El Ejército egipcio niega haber tratado de desalojar la plaza Tahrir
El Cairo, EP
El Ejército egipcio ha indicado este lunes que ha intervenido en las calles del centro de El Cairo, donde al menos 33 personas han muerto en los últimos tres días, para proteger el Ministerio del Interior y no para desajolar a los manifestantes congregados en la cercana plaza Tahrir.
Policías y soldados cargaron contra los manifestantes, empleando gases lacrimógenos y porras, en la plaza el domingo, en el segundo día de disturbios a menos de una semana de las elecciones parlamentarias, las primeras desde la caída del presidente Hosni Mubarak.
"El Ejército no fue a Tahrir sino que los manifestantes acudieron al Ministerio. Los manifestantes tienen derecho a protestar, pero nosotros debemos interponernos entre ellos y el Ministerio del Interior", ha explicado el general Saeed Abbas, asistente al jefe del Mando Central.
Según Abbas, el Ministerio del Interior había pedido oficialmente la protección del Ejército y se daría una protección similar a los manifestantes en la plaza Tahrir si la solicitaran.
"Si los manifestantes quieren protección de matones en la plaza, desplegaremos fuerzas responsables de mantener el peligro fuera de la plaza", ha añadido, en referencia a los 'matones' que los manifestantes afirman han sido contratados por los detractores de la revolución.
Entretanto, un responsable de la morgue central ha informado este lunes de que el centro ha recibido los cuerpos de 33 personas muertas en los disturbios de El Cairo desde el viernes. Muchos tenían heridas de bala, ha precisado. Previamente, el Ministerio de Sanidad había informado de 22 muertos, dos de ellos el sábado --uno en Alejandría, en el norte--.
El Miniterio del Interior, sede de la fuerza policial odiada por las tácticas que empleó durante el levantamiento contra Mubarak, ha sido blanco de los manifestantes, que reclaman una reforma de esta fuerza. Las manifestaciones comenzaron en Tahrir el viernes para reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero, una transferencia más rápida del poder a un gobierno civil.
Por otra parte, Abbas ha asegurado que "las Fuerzas Armadas continuarán con sus planes de elecciones parlamentarias y de garantizar la votación". Asimismo, el responsable militar ha responsabilizado a los manifestantes en la plaza Tahrir y sus alrededores de perturbar la vida cotidiana del centro de la capital y de perjudicar los negocios de la zona.
El Ejército egipcio ha indicado este lunes que ha intervenido en las calles del centro de El Cairo, donde al menos 33 personas han muerto en los últimos tres días, para proteger el Ministerio del Interior y no para desajolar a los manifestantes congregados en la cercana plaza Tahrir.
Policías y soldados cargaron contra los manifestantes, empleando gases lacrimógenos y porras, en la plaza el domingo, en el segundo día de disturbios a menos de una semana de las elecciones parlamentarias, las primeras desde la caída del presidente Hosni Mubarak.
"El Ejército no fue a Tahrir sino que los manifestantes acudieron al Ministerio. Los manifestantes tienen derecho a protestar, pero nosotros debemos interponernos entre ellos y el Ministerio del Interior", ha explicado el general Saeed Abbas, asistente al jefe del Mando Central.
Según Abbas, el Ministerio del Interior había pedido oficialmente la protección del Ejército y se daría una protección similar a los manifestantes en la plaza Tahrir si la solicitaran.
"Si los manifestantes quieren protección de matones en la plaza, desplegaremos fuerzas responsables de mantener el peligro fuera de la plaza", ha añadido, en referencia a los 'matones' que los manifestantes afirman han sido contratados por los detractores de la revolución.
Entretanto, un responsable de la morgue central ha informado este lunes de que el centro ha recibido los cuerpos de 33 personas muertas en los disturbios de El Cairo desde el viernes. Muchos tenían heridas de bala, ha precisado. Previamente, el Ministerio de Sanidad había informado de 22 muertos, dos de ellos el sábado --uno en Alejandría, en el norte--.
El Miniterio del Interior, sede de la fuerza policial odiada por las tácticas que empleó durante el levantamiento contra Mubarak, ha sido blanco de los manifestantes, que reclaman una reforma de esta fuerza. Las manifestaciones comenzaron en Tahrir el viernes para reclamar al Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas, que gobierna el país desde la renuncia de Mubarak el pasado 11 de febrero, una transferencia más rápida del poder a un gobierno civil.
Por otra parte, Abbas ha asegurado que "las Fuerzas Armadas continuarán con sus planes de elecciones parlamentarias y de garantizar la votación". Asimismo, el responsable militar ha responsabilizado a los manifestantes en la plaza Tahrir y sus alrededores de perturbar la vida cotidiana del centro de la capital y de perjudicar los negocios de la zona.