GSEE (700.000 afiliados), advierte contra una aplicación de "las recetas de austeridad griegas" en Portugal o España, país este último en el que el gobierno socialista saliente ya aplicó una reducción media del 5% del salario de los funcionarios, entre otras medidas.
"El PIB de los países del sur está basado en el consumo, y la reducción de salarios alimenta el círculo vicioso de la recesión y el desempleo", añadió.
Tras una fuerte movilización en la anterior huelga, en octubre, los dos dirigentes sindicalistas temen una menor participación el jueves, debido a la llegada de un nuevo gobierno y las perspectivas de elecciones legislativas el próximo año.
Más allá de Grecia, la Confederación Europea de Sindicatos (CES) pidió "el final de la regresión social y de las medidas de austeridad" en el continente, manifestando su apoyo a las huelgas y manifestaciones previstas este miércoles en el Reino Unido y el viernes en Bélgica.
"El futuro de Europa no puede basarse en la austeridad, la precariedad y la regresión social (...) Instamos a los líderes europeos a que dejen de plegarse a las imposiciones de los mercados financieros", dijo la confederación en un comunicado, el mismo día en que se supo que el desempleo alcanzó en octubre un nivel récord en la zona euro, a 10,3%.